Urshela y los Yanquis, a tiro de la final de la Liga Americana
La novena de Nueva Yor va arriba 2-0 en la serie ante los Mellizos luego de conseguir anoche una contundente victoria por 8-2. El cartagenero pegó dos hits.
Didi Gregorius despachó un grand slam, el venezolano Gleyber Torres se reportó con una impulsada junto al dominicano Edwin Encarnación y los Yanquis de Nueva York superaron anoche 8-2 a los Mellizos de Minnesota para ponerse a tiro de disputar el título de la Liga Americana.
El lanzador japonés Masahiro Tanaka fue el gran respaldo de la ofensiva de la novena del Bronx luego de una estupenda actuación de cinco episodios donde solo permitió una carrera. El serpentinero asiático enfrió los bates de los Mellizos, la novena más jonronera de la temporada con 307 bambinazos, y guió a los dirigidos por Aaron Bonne a que extendieran su ventaja (2-0).
Encarnación, quien estaba en duda para los playoffs por problemas musculares, sacudió un sencillo en la parte baja del primer episodio para remolcar hasta la goma a DJ Lemahieu y poner el 1-0 parcial.
Dos episodios más tarde el bate de Gregorius limpió las bases con un enorme cuadrangular por el jardín derecho. Antes Aaron Judge y Brett Gardner habían pasado por el plato.
Por su parte, Mitch Garver remolcó una carrera en el amanecer del cuarto episodio, una fría reacción de los Mellizos que no pasaría a mayores.
El colombiano Giovanny Urshela, que en el primer juego de la serie se había ido en blanco, se fue de 4-2 con un ponche.
Tras la contundente victoria, a los Yanquis les bastará ganar un juego más para asegurar su tiquete a la final de la Liga Americana.
Reunión con Acuña
Después de reunirse con Ronald Acuña Jr. antes del segundo de la Serie Divisional de la Liga Nacional, el mánager de los Bravos, Brian Snitker, dijo que seguirá haciendo lo necesario para apoyar y guiar a la superestrella venezolana, que impresiona con su tremendo talento y ocasionalmente causa frustración con sus errores juveniles.
“Fue una buena conversación”, dijo Snitker. “No es la primera vez, obviamente. Y lo que básicamente dije, pienso, sin expandirme mucho, es que no voy a abandonar a este muchacho. Me explico, voy a hacer lo que sea necesario para ayudarlo. Y entender las responsabilidades que todos tenemos”.
Snitker simplemente estaba hablando de la frustración que él y otros miembros de la organización de los Bravos sintieron cuando Acuña se quedó viendo su elevado de 335 pies que pegó contra la pared del jardín derecho y terminó siendo un sencillo en la parte baja del séptimo inning del Juego 1 el jueves.
No fue la primera vez que algo así ocurría. El 18 de agosto Acuña fue sacado de un juego contra los Dodgers por quedare viendo otro elevado que chocó contra la cerca. Y ese tampoco fue el primer episodio.
Este domingo, los Bravos de Atlanta y los Cardenales de San Luis disputarán el tercer juego de la serie (1-1), a partir de las 3:10 p.m.
