Dalila María Duarte Martínez se entregó a agentes del CTI en la tarde ayer por su presunta vinculación con los atentados terroristas que el Eln perpetró en Barranquilla y Soledad el pasado 27 y 28 de enero.
La mujer de 49 años, que ingresó por las puertas de la URI a las 2:21 de la tarde, estaría vinculada al proceso pues en su casa, ubicada en el barrio El Ferry, habría alojado a las personas que fabricaron las bombas que estallaron tanto en la Estación San José como en el CAI de Soledad 2000.
Dalila Duarte junto a su esposo Nilson Vargas Mier, de 49 años , según la versión que manejan las autoridades, fueron quienes recibieron en su hogar, en primera instancia, a Jefferson Torres Mina, quien se presume llegó desde diciembre, y luego a Cristian Camilo Bellón Galindo, que arribó a Barranquilla el 13 de enero procedente de Cúcuta.
El esposo de la capturada sería la persona de la que existe el retrato hablado que fue develado por las autoridades. Por tanto, él quien acompañó a Jefferson Torres Mina a comprar la moto y a tramitar la licencia de conducción en la oficina de Tránsito de Galapa. Hasta el momento se desconoce del paradero del hombre. Cabe resaltar que a su esposa la cobija la ley de enjuiciamiento criminal y no está en la obligación de testificar en contra de su pareja.
La Fiscalía le había expedido orden de captura a ambos desde el jueves pasado. El representante del ente acusador, el fiscal 11 de la URI, Rodrigo Restrepo, había ordenado un allanamiento en la casa ubicada en el barrio soledeño pero cuando hicieron presencia los agentes del CTI, notaron que el inmueble no estaba ocupado por nadie.
Los agentes responsables de revisar cada centímetro del inmueble reportaron el hallazgo de los restos de material con el que se elaboraron los artefactos explosivos.
Por la cantidad, se presume que tenían la intención de fabricar varias cargas más, lo que encajaría con lo encontrado en las libretas de Cristian Bellón, en la que estaban las direcciones del CAI el Cármen, la Escuela de Policía Antonio Nariño, y edificaciones de la institución en Cúcuta y Santander.
Estos planes se vieron frustrados cuando en el atentado a la estación San José fue capturado el bogotano Cristian Camilo Bellón Galindo, quien se encuentra con medida de aseguramiento en la Cárcel de máxima seguridad de Valledupar, acusado de ser el autor material y enfrenta cargos por homicidio agravado y terrorismo, entre otros delitos.
Por su parte, Jefferson Torres Mina, vallecaucano de raza afrodescendiente, de 1,90 de estatura, con una leve cojera al caminar, es señalado como coautor de el ataque en Barranquilla y único responsable del ocurrido en el Cai de Soledad 2000.
Por información sobre Torres Mina, las autoridades están ofreciendo una recompensa de hasta 70 millones de pesos. Fuentes de inteligencia señalaron que lo vieron por última vez en el terminal de transportes de Cúcuta. Su cacería también es internacional puesto que está solicitado, mediante circular azul, por la Interpol.
En rueda de prensa, el general Mariano Botero Coy informó que para manufacturar las bombas, los presuntos miembros de la célula urbana del Eln habrían utilizado trinitotolueno, también conocido como TNT. A este material, de consistencia parecida a la plastilina le fueron incrustados metralla, pedazos de vidrio, PVC y metales para causar mayores daños por medio de perdigones a la hora de la explosión.
Extraoficialmente, EL HERALDO conoció que Duarte Martínez manifestó en su entrevista que ella simplemente le arrendó un inmueble a los supuestos milicianos del Eln y que desconocía de sus actividades terroristas.
Al ser un espacio que tenía su propia puerta para entrar y salir, Duarte Martínez anotó que desconocía que fabricaban explosivos pues no quería invadir la privacidad de sus inquilinos.
En el transcurso del día de hoy, la capturada será presentada ante un juez para que se lleven a cabo las audiencias preliminares donde el togado determinará si existe suficiente inferencia razonable de participación por parte de Dalila Duarte. De ser así, el juez la asegurará en un centro carcelario.


