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Sentir el fútbol es inevitable para Jesús González, un joven hincha del Junior que vibra de una manera especial, mientras los tiburones hacen lo suyo en el gramado del estadio Metropolitano Roberto Meléndez.

González, de 17 años, perdió la vista (desprendimiento de retinas) cuando apenas era un recién nacido, algo que no es impedimento para 'ver de una manera diferente' al equipo rojiblanco que tanto le quita el sueño.

'Es indescriptible lo que estoy sintiendo en este momento. Siempre quise estar aquí en el estadio y vivir un momento distinto. Saber que tengo a los jugadores aquí cerca me causa mucha alegría', fueron las primeras palabras del aficionado, quien recibió como regalo especial del club un par de abonos para disfrutar de los partidos en compañía de quien desee.

Este domingo, sin embargo, tiene un tinte aún más particular para Jesús. Estar en el Coloso de la Ciudadela no es lo único que marca su 'Junior día', puesto que también tuvo la oportunidad de compartir instantes valiosos en los camerinos del cuadro tiburón y en la zona mixta.

'Nunca me imaginé que esto estuviera pasando, estaba contando las horas para venir al estadio', exclamó.

Con él, su infaltable radio que le permite dibujar en su mente todo lo que ocurre en el terreno de juego. 'Yo me ubico mucho con el relato de los narradores, cuando eel narrador aumenta el tono me emociono y me imagino donde está el balón', cuenta.