Edgar Emilio Simmonds Gallardo, el empresario asesinado el pasado lunes en la esquina de la calle 84 con carrera 42G, barrio La Cumbre, no tenía amenazas.
Así lo indicó a este medio fuentes de la Fiscalía, quienes en varios interrogatorios a familiares, amigos y empleados coincidieron en señalar que Simmonds Gallardo estaba dedicado a su empresa de taxis y 'nunca manifestó' estar amenazado.
El hombre de 52 años fue atacado a tiros por un pistolero en momentos en que salía en su vehículo de la empresa de taxis y fue sorprendido por el victimario, que le propinó cinco tiros, tres de los cuales lo impactaron en el tórax posterior, uno en el abdomen y otro en el rostro.
'Los investigadores están analizando los videos de seguridad y tratando de recoger más testimonios de familiares y conocidos. El hombre, al parecer, en los últimos años llevaba una vida como tranquila, dedicado a su actividad comercial', dijo la fuente.
Los investigadores están centrados en determinar si Simmonds Gallardo de pronto 'tenía alguna cuenta pendiente por ahí'.
De los videos que circularon sobre los posibles homicidas que se movilizaban en moto, las autoridades señalan que 'no hay muchos detalles'.
'Se sigue buscando la moto y un vehículo en el que escaparon los delincuentes, pero en las cámaras de seguridad no se logra apreciar nada en concreto que nos dé luces de quiénes eran los hombres', dijo la fuente.
El nombre de Simmonds aparece referenciado en la solicitud de extradición que el Gobierno de EEUU hizo a Colombia de Jhon Jairo Ochoa Mesa, la cual recibió el concepto favorable de la Corte Suprema de Justicia en julio de 2009.
El texto señala que Simmonds Gallardo perteneció a un grupo que 'planearon, adquirieron y transportaron cocaína desde Colombia a los EEUU, vía Jamaica y otros lugares'.
Asimismo, en septiembre de 2009 la Fiscalía dio a conocer la ocupación de 118 bienes que pertenecían a supuestos miembros de la ‘Oficina de Envigado’.