Pequeños productores, la clave para impulsar producción de palma de aceite
Gracias al nuevo modelo asociativo se ha podido procesar más 730.000 toneladas de fruta.
La palma de aceite, sector agro que participa en el 96 % de la producción total de aceites y grasas y en el 72 % de ventas del mercado de Colombia, ha demostrado ser una de las ramas más industrializadas del país.
Incluso, a nivel mundial, representa la oleaginosa más vendida, ganándole la carrera a la soya, el girasol y la canola.
En territorio colombiano podemos encontrar grandes empresas dedicadas a producir palma de aceite, una de ellas es Oleoflores, una compañía con más de 120 años de historia, que desde hace más de 50 años se ha dedicado a actualizar y mejorar la forma de cultivarla.
Carlos José Murgas, vicepresidente de la compañía, en entrevista con el diario La República, explicó lo que ha hecho en la empresa en los últimos años para mejorar la producción.
Murgas detalló que en Oleoflores crearon un modelo de alianzas productivas y sociales con el cual lograron pasar de 3.000 hectáreas de palma a casi 65.000 con 3.000 pequeños agricultores, “en la mayoría de menos de dos hectáreas y algunos medianos integrados, con asistencia técnica, con compra asegurada y asociada con nosotros en las plantas extractoras”.
“No es lo mismo tener 60.000 hectáreas propias, con las complejidades que eso trae, que tener 3.000 agricultores dueños de esas tierras, que las trabajan, defienden y las vuelven productivas. Esto nos permitió un mayor crecimiento”, señala el empresario en el artículo.
Asimismo, con plantaciones ubicadas en Catatumbo, la zona de los Montes de María, Córdoba, Cesar, La Guajira, entre otros, se logró llegar a la producción de 730.000 toneladas de fruta, 160.000 toneladas de crudo de palma, 18.000 toneladas de palmiste, la cual se comercia en un 80 por ciento en el país y otro 20 a nivel internacional.
“No es lo mismo tener 60.000 hectáreas propias, con las complejidades que eso trae, que tener 3.000 agricultores dueños de esas tierras, que las trabajan, defienden y las vuelven productivas", Carlos José Murgas, vicepresidente de Oleoflores.
Hablando de lo que se exporta, hay países como Brasil, México y Estados Unidos que tienen gran relevancia, aunque también Europa ha logrado ser parte importante del mercado.
“Tenemos 2.100 clientes locales y externos casi 140”, aseveró Murgas. Agregó, en cuanto a los retos para los próximos años, que es importante terminar de industrializar el sector.
“A la palma le hace falta industrialización local, hoy 35% sigue saliendo como crudo, cuando se podría industrializar en agroquímica y biocombustibles, hay un reto importante y se debe mirar dónde se invierte esa plata para generarle valor al país. Yo creo que el modelo de alianzas es el ganador”, dijo, citado en La República.
En la entrevista, el vicepresidente de Oleoflores enfatizó en que la palma de aceite, a diferencia del girasol o soya, no necesita estaciones de climas con estaciones para producirse.
“La palma que se siembra acá empieza a producir cada dos años y la cosecha es por 35 años cada semana. Es un cultivo donde no se usa en la producción industrial un solo químico, es mecánico y físico”, finalizó.
