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Preocupados se encuentran algunos habitantes de El Silencio, quienes denunciaron ante este medio la posible invasión de una zona de alto riesgo, ubicada entre este barrio y Mequejo, al suroccidente de la ciudad.

Se trata de un sector cubierto de monte que une a ambos barrios a partir de una loma, justo después de la calle 79B entre carreras 26C3 y 26C6.

De acuerdo con el presidente de la Junta de Acción Comunal de El Silencio, Enrique Durán, 'algunas personas han estado limpiando el monte y cercando con cuerdas'.

Lo anterior, explicó el líder, 'es preocupante para muchos vecinos porque la inseguridad se sale de control y las invasiones terminan siendo escenario propicio para la delincuencia'.

Aunque aún no se encuentran casas construidas en el predio público, Durán precisó que 'la idea es evitar una situación que luego arrastre un problema social'.

Algunos habitantes, quienes prefirieron no dar sus nombres para evitar encuentros con quienes estarían planeando una posible invasión, contaron a EL HERALDO que durante estos días, uniformados de la Policía retiraron algunas estacas instaladas.

Denunciaron además, que las personas que han estado trabajando en la preparación del terreno, también están gestionando la venta de lotes que no son de su propiedad.

Adicional a eso, manifestaron que tienen conocimiento y 'nos angustia la relación de estos individuos con la delincuencia y venta de drogas'.

'Si uno tuviese la certeza de que se trata de una familia y niños necesitados, creo que el panorama fuese diferente, pero este no es el caso', dijo un vecino, quien no quiso revelar su identidad.

En recorrido de un equipo periodístico de esta casa editorial, se pudo evidenciar que la zona que antes era monte, ahora se aprecia como un solar.

Durán contó también que hace algunos años y justo en este lugar se construyeron varias casas en invasión del terreno, y que estas, por el fuerte invierno, habían terminado por derrumbarse.

Por su parte, la jefe de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres del Distrito, Ana Saltarín, destacó que este tipo de situaciones no solo trae consigo riesgos asociados a fenómenos naturales sino que 'tienen consecuencias sociales graves'.

Saltarín expresó que 'las invasiones no tienen servicios públicos y por eso se origina allí un problema de salubridad. En estos sitios también tenemos conocimiento de personas que han estado dedicadas a actividades no licitas y aprovechan estos escenarios para operar y vincular jóvenes'.

Recordó además que a raíz de la ola invernal del 2010, el fenómeno de remoción en masa en este sector se potenció, por lo que se presentaron deslizamientos de tierras, erosiones y desconfinamiento del suelo.

'A través de estudios determinamos el uso del suelo, pero lastimosamente en áreas con limitaciones es donde se presentan las invasiones', puntualizó.

Anunció que visitarán la zona para hacer control y evitar que el terreno sea invadido.