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En la casa de Jorge Aguirre se respira fútbol. A su hijo, Juan David, y su esposa, Johanna Sepúlveda, también les encanta el mundo del balón. El delantero del Junior tiene en su señora una especie de Google a la que recurre para consultar y confirmar sus estadísticas.

–Amor, ¿cuántos goles es que llevo yo? –pregunta Aguirre desde la sala en donde atendió la visita de EL HERALDO, el miércoles anterior.

En la cocina, a todo pulmón, su esposa dispara detalladamente los números que se escapan en la memoria del propio jugador.

–Ya tienes 17, se los marcaste a Tolima, Medellín…

La paisa, comunicadora social y periodista, sigue la carrera de su esposo y el fútbol en general.

¿Cómo la conoció?

Nos conocimos en un estadio, por medio de una amiga de ella, que fueron a ver un partido. Comenzamos a ser buenos amigos. Después, por fin me paró bolas.

¿Cómo la enamoró?

Yo soy un hombre muy romántico, muy cariñoso, muy entregado a lo que amo. Me considero muy detallista, eso fue fundamental para que ella se fijara en mí, aparte que yo siempre le gusté a ella (risas).

¿Cuánto llevan juntos?

Ocho años de novios y cinco meses de casados.

¿Cuántos hijos tienen?

Juan David es mi único hijo, lo tuve con mi primera novia. Siempre ha vivido con nosotros. Con mi esposa no tengo, pero esperamos, muy pronto, recibir esa bendición.

¿Cómo inició su pasión por el fútbol?

Desde que tengo uso de razón juego al fútbol. Siempre mis padres me inculcaron el deseo de jugar y desde que recuerdo tengo una pelota en mis pies. Con mi hermano siempre jugábamos. Estuve en el equipo del barrio y por ahí fueron encontrándome las cualidades. Marcaba diferencia entre mis amigos.

¿Cómo fue su niñez?

Fue una niñez sana. Me crié en un barrio con muchos amigos. En el vecindario vivía casi toda la familia. Fue una infancia tranquila, sin problemas, hasta que tuve el niño, que fue algo rápido, a los 14 años. Hasta ahí me llegó la infancia (risas).

Se saltó varias etapas en su vida…

Sin duda. Esa etapa de la adolescencia, donde uno va madurando y experimentando ciertas cosas, obvio no las pude vivir por lo que me pasó con el niño, pero digamos que ahora él es el gran motivo de mi felicidad y mi orgullo, así que digamos que no me arrepiento de nada de lo que pasó.

¿Su familia vivía de manera estable?

En mi familia lo que nunca nos faltó fue el amor. El amor que mis padres nos han brindado hizo que nunca nos faltara nada económica y académicamente. En esa época ellos tuvieron muchas necesidades, pero nunca nos las transmitieron a mi hermano y a mí, así que siempre parecíamos estar bien. Hicieron muchos sacrificios para criarnos de la mejor manera. Los valores que nos dieron fueron fundamentales. Mi hermano es oficial de la policía, trabaja en Bogotá.

Usted compartió con James Rodríguez en las divisiones menores del Envigado. ¿Qué nos puede decir de quien ahora es figura en el Real Madrid?

James siempre fue un jugador activo, inquieto. Su pasión por el fútbol lo hacía un jugador diferente. Su talento es nato y desde que estaba en Envigado sabía que iba a llegar muy lejos. Es una gran persona, que ha trabajado mucho por lo que ha logrado. Ha hecho muchos sacrificios en su vida. Sé que puede dar mucho más. Me alegra que esté triunfando en el Real.

¿Qué le agradece al fútbol?

Todo. Es mi profesión, es mi labor, lo que nos da el sustento diario a mí a mi familia. Toda la vida he dependido del fútbol. Como lo he dicho siempre, lo he hecho guerreando, luchando, con mucho sacrificio, pero hoy en día se ven los frutos de todo el esfuerzo que se ha hecho. Al fútbol le debo lo que soy hoy.

¿Y qué no le gusta del fútbol?

El fútbol es una profesión muy dura. Como dice la canción, ‘hay veces que por una risa hay diez lágrimas’. El fútbol es día a día, cada semana es una sensación diferente, cada partido es una expectativa nueva. No me gusta que cuando las cosas no salen bien los que más sufren son los familiares de uno.

¿Una experiencia que haya marcado su carrera?

Una vez, en una Selección sub-15, fuimos a un torneo mundial en Lisboa. Esa experiencia me marcó el rumbo de lo que quería. Eso fue un paso muy importante en mi carrera. Fue ahí donde decidí que quería que el fútbol fuera mi profesión.

¿Una mala experiencia?

Haber perdido con Junior la final ante Nacional en el último minuto. Por todo lo que rodeó aquella derrota. Estábamos en Medellín, las familias de todos nosotros habían bajado a la cancha y estaban instalados en el túnel. Les habían entregado las escarapelas para que salieran a celebrar con nosotros. Sin duda es el momento más duro. Lloré mucho, pero yo sé que Dios nos va a dar la revancha.

¿Cuál ha sido el club que más lo ha marcado?

Yo soy un agradecido con todos los clubes donde he estado, en todos he dejado huella. En Envigado debuté, en Rionegro salí campeón, en Itagüí ascendimos y hoy en día soy el goleador histórico. Y por último, Junior. Era mi gran anhelo estar acá y siento que cumplí un sueño.

¿Lee prensa?

Leo prensa, pero no escucho radio. La radio a nosotros los futbolistas nos puede afectar porque se dicen muchos comentarios negativos. Evito escuchar programas deportivos.

¿Cómo asume las críticas y los elogios?

Yo siempre me he ido con un criterio: ni hoy somos el mejor ni mañana somos el peor. Las críticas hay que recibirlas y hay que asumirlas porque cuando son constructivas puedes sacar lo mejor de ellas.

¿Qué es lo más curioso que le ha dicho un hincha en Barranquilla?

(Responde su esposa) Que nadie daba un peso por él cuando vino (risas).

¿Tiene mascota?

(Risas) Sí, claro. Junior, un bulldog francés. Le puse Junior por el equipo (risas). Yo siempre firmo J3 porque todos los nombres de nosotros empiezan por J. El mío, Jorge; el de mi esposa, Johanna, y el de mi hijo, Juan David. Entonces quería que el nombre del perro también empezara por J y qué mejor que Junior (Risas).

'En el Junior nadie me gana jugando PlayStation'

En Junior no son indiferentes a la pasión por los videojuegos, que se ha convertido en el mejor desestresante de futbolistas en los tiempos libres durante una concentración. Y ahí, en la consola rojiblanca, nadie supera a Aguirre.

¿Quién es el mejor en el PlayStation?

Sin duda, yo (risas). Nadie me gana. Jugamos mucho en los tiempos libres y en las concentraciones. Hasta un campeonato hacemos cada vez que podemos, o más bien, cada vez que nuestras esposas nos dejan (risas).

¿Cada cuánto juegan?

Todas las noches. Cada uno en su casa, jugamos en línea. Yo organizó el campeonato en una hoja y hago las reglas. Se pasa bueno. Actividades como esas unen más a esta linda familia rojiblanca.

¿Cómo es el torneo?

Pues yo en un papel escribo varios números con un equipo específico y se hace una rifa. El equipo que te salga lo debes utilizar toda la noche. Y así jugamos en línea. No todos jugamos, pero sí somos bastantes (risas).

¿Y en concentración?

Sí, claro. Las concentraciones son duras porque nos alejan de la familia, pero a la vez nos une a la otra familia, esa que hemos conformado en el equipo. Aprovechamos el tiempo libre para jugar y distraernos un rato. Se pasa muy bueno y nos mantiene tranquilos antes de un juego.

¿Y quién lleva el Play?

El Play lo lleva Chunga casi siempre y los controles los llevo yo (risas).

¿Es más duro jugar en el Play o en la vida real?

Sin duda en la vida... (risas).

¿Un libro?

Cien años de soledad

¿Película favorita?

Pearl Harbor y Armageddón.

¿Una comida?

Sushi.

¿Messi o Cristiano Ronaldo?

Los dos, me gustan cosas de ambos. No soy así marcado por alguno en especial. Me parecen jugadores diferentes, pero me encantan los dos.

¿Qué gusto ha adquirido desde que vive en Barranquilla?

Pues ahora me gusta mucho el vallenato en todas sus facetas. En el interior se escucha más el vallenato romántico y acá el vallenato alegre. Se me ha contagiado mucho. Y lo otro es la arepa e’ huevo.

¿Alguna cábala?

Dios.

¿Qué quiere ser cuando cuelgue los guayos?

Quiero seguir vinculado al fútbol. Actualmente estoy haciendo la carrera para ser director técnico.

¿Su mejor amigo en el fútbol?

‘Choronta’ Restrepo.

¿Y en Junior?

Tengo muchos. Tengo que hacer una lista grande. A todos los quiero por igual. Correa, Tesillo, Cuéllar, Vélez, Viera… Tengo muy buenos en Junior.

¿El mejor entrenador que ha tenido?

Muy brava esa pregunta… Se la cambio por el que más me ha enseñado: Álvaro de Jesús Gómez.

¿Y el peor entrenador?

De todos he aprendido algo. He aprendido a ver las cosas buenas de las personas más allá de las malas.

¿Cree que los extraterrestres existen?

Sí.

¿Cómo le va con las redes sociales?

Bien. Tengo Facebook, Instagram. No soy de estar pegado a las redes, pero sí monto una que otra foto.

¿A quién le pediría una foto o un autógrafo?

El gordo Ronaldo Nazario.