La capital del Atlántico amaneció sin dos importantes rutas de buses luego de que conductores de las empresas de Coolitoral y Contrab entraran en cese de actividades debido a la crítica situación que por estos días atraviesan las compañías de transporte urbano de Barranquilla y su área metropolitana.
Con este escenario, los más afectados fueron las cantidades de usuarios que ayer debieron buscar otra alternativa para movilizarse a sus respectivos lugares de trabajo.
Y es que el contratiempo se convirtió en el enemigo de la ciudadanía, quienes esperaban en vías como la Circunvalar, la Cordialidad y Murillo, las rutas de estas dos compañías. Algunos desconocían lo que paralizaba el tráfico, porque era una situación diferente a días normales que opera en su horario habitual.
Los profesionales del volante, quienes están atemorizados por los actos de inseguridad de los que han sido blanco algunos de sus compañeros, no cumplieron con su jornada laboral y se concentraron en las afueras de la nevada del barrio Ciudadela Metropolitana, en Soledad, a partir de las 6:00 de la mañana de ayer, con el fin de pedirle apoyo a las autoridades para que no los ‘abandonen’ en el recorrido, pues temen por sus vidas.
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EL HERALDO conversó con un grupo de conductores de buses, quienes no ocultaron su zozobra de salir a trabajar, teniendo en cuenta los actos delictivos que se han perpetrado en su contra durante las últimas semanas.
'Nosotros no sabemos qué está sucediendo, no nos dicen si estos ataques son extorsión o qué, porque todo lo ocultan. Tenemos familia, hijos, esposas, madres. Necesitamos es que nos apoye la Policía, que veamos el respaldo, pero no es solo por momentos', expuso un conductor de bus a este medio.
Otro de los conductores que se encontraba reunido manifestó: 'No tenemos garantías, el sábado asesinaron a un compañero apenas saliendo de la nevada, Hay que ponerle seriedad al asunto. Las autoridades deben cumplir o velar por nuestra seguridad. Está en sus manos'.
Aunque la crítica situación no solo afecta a los choferes, las esposas también sienten miedo. 'Esto no es fácil para ellos y para nosotras. Yo le dije a mi esposo que no trabajara más porque la vida de ellos está en peligro. La empresa debe solucionar, nos oponemos. Estamos dispuestas a apoyarlos', relató Kelly Villareal, esposa de uno de los conductores.
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Asimismo, aseguró que el pasado lunes su pareja se salvó de un ataque: 'venia entrando pro Manuela Beltrán y si no es por el pasajero lo hubiesen matado. El pasajero ya está dispuesto a dispararle, pero el usuario le aviso y le da duro, que por poco se lleva por delante a un motocarro'.
Entre tanto, la Policía Metropolitana de Barranquilla llevó a cabo una serie de reuniones con los conductores para fines estrategias en materia de seguridad, a raíz de los dos homicidios y atentados a bala.
'Hemos llegado a unos acuerdos para garantizarle la seguridad del conductor y la comunidad. Junto a los conductores tenemos unos puntos estratégicos y planes específicos para contrarrestar las ofensivas de estos bandidos', informó el coronel Marco Ospina, subcomandante de la Mebar.
En medios estos acuerdos, esta casa editorial pudo establecer que el Ejército Nacional apoyara a los uniformados. 'Estamos evaluando la situación que se está presentado, vamos a desarrollar acciones que mitiguen la situación', precisó coronel Nemecio Antonio Buitrago, comandante de Batallón de Policía Militar N°2 de Barranquilla.
Alternativas
Desde las cuatro de la tarde, tampoco hubo rastro de estos buses, como si se tratara de la extinción de estos por el paro que realizaron estas compañías.
Algunas empresas de la ciudad fueron 'conscientes' y dejaron salir temprano a los empleados; mientras que otras dejaron la salida a su hora normal y estuvieran a merced de encontrar un taxi colectivo o en su defecto un bus de otra ruta que haya decidido suplir la de la empresa de color verde.
'Realmente nos soltaron temprano por la coyuntura que se está viviendo con los conductores. Ya llevamos más de 40 minutos esperando un Coolitoral y nada', expresó un trabajador de la zona de la Vía 40 a EL HERALDO.
A su vez, manifestó estar preocupado por los dos crímenes y atentados realizados contra las dos entidades de transporte público anteriormente mencionada: 'Es un hecho que nos hace recordar al mes de septiembre del año pasado cuando comenzaron a matar choferes de buses de Sobusa (...) Realmente es normal que tengan miedo de salir y tienen todo nuestro apoyo'.
Sin embargo, hay otras personas que piensan todo lo contrario: 'Los más perjudicados somos nosotros los usuarios que realmente necesitamos transportamos (...) Hay rutas que de verdad son necesarias porque no existen otras parecidas'.
Mientras algunos toman taxi, otros emplearon el uso de bicicletas y unos hasta caminaron. Las opciones estaban puestas sobre la mesa, ya que en ningún momento se encontraron con el bus que esperaban.
Sin importar la hora o la cantidad de tráfico que hubiese, las personas incluso se arriesgaban a meterse de frente contra las busetas para que se detuviesen y poder tener un transporte que pasa siquiera cerca a sus viviendas.
Algunos buses de los cuales comúnmente no se observaban en la Circunvalar o en algunas calles de Barranquilla y Soledad cambiaron sus placas y se adaptaron para ayudar a las personas.
