El riesgo creciente por disputas entre actores criminales, así como los tres delitos de más impacto negativo como lo son la extorsión, el hurto y el homicidio, siguen siendo unos de los mayores retos de gobernabilidad para mandatarios locales y departamentales.
Así lo reproduce el más reciente informe del Observatorio de Seguridad Ciudadana, centro interinstitucional del que hace parte la Universidad del Norte, sobre el análisis de índices de violencia y criminalidad en el país y en la región Caribe durante los dos últimos años.
Al cierre de 2023, de acuerdo con el documento, la situación en materia de seguridad a nivel nacional presentó cifras preocupantes. Algunos de los principales indicadores en esos delitos de alto impacto evidenciaron un 'deterioro sostenido en el tiempo' que derivó en un detrimento progresivo del orden público.
Por ejemplo, el delito de extorsión registró 10.263 casos a nivel nacional en 2023, basados en denuncias recibidas por las autoridades, lo que equivalió a un incremento del 4,8 % frente al 2022.
Pero el tema podría ser más preocupante si se repasan las cifras del departamento del Atlántico, como ya lo había expuesto EL HERALDO en un reciente informe, en el que se evidenció que Barranquilla y Soledad estuvieron el año anterior entre las cinco primeras zonas del país donde más se registraron denuncias de casos de extorsión por cada 100 mil habitantes.
La capital del Atlántico, con 856 hechos denunciados, lideró ese ranking negativo con una tasa de 67,2 % por cada 100 mil habitantes. La siguió Villavicencio con el 46,4 %; Buenaventura con el 46,2 %; Soledad con el 45 %, y Tuluá, en el Valle del Cauca, con el 44,8 %.
'El crecimiento de la extorsión ha sido sostenido en el departamento de Atlántico desde el año 2020. Hoy es delito de mayor impacto en Barranquilla, siendo el municipio con mayor cantidad de incidencia si analizamos la tasa por cada 100.000 habitantes. Las tareas, presupuestos invertidos, los esfuerzos realizados por las autoridades son insuficientes para detener el crecimiento exponencial de este delito en el departamento del Atlántico y su capital Barranquilla', fue la conclusión de ese análisis obtenido por este medio.
Homicidios
El Observatorio de la Uninorte precisó que en materia de homicidios existió un leve descenso en todo el país durante 2023, frente a los hechos registrados en 2022: de 13.432 casos se pasó a 13.442 hechos de sangre, basados en registros del Ministerio de Defensa Nacional.
Para la academia esta leve disminución 'esconde un lento, pero progresivo proceso de fortalecimiento financiero y crecimiento operativo tanto de Grupos Armados Organizados (G.A.O), como de Grupos Delincuenciales Comunes Organizados (G.D.C.O) a nivel regional y subregional'.
Entre las principales ciudades capitales del país, Bogotá tuvo una tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en aumento en 2023 al pasar de 12,8 en 2022 a 13,7 en el último año. Medellín disminuyó levemente de 13,9 en 2022 a 13,8 en 2023. Mientras que Cali pasó de 43,1 en 2022 a 43,7 en 2023.
Pero en el caso de Barranquilla hubo un aumento en el número de eventos ocurridos durante el último año.
Según el Observatorio, el 2023 cerró con 375 casos, es decir hubo un aumento del 12,3 % frente a los casos del año 2022. En tal sentido, la ciudad pasó de una tasa de 25,4 homicidios por cada 100.000 habitantes, en 2022, a una tasa de 28,3, en el año anterior.
Y en ciudades portuarias del Caribe colombiano sucedió lo mismo. En el caso de Cartagena, su tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de 33,5 en 2022 a 34,5, en 2023. En Santa Marta se evidenció una situación similar, pues su tasa de homicidios fue de 34,6 en 2022 y de 35,1 en 2023.
'Entre las ciudades capitales del Caribe Colombiano, el aumento más crítico se evidenció en Sincelejo, con una tasa de homicidios de 49,3 (Más alta incluso que la tasa de homicidios de Cali)', registró el informe.
Situación local
Una disputa entre organizaciones criminales por el control de rentas y economías ilegales y un consecuente proceso de 'canibalismo criminal', de acuerdo con el análisis del Observatorio, disparó los casos de homicidios en Barranquilla y su área metropolitana entre 2022 y 2023. 'La modalidad imperante entre los homicidios fue la sicarial y mayoría de víctimas presentaban anotaciones judiciales', se concluyó.
En ese sentido, a través de una pirámide, se mostró que la lucha entre actores criminales por el control de rentas ilícitas fue lo que dejó más asesinatos en esta jurisdicción, seguido de la extorsión (muertes de víctimas); en tercera posición el robo de tierras; cuarto los enfrentamientos entre cobradiarios o gota a gota; en quinta posición los hechos de intolerancia y por último los casos de robo, como los de menos registros.
Como aspecto relevante, el informe analizó que el municipio de Malambo tuvo el año anterior una de las tasas de homicidios más altas del país. 'Ubicado a tan solo 5 minutos del Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz, Malambo tuvo una tasa de homicidios de 51,1 por cada 100 mil habitantes. Es decir, es la tasa de homicidios más alta del área metropolitana, la más alta del departamento del Atlántico y es casi el doble de la tasa de homicidios promedio a nivel nacional'.
Zonas de alto riesgo
Cabe señalar que en el departamento del Atlántico, a la fecha y según fuentes oficiales, existe la presencia de al menos 1 G.A.O, 3 G.D.O y un centenar de bandas locales menores al servicio de los anteriores e inmersas en un canibalismo criminal que dinamiza homicidios, narcotráfico, extorsión, entre otros delitos.
Conforme a esta situación, precisó el Observatorio, Barranquilla, Soledad y Malambo son los tres territorios del Departamento en 'zona crítica de riesgo' por el despliegue de las ya conocidas estructuras criminales.
'Hay una disputa criminal abierta entre 3 (G.D.C.O y/o G.A.O); acumulan 13 de los 14 homicidios colectivos (masacres) de los últimos 2 años. Y los municipios fueron mencionados en la Alerta Temprana 037/2020 y 022/2023 de la Defensoría del Pueblo', se señaló entre los aspectos.
En segundo renglón, aparecen municipios como Puerto Colombia, Galapa, Santo Tomás, Juan de Acosta y Sabanalarga, como zonas de 'muy alto riesgo', por presencia intermitente de estructuras criminales y por su 'localización estratégica'.
En tercer espacio se mostraron como 'zonas de alto riesgo' Baranoa, Polonuevo, Usiacurí, Palmar de Varela, Sabanagrande y Tubará, por su 'baja capacidad y presencia institucional, así como la proximidad territorial con zonas críticas de muy alto riesgo'.
Y por último 'zonas de riesgo intermedio' a poblaciones como Santa Lucía, Manatí, Piojó, Luruaco, Repelón, Campo de la Cruz, Suan, Candelaria y Ponedera, 'por su precaria capacidad y presencia institucional, pero existe una porosidad para traspaso de armas y personal para el fortalecimiento de sub-estructuras de G.A.O con presencia en otros Departamentos'.
Inicio de 2024
En delitos como el homicidio y la extorsión se ha evidenciado un incremento frente a las cifras que registraron las autoridades en el año anterior, en los primeros 100 días.
El informe de la academia detalla que en el área metropolitana, individualmente, se observa un aumento en los homicidios en Barranquilla con un 16 %, frente a los casos del año anterior y en ese lapso en mención: de 106 casos se pasaron a 123. Mientras que Malambo tuvo en los primeros 100 días de 2024 un aumento del 7 % respectivamente, al registrar 14 asesinatos en los primeros 100 días de 2023 y 15 eventos en 2024.
'En medio de estas circunstancias se han presentado 2 casos de cuerpos desmembrados en el Distrito de Barranquilla. A lo largo de la última década y entre el 2023-2024, la mayoría de estos casos desmembramientos se han presentado en la proximidad del tramo fluvial del Distrito y las zonas asociadas al control territorial de actores criminales dedicados al narcotráfico', se lee en la publicación.
Paralelo a ello, en el informe se menciona que en los primeros 100 días de este 2024, en el Departamento del Atlántico se presentaron 20 casos de asesinatos de mujeres. En comparación con ese mismo periodo del año anterior, se observó un incremento del 67% de los casos. De estos hechos, 4 fueron tipificados por las autoridades como feminicidios, lo que a su vez representa un incremento del 33% de este delito.
Frente a esta extensión de indicadores, Janiel Melamed, actual director del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Barranquilla, algo que podría servir para mejorar o para contener los hechos delictivos sería la articulación de mesas estratégicas de seguridad ciudadana a nivel Distrital, Metropolitano y Departamental. 'Estas mesas deben darse en ciclos periódicos y no reactivos. Con asignación de responsabilidades y seguimiento a su cumplimiento', propone.
Así mismo, plantea que se debe estructurar la lucha contra el crimen organizado a partir de estrategias concretas para afectar finanzas de los grupos que operan a nivel local.
'Capturar y judicializar a sus cabecillas, mandos medios, testaferros, facilitadores'. Tal fin, según Melamed, ayudaría a quebrar el ciclo de sucesión criminal.





















