Durante las últimas semanas, el sector gasífero de Colombia ha concentrado la atención pública debido a una serie de hechos que, en conjunto, revelan un panorama complejo para la seguridad energética del país.
En ese sentido, la pérdida de autosuficiencia de gas, la crisis financiera de uno de los actores privados más relevantes y los ajustes regulatorios recientes introducidos por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) ponen de manifiesto la urgencia de una estrategia integral que asegure, precisamente, el suministro del presente y del futuro.
Sin embargo, hay mucha preocupación por el suministro de gas natural en Colombia, porque tras la insolvencia de la compañía Canacol Energy –vital en la producción de gas–, en conjunto con los análisis de aumento de déficit de este energético con el pasar de los años y la necesidad de seguir importando gas, esa crisis va a verse reflejada en las tarifas de los hogares con incrementos considerables.
En resumen, hay mucho temor de que este energético –que históricamente ha sido barato– tenga aumentos en la tarifa final de los usuarios.
¿Por qué subirá el gas?
El experto y consultor del sector minero energético, Sergio Cabrales, explicó que el aumento sostenido en el precio del gas en Colombia se perfila como uno de los desafíos energéticos más severos de los últimos años, con proyecciones que anticipan incrementos de hasta un 30 % para ciertos usuarios finales.
“Mientras el Gobierno evalúa intervenir en el mercado para evitar un golpe mayor a los usuarios, los datos muestran que la combinación del agotamiento de los contratos de gas barato y la creciente dependencia del gas importado ha llevado al país a un escenario complejo y sin soluciones inmediatas”, dijo Cabrales.
Ver más: Barranquilla presentó la mayor inflación del país en el mes de noviembre, afirmó el Dane
Agregó que uno de los elementos centrales que explican el alza es la pérdida de autosuficiencia, evidente desde diciembre de 2024.
Recordó que “hace un año perdimos la autosuficiencia en el mercado, que no es térmico”, lo que obligó a Colombia a importar gas para atender sectores como el residencial, el comercial, el industrial y el vehicular.
“Este cambio estructural provocó que el país dejara de operar con contratos de entre 4 y 5 dólares por millón de BTU, valores que se mantuvieron durante cerca de una década. Con su vencimiento el pasado 30 de noviembre, el reemplazo inmediato fue de contratos entre 10 y 12 dólares para el gas nacional y de alrededor de 14 dólares para el importado”, manifestó.
Por otra parte, Camilo Sánchez, presidente de Andesco, advirtió que las familias colombianas podrían enfrentar un aumento significativo en el costo del gas debido al déficit de oferta y a las decisiones recientes del Gobierno. En ese sentido, el dirigente gremial señaló que el país se acerca a un escenario en el que la demanda supera ampliamente la disponibilidad, lo que impactaría directamente las tarifas de los usuarios residenciales.
“Esto era una muerte anunciada, lo hemos venido diciendo desde hace dos años. El país hoy tiene un desfase de más del 20 % de lo que se requiere por la demanda nacional, cuando en años anteriores la importación representaba entre el 4 % y el 8 % para abastecer a las térmicas”, dijo Sánchez.
Lea también: Inflación en Colombia cede levemente en noviembre; dato anual fue de 5,30 %
Añadió que traer gas importado será más costoso que producirlo en el país: “Ya estamos hablando de más de 14 dólares en un momento determinado, cifra muy superior a lo que costaría producir gas internamente. Lo más importante es que no haya faltante de gas, pero hay que advertir que el país está compensando los mayores costos gracias a la tasa de cambio, pero que “el día que suba el precio, no solamente de las moléculas sino con una devaluación mayor, eso haría un incremento superior al que estamos viviendo”.
Situación de Canacol Energy
De acuerdo con el presidente del centro de pensamiento económico Anif, José Ignacio López, a este panorama se suma la situación de Canacol Energy, segundo productor de gas del país después de Ecopetrol y responsable del 10.2 % de la producción nacional.
“La compañía atraviesa un proceso de insolvencia y falta de liquidez que la llevó a acogerse a mecanismos de protección de acreedores en Canadá y a solicitar su reconocimiento en Colombia. Su crisis genera preocupación no solo por su peso en el mercado, sino porque coincide con un período en el que la producción nacional ya enfrenta presiones significativas. Cualquier afectación en la operación de Canacol tendría repercusiones directas sobre la oferta doméstica, profundizando la dependencia de gas importado y elevando los riesgos sobre la estabilidad del sistema energético”, socializó López.
No olvide leer: Gobierno anunció la creación de Gecelca Solar, un proyecto que promueve la transición energética del Caribe
Sergio Cabrales, por su parte, habló sobre el tema de Canacol, diciendo que este produce alrededor del 15 % del gas comercializado. En ese sentido, dijo que dicha producción queda en riesgo al entrar la compañía en un proceso de reestructuración.
“Esto podría profundizar la vulnerabilidad del sistema gasífero colombiano y acelerar la necesidad de mayores importaciones o de nuevas fuentes de suministro”, señaló.
Señales regulatorias
Anif sostuvo que las recientes resoluciones de la Creg representan una señal positiva para el sector.
“A través de nuevos ajustes normativos, la Comisión busca facilitar e incentivar la importación de gas, flexibilizando la contratación de suministro y de capacidad de transporte y reduciendo barreras que históricamente habían limitado la entrada de moléculas importadas”, dijo.
Destacó que entre los cambios más relevantes se incluye la posibilidad de pactar nuevos eventos eximentes en los contratos de importación y la habilitación de mecanismos más ágiles para el mercado de transporte: “Esta regulación envía un mensaje claro. Ante la estrechez de oferta, es necesario contar con instrumentos que permitan complementar la producción local de manera eficiente y oportuna”.
Sin margen de maniobra
La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, recordó que durante 2024 más de 384.000 nuevos usuarios se conectaron al servicio de gas natural, consolidando un crecimiento del 3.4 % y ampliando la cobertura en el país. En ese sentido, desde 2020 se han sumado 1.77 millones de hogares, lo que refleja un avance sostenido en acceso a energía limpia.
Sin embargo, precisó que el crecimiento se da en un contexto desafiante, pues, aunque el suministro está asegurado para 2025 y 2026, el país opera sin margen de maniobra debido a la reducción del gas local en firme, el aumento del gas importado y los retrasos en proyectos estratégicos clave para garantizar estabilidad y seguridad energética.
Precisó que en los últimos cinco años, la oferta promedio fue de 1.074 GBTUD, con una caída progresiva en la producción nacional que ha llevado a que entre 7 % y 19 % del gas consumido en 2024 y 2025 sea importado. Agregó que en lo corrido de este año, el 20 % del gas del sistema proviene del exterior.
“Aunque los usuarios no perciben fallas, Colombia opera sin maniobra; la estabilidad del servicio depende de que no ocurran eventos inesperados. Durante el fenómeno de El Niño 2023–2024, el gas natural aportó hasta el 30 % de la energía diaria consumida, confirmando su papel esencial en la seguridad eléctrica”, detalló Murgas.
Le puede interesar: Ecopetrol y Parex firman nuevo acuerdo para exploración y producción en el Piedemonte Llanero
Afirmó que “cuando el sistema opera al límite, todos los usuarios pueden enfrentar cierto grado de incertidumbre. La solución no es decidir quién se afecta primero, sino acelerar los proyectos que garanticen suficiente oferta para todos”.
La dirigente explicó que el suministro está asegurado siempre y cuando no se presenten mantenimientos no programados, daños en infraestructura o eventos climáticos severos, e informó que los incrementos para usuarios residenciales se mantienen alrededor del IPC.
Sobre el aumento del GNV, destacó que el vencimiento de contratos antiguos obligó a sustituir parte del suministro con gas importado, lo que ha causado incrementos entre 30 % y 35 % en Bogotá, Valle del Cauca, Costa Caribe y Yopal; mientras en el Eje Cafetero los ajustes son cercanos al 5 % y en regiones como Llanos y Antioquia, entre 0 % y 5 %.
¿Qué impacto tendrá en la región?
Frente a los incrementos, EL HERALDO consultó a Gases del Caribe, quien le presta los servicios de este energético a varios departamentos de la región, y afirmó brevemente que se tiene previsto un incremento muy cercano al IPC como ocurrió en el 2025, sin embargo el precio dependerá de la disponibilidad del abastecimiento.
A su vez, desde la compañía se reiteró que el impacto en la tarifa de todas las regiones no es igual, ya que depende de los contratos.
Un momento decisivo en la seguridad energética
José Ignacio López, presidente de Anif, dijo que Colombia transita un momento decisivo en seguridad energética.
“La pérdida de autosuficiencia en gas, las tensiones generadas por la situación de Canacol y la respuesta regulatoria de la Creg muestran que el país debe avanzar simultáneamente en tres frentes: aumentar la producción doméstica, asegurar mecanismos estables de importación y fortalecer la regulación para reducir vulnerabilidades. Solo así se podrá garantizar un suministro confiable, competitivo y sostenible en los próximos años”, expuso López.
Naturgas reiteró que superar esta situación requiere decisiones y ejecución, así como acelerar proyectos estratégicos ya aprobados, modernizar la infraestructura de transporte, actualizar regulaciones congeladas desde hace 12 años, desarrollar proyectos continentales con potencial de 60 GBTUD antes de 2027 y avanzar en descubrimientos costa afuera como Sirius, con potencial de 400 GBTUD. “Garantizar la seguridad energética es una decisión de país”.


