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Una mujer que hoy permanece bajo el programa de protección de testigos fue la fuente que dio luces a la Policía Metropolitana y a la Fiscalía de las dos masacres ocurridas en enero en el sur de Barranquilla, las cuales dejaron 7 personas muertas y tres heridas como saldo total.

Se trata de Marcela Mosquera Martínez, identidad que reveló días atrás el propio fiscal Elkin Chiquillo Povea en las audiencias preliminares contra José Escalante Díaz, alias Cheo, uno de los supuestos determinadores del ataque que sucedió el martes 22 de enero en el barrio Bellarena. Ese episodio de sangre cobró la vida de la niña Leodanis Riquet Molina, 4 años, y el taxista Edubel Chico Marriaga, 33 años, apodado ‘el Pato’.

Precisamente sobre este atentado, de acuerdo con la lectura que hizo en audiencia el representante del ente investigador, la mujer dio los detalles de cómo se fraguó y por qué alias Cheo terminó involucrado. Prácticamente, ella dio todos los detalles.

El tercer cuarto

El testimonio de Marcela, según el fiscal, arrancó con lo que sucedió horas antes del ataque en Bellarena. Afirmó a la Fiscalía que por estar en uno de los dormitorios de la casa del barrio Universal –la misma donde días después sucedió la segunda masacre– vio cuando hizo presencia en el lugar José Escalante Díaz, alias Cheo, con el fin de reunirse con José Alberto Ramos Hernández, alias Junior.

Cheo, de acuerdo con el testimonio, llegó en una vieja motocicleta conducida por otro hombre. Este, como una especie de conductor personal, habría ayudado a bajarse de la moto a Cheo, le quitó el casco y luego le sirvió de guía en la casa de Universal debido a la discapacidad visual que hoy padece el delincuente, producto de un balazo.

'Allá el 22 de enero llegó a la casa, a eso de las 3:30 p.m., un ciego que le dicen Cheo a visitar a Junior, que también estaba ciego… Yo me encontraba en el tercer cuarto que era el cuarto de ‘Pipe’ (Rafael Hernando Vásquez Padilla). Sé que le dicen Cheo porque Junior lo saludó y le dijo: qué más viejo Cheo….Junior estaba en el segundo cuarto…Escuché cuando Junior le preguntaba a Cheo qué había pasado y Cheo le dijo que había una reunión en una casa, en donde estaban todas las personas que se le habían torcido a él… Se encontraban en esa casa en Bellarena, cerca de la Murillo por el negocio el Palacio del Peluquero', leyó el fiscal, basado en el testimonio de la mujer.

Luego Marcela continuó: 'A Junior le habían hecho un atentado para matarlo, pero no lograron matar. Lo que lograron fue dejarlo ciego…'.

Con lo que le comentó Cheo a Junior, según la testigo, 'Junior llamó por celular a un muchacho que le dicen alias Rata y le dijo que llegara a esa casa de Bellarena y que le confirmara si en ese lugar estaban El Pato, Freddy y otros nombres que no recuerdo… Colgó el celular y como a los 10 minutos llegó alias Rata a la casa, entró a la habitación en donde estaban Junior y Cheo y dijo que había pasado por la casa de Bellarena… Que los manes estaban reunidos, entonces Junior dijo: entonces espera, eso va… Llamó al cuarto a Pipe y a Janinson (Janinson Torres Donado), y les dijo: Lleguen a la casa de Bellarena, allá están los manes, denles bala, por lo que los pelaos le respondieron ‘listo, eso va, patrón’. Escuché todo porque los cuartos son contiguos, no tienen puerta y ellos hablaron duro, porque creían que todos éramos de confianza', recordó Marcela.

Según relató el fiscal Chiquillo, 'Pipe y Janinson salieron a las 5:55 de la tarde desde la casa en Universal'. El primero vestía un buzo con chompa color hueso, jeans azul y portaba una pistola negra con plateado; el segundo iba de buzo gris y jeans azul, este manejó la moto Bóxer negra (MDF-77B) con la que cometieron el atentado.

Según la tesis de la Fiscalía, el día del ataque los pistoleros llegaron hasta la entrada de la vivienda y uno de estos (alias Pipe) 'abrió fuego indiscriminado contra quienes se encontraban en la sala de la casa, entre ellos varios niños, dándole muerte a la menor de 4 años de edad y alias El Pato. En ese lugar también se encontraban dos personas, entre esas una a una persona conocida con el alias de Pepe contra quién iba dirigido el ataque, no obstante estos dos personas resultaron ilesas'.

‘La vuelta falló’

Pipe y Janinson cumplieron con el atentado, aunque no murieron todos los que fueron considerados objetivos del ataque.

'A las 6:15 volvieron, ya no tenían los buzos, ni las pistolas. Junior le pidió a ‘Mara’ que le marcara un número, así lo hizo, él comenzó una conversación y expresó: –¡Uy! Ganamos. Entonces le pregunté qué ocurría y me respondió: Hicimos una vuelta y ganamos, lo que viene es plata, que mirara las noticias', informó Marcela.

'Revisé las noticias y vi que había muerto una niña, eso me molestó. Me dijo: –nadie quería que muriera la niña, que la culpa era del papá, porque la abrazó, que ese no era el único problema que tenía el man', continuó la testigo.

En Bellarena solo murió alias Pato. En tanto que Freddy Molina José Carlos Jiménez, alias Pepe, otro por los que iban salieron ilesos, lo que no les gustó a Junior y a Cheo.

'Cuando se dieron cuenta que fallaron, dijeron que la culpa era del Rata, que se equivocó al decir que todos estaban ahí. Junior se molestó y dijo: –hay que matarlos a todos antes que ellos nos maten a nosotros', siguió la mujer.

Esa sentencia no estuvo lejos de la realidad. El 26 de enero, luego de seguir a un sujeto que iba conduciendo la moto utilizada en el atentado en Bellarena, pistoleros disfrazados de policías irrumpieron en la casa de Junior, asesinándolo a este y otras cuatro personas: Carlos Hernández Tapias, 19 años; María Claudia Hernández Bauza, alias Mara de 18 años, quien tenía tres meses de embarazo; su compañero sentimental Janinson Javier Torres, y Rafael Hernando Vázquez Padilla, alias Pipe, 23 años y novio de Marcela. Solo ella resultó ilesa, las razones por las que no resultó muerta ni siquiera son entendidas por parte de las autoridades.

Cárcel para ‘Cheo’

En ese sentido, el testimonio de la sobreviviente es una de las pruebas con las cuales la Fiscalía busca que José Enrique Escalante Díaz, alias Cheo, pague hasta 60 años de cárcel por homicidio agravado.

Después del crimen en Bellarena, la Sijín obtuvo información por parte de fuentes no formales que señalaron que detrás del ataque se encontraba ‘Cheo’, que era un ciego que residía en el barrio El Pueblito, sector en el que además controlaba en el negocio de predios de invasión.

Investigadores judiciales de la Policía se trasladaron a El Pueblito el 23 de enero, pero para ese entonces, apenas un día después del doble crimen en Bellarena, ‘Cheo’ se había mudado.

'El 7 de febrero trascendió que ‘Cheo’ estaba escondido en la vivienda de un familiar en Magangué (Bolívar), más preciso en el barrio Pastrana, carrera 23 No. 17-184. Sijín confirmó la información al día siguiente y el 9 de febrero, a las 5:30 de la tarde, comenzaron el operativo que a las 6:45 p.m. terminó con la captura del invidente', explicó una fuente.

En la audiencia de legalización de captura, ‘Cheo’ alegó que durante la aprehensión la Policía le robó 4 millones de pesos productos de la venta de un inmueble, que era ciego e incluso que estaba en Magangué por problemas de seguridad, pero nada de eso valió para que el juez lo dejara libre.

En contexto

Fuentes judiciales dieron a conocer que ‘Cheo’ y ‘Junior’ trabajaban para Leonardo Fabio Rincón Yépez, alias Hippie, que en su momento tuvo una sociedad con José Jiménez, alias Pepe.

Hippie y Pepe se dedicaban al negocio de invasión de tierras y comercialización de las mismas, pero luego que el primero cayó preso, el segundo tomó el control de los negocios, lo que no le agradó a ‘Cheo’ y ‘Junior’.

'Lo que se dice es que Pepe intentó acabar con ‘Cheo’ y ‘Junior’. Ambos fueron víctimas de atentados a bala que les dejaron ciegos, en represalia hablaron con Hippie para quitar del camino a Pepe, lo que tuvo el aval de Hippie', dijo una fuente.