Compartir:

Poco más de 48 horas después del anuncio de su creación, la Superliga fundada por doce de los clubes más potentes de Europa se desvaneció después de la renuncia de los seis ingleses, los tres italianos y la del Atlético de Madrid, ante el silencio de Real Madrid y Barcelona.

El pronunciamiento de la Juventus, último en la cascada de 'deserciones', deja todavía un escenario de cierta incertidumbre. El club de Andrea Agnelli, vicepresidente de la Superliga, ha admitido que su paso al lado se debe al contexto actual, 'pese a seguir convencido del valor deportivo, comercial y legal del proyecto'.

El club turinés entiende que la Superliga ahora mismo tiene 'reducidas posibilidades de ser llevada a cabo en el formato en el que se había pensado'.

Las postura de renuncia de los tres clubes italianos ayer ha chocado con la firmeza que la Superliga mantuvo la madrugada pasada, cuando ya los ingleses habían abandonado la iniciativa.