El freno de las autoridades al ‘Clan del Golfo’ en Atlántico
Según la Fiscalía, el aumento de las muertes por encargo (299) en 2019 es atribuido al grupo armado al que las autoridades quieren acabar.
En 2019 el sicariato aumentó en el Atlántico. Si bien los homicidios se redujeron en un 8 % en comparación con 2018 (de 545 a 502), las autoridades tienen la lupa sobre el aumento de las muertes por encargo que al final del año pasado correspondían al 59% de los asesinatos registrados.
A cierre de 25 de diciembre de 2019, según cifras de la Fiscalía General de la Nación, se registraron un total de 502 homicidios en el Atlántico, de los cuales 299 fueron por sicariato, lo que representó un incremento del 3% en esta modalidad, con respecto a 2018 cuando hubo 289 muertes perpetradas por asesinos a sueldo.
De la cifra, Puerto Colombia fue el municipio que registró el mayor aumento de homicidios. Pasó de 11 muertes de este tipo en 2018 a 16 en 2019.
Frente a las estadísticas, la Fiscalía cree tener la causa. Fuentes de esa entidad revelaron a EL HERALDO que el aumento del sicariato sería el resultado de una supuesta incursión, cada vez mayor, de células del ‘Clan del Golfo’ en el departamento.
Desde hace dos años el ente de investigación le sigue la pista al accionar de este grupo armado en el departamento, considerado como el mejor organizado y el más peligroso del país en cuanto al manejo de las rutas del narcotráfico (ver recuadro).
“Cuando el ‘Clan’ determina que en el Atlántico la venta de droga por bandas locales como ‘Los Costeños’ y ‘Los Papalópez’ está teniendo éxito con la droga que ellos le suministran, se dan a la tarea de reclutar a integrantes rasos de esas organizaciones para intentar tener todas las ganancias del tráfico local de estupefacientes”, detalla el investigador.
Así las cosas, el ‘Clan del Golfo’ “recolecta” información de los jefes de esas bandas locales con el fin de desestabilizarlas y permitir que los subalternos queden sin mando y poder manejarlos de cara a su futuro reclutamiento.
Esta incursión del grupo en el Atlántico se da de una manera particular, asegura la fuente, debido a que se están captando de manera primordial a los menores de edad de estas bandas y se les ofrece un sueldo entre un millón y dos millones de pesos; y se enfocan es en la venta y distribución de la droga.
Esta irrupción del Clan en Atlántico se está dando con mayor fuerza en Barranquilla, Soledad, Malambo, Puerto Colombia y Palermo (Magdalena) y su prioridad, por ahora es “tomar el control” del tráfico de droga.
Sin embargo, hay miembros de esas bandas locales que se reúsan a ingresar a las filas del ‘Clan’ y mantener su “lealtad” a los jefes y es allí donde comienzan los sicariatos.
El ‘Clan del Golfo’ trajo desde Córdoba a cabecillas cuya función de ‘ideólogos’ les ha permitido movilizar a sus sicarios, comprar vehículos y preparar logísticas con miras a alzarse con los espacios controlados por bandas locales.
“Los que se nieguen a ingresar a las filas del ‘Clan’ son asesinados, pero estos homicidios son realizados por personas especializadas traídas desde el interior por el grupo armado, quienes analizan a la víctima, acuerdan el día y la hora del crimen, lo comenten y después se mueven a otra región”, señala la fuente.
Según las investigaciones, estos sicarios pueden demorar “más de 15 días o un mes” para cometer el crimen y después se van.
“En la mayoría de esos homicidios los sicarios utilizan revólver porque no deja rastro ni pruebas, ya que los casquillos o vainillas tras el disparo quedan dentro del arma; sin embargo, ha habido varias capturas en las que se han decomisado armas que fueron utilizadas en los homicidios, tras los estudios de la balística”, agrega el investigador.
Vulnerables
Los investigadores han establecido también que al no estar presentes los cabecillas de la estructura criminal de ‘los Costeños’ (Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, capturado en Venezuela, y Digno José Palomino Rodríguez, alias Digno, posiblemente también capturado en el vecino país), ha sido de provecho para que el ‘Clan del Golfo’ pueda reclutar a los miembros de esa banda que opera en zonas como la localidad Suroccidente de Barranquilla, Galapa, Baranoa y Sabanalarga.
“El grupo lo que quiere es apoderarse de todo el negocio en la Costa, dominar muy bien las zonas de entrada y salida de la droga, con miras de apoderarse de los puertos y rutas usadas por las bandas locales”, señala la fuente.
Asimismo explica que el grupo quiere el manejo de las rutas para el envío de grandes cantidades de droga a Europa, EEUU, y Oceanía a través de los puertos. “Sus objetivos son claros. Buscan exterminar a bandas locales y tener control total del territorio”.
“En la mayoría de esos homicidios los sicarios utilizan revólver porque no deja rastro ni pruebas”
Cuatro operativos
El general Ricardo Alarcón, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla señala que la institución en 2019 emprendió cuatro operativos que se derivaron de un análisis integral de seguridad ciudadana, con la intención de desarticular las bandas criminales.
“Notamos que en el municipio donde quieren ingresar de manera fuerte y notoria es en Puerto Colombia, pero Barranquilla es una zona de paso y donde esta estructura quiere expandir su accionar, dado a su ubicación geográfica con el río y el mar”, explica el general Alarcón.
Agrega el alto uniformado que durante los cuatro operativos que se emprendieron contra el ‘Clan’ dieron como resultado 34 capturas, 29 allanamientos y personas dadas de baja, incautación de armas y estupefacientes.
“En Puerto Colombia y Barranquilla la incidencia del ‘Clan’ en estas zonas es de homicidios selectivos, que aumentan la percepción del incremento de los sicariatos. La incidencia no ha incrementado la actividad criminal en la zona”, manifiesta Alarcón.
Capturas
El pasado 29 de noviembre de 2019, el Gaula de la Policía ejecutó allanamientos en los departamentos de Atlántico y Córdoba, y en la ciudad de Bogotá, para dar con la captura de nueve personas señaladas de supuestamente integrar una célula del ‘Clan del Golfo’ que habría focalizado su accionar criminal en el municipio de Puerto Colombia para, desde allí, incidir en el área metropolitana de Barranquilla y municipios cercanos del Magdalena.
En dicho operativo nacional fueron aprehendidos William Antonio Morales Zúñiga, alias Julián o La J; Diana Carolina Agudelo Jiménez, alias Andrea; Cindy Paola Mendoza Blanco, Eduardo Agudelo López, conocido como El taxista; Jorge Eliécer Barros Múñoz, alias Uribito; Luis Miguel Meza Monsalvo, identificado como El Teacher; Assas Kizana Viloria, Jhony Enrique De la Hoz De la Cruz, alias el Chino; y Mario Enrique García Rolong, alias el Español.
Estas nueve personas fueron entregadas a manos de la Fiscalía General de la Nación que, a través de la seccional Atlántico, inició un proceso de judicialización en el que se revelaron detalles de su supuesto accionar delictivo en control del negocio de los estupefacientes en Puerto Colombia.
Durante las audiencias preliminares ante un juez con funciones de control de garantías, la Fiscalía señaló a los seis hombres y las tres mujeres de haber incurrido en los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas y uso de menores en la comisión de delitos.
Dichos señalamientos los hizo el ente judicial amparado en los hallazgos resultantes de al menos dos años de investigaciones a lo largo y ancho del departamento. Dichas pesquisas habrían iniciado en 2017 tras una serie de homicidios y permitieron determinar que los capturados se habrían tomado Puerto Colombia a punta de balas y sangre, para extender el negocio del tráfico de estupefacientes.
La supuesta célula del ‘Clan del Golfo’ en Puerto Colombia tendría como cabecilla a William Morales, alias Julián, quien, según la Fiscalía, controlaba el funcionamiento de la banda desde el municipio de Moñitos, Córdoba.
Asimismo, la Fiscalía señaló que el enlace en Puerto Colombia sería alias Andrea, encargada de organizar los atentados sicariales que determinaba ‘Julián’, entregar las armas y marcar a las víctimas.
Los encargados del expendio de droga, dijo el fiscal durante las audiencias, serían ‘Uribito’, ‘el Teacher’ y ‘el Chino’, quienes supuestamente reportaban ventas diarias de hasta $80.000
La Fiscalía determinó que esta supuesta célula del ‘Clan del Golfo’ habría sido la responsable de los homicidios de José Miguel Machado Machado, Juan Carlos Ortiz Insignares, Jennifer Uribe Guzmán, Randy Joel Rincón Rincón, Ana Cecilia De la Hoz Tordecilla y José Euclides Soto Rodríguez, que se cometieron entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019 en muncipios de Atlántico y Magdalena.
Tras cumplirse las audiencias preliminares, un juez envió a la cárcel a ocho de los nueve supuestos integrantes de la célula del ‘Clan del Golfo’ en Puerto, y a una mujer, por ser cabeza de hogar, le dictaron detención domiciliaria.
“Los que se nieguen a ingresar a las filas del ‘Clan’ son asesinados, pero sicarios son personas especializadas traídas desde el interior”
No aceptan cargos
Seis de los capturados, durante las audiencias preliminares, no aceptaron los cargos de la Fiscalía pese a las pruebas que presentó el ente investigador durante más de 10 horas de argumentación.
Esta particularidad de la negación de cargos, según una fuente cercana al proceso, se debe a que este tipo de estructuras contarían con un grupo de abogados “especializados en el ‘Clan del Golfo’” que les aconsejan no aceptar los cargos buscando el recurso del vencimiento de términos, pues son tantos los procesos que maneja la Judicatura que muchos criminales, según la fuente, terminan quedando en libertad tras seis meses detenidos.
Estructura criminal
De acuerdo con la fundación Paz y Reconciliación, el ‘Clan del Golfo’ es la organización criminal más importante de Colombia y tiene sobre sus hombros la estructura clave de todo el engranaje criminal del momento, a partir del control de las rutas del narcotráfico en el país.
Como organización criminal, el ‘Clan del Golfo’ nació tras la desmovilización de los paramilitares miembros de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia), entre 2003 y 2006. Alias Don Mario, que había comandado el bloque Centauros de las Autodefensas, se refugió en 2007 en el Urabá antioqueño y allí, con alrededor de 150 hombres, formó la banda criminal ‘Héroes de Castaño’ para controlar el negocio de la coca en Colombia.
Hoy, son conocidos como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) o ‘Clan del Golfo’ y se han forjado, a punta de sangre, un nombre reconocido a nivel nacional e internacional. En menos de cuatro años, el ‘Clan del Golfo’ superó el accionar delictivo de ‘Los Rastrojos’ y los hizo retroceder para hacer presencia en al menos 257 municipios del país, un número creciente.
Tras la captura de Don Mario en 2009, la organización criminal es encabezada por alias Otoniel como una estructura que funciona en red con nodos territoriales cuyos mandos son reemplazables facilmente; y tienen nexos con el cartel de Sinaloa en México.
