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Luego de que la Transportadora de Gas Internacional (TGI), filial del Grupo Energía Bogotá, presentara su propuesta por medio de la cual se reduciría el déficit de gas en 2027 con la creación de una regasificadora en La Guajira, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa aseguró que esta iniciativa no sería tan viable.

“Habría problemas técnicos que requerirían la existencia de la aprobación de una licencia ambiental específica para este tipo de infraestructura y además habría un problema de orden meta oceánico relacionado con el empalme que harían las dos infraestructuras, la flotante y la fija para poder tener, olas de vientos y estabilidad en la conexión de estas dos unidades”, señaló el dirigente de la estatal petrolera.

Hay que señalar que el mismo gerente de TGI, Jorge Henao, le contó a EL HERALDO que este proyecto puede estar disponible en operación a partir de enero del 2027, y permitirá regularizar y entrar al gasoducto principal que entra o que permite ingresar el gas al interior del país que es donde se va a manifestar principalmente.

“La iniciativa aprovecha la infraestructura existente, ya operativa y disponible del gasoducto Ballena - Barrancabermeja, y está cobijado por el instrumento ambiental vigente de la Asociación Guajira, por lo que solo se requiere el derecho de conexión al ducto Chuchupa B – Ballena y el uso del instrumento ambiental vigente de la misma asociación”, señaló Henao.

También indicó que el impacto positivo es que mediante la contratación a largo plazo de ese gas natural, estamos en capacidad de ofrecer hasta un 23 % menos en la tarifa total que hoy en día pagan los colombianos.

“Entonces, al interior del país, recordemos en el mes de febrero el principal distribuidor de gas en el interior del país, también de Bogotá, debió incrementar las tarifas en el 36 %. Es una cifra notoria en términos de incrementos. Tener la posibilidad de reducir nuevamente estas tarifas, pues es un beneficio absolutamente fuerte para todos los colombianos y para el sector industrial”, detalló a este medio.

Precisamente Ricardo Roa, en rueda de prensa, mencionó que esto haría que se presentaran mayores costos para estabilización, una menor disponibilidad en el tiempo del servicio de regasificación en Ballena que la que se tendría en Coveñas.

El presidente de Ecopetrol afirmó que otro de los impactos que tendría la regasificadora por La Guajira es que se presentaría una restricción del 10 % de la capacidad actual de importación que se tiene por Ballena – Barranca.

“Habilitar la conexión de LNG por Ballena restringiría hasta en un 10 %, la capacidad actual de importación que tenemos desde Ballenas para la internación de ese gas al país es del orden de 60 o 70 millones de pies cúbicos día”, puntualizó.