James sacó la casta
El ‘10’ guió ayer a Colombia al Mundial de Rusia, tras un gran partido ante Perú, anotando un tanto y mostrando lucha, entrega, sacrificio.
¡James brilló! El ‘10’ apareció en el momento que más lo necesitaba la Selección. No solo anotó el tanto de la clasificación, sino que trabajó el partido de principio a fin, agregándole a su calidad, el sacrifico, la marca, la entrega, el pundonor.
Este James que vimos ante Perú era el que se pedía en Barranquilla, el líder, el referente, el que no se esconde, el que siempre aparece para darle una mano y guiar a la Amarilla en los momentos más duros.
Así como se le criticó ante Paraguay, así también hay que resaltar el carácter y el fútbol que mostró el cucuteño en Lima, donde terminó como la gran figura del compromiso.
“Hoy (ayer) tuvimos unos huevos enormes”, dijo el ‘10’ al final del encuentro. Una frase que resume todo lo que se vivió en el Nacional de Lima.
En particular, lo de James. El ‘10’ fue, vino, peleó, luchó, anotó el gol, se desahogó en la celebración —gritó, señalándose el pecho: “¡Otra vez yo! ¡Otra vez yo!”— y finalmente salió rabioso cuando lo sustituyeron, porque quería seguir ayudando. Disgusto que, incluso, lo llevó a discutir con el técnico argentino José Pékerman en la zona de suplentes.
James Rodríguez guió, una vez más, a Colombia a un Mundial, así como ya lo había en las pasadas eliminatorias a Brasil 2014. El ‘10’ sacó la casta.
“El trabajo en equipo fue clave”: Cuadrado
Juan Guillermo Cuadrado reconoció que pasaron momentos duros luego de la derrota ante Paraguay pero hoy celebra la clasificación al Mundial, luego de un gran trabajo de todo el grupo de jugadores.
“Primero quiero darle toda la gloria y toda la honra a Jesús, sin él no hubiese sido posible esto. Pasamos momentos difíciles en Colombia cuando perdimos. Por ahí muchos criticaban. Pero el paso de los días nos sintió bien, porque nos unimos para dar lo mejor de cada uno de nosotros acá en Lima. Merecida la clasificación”, dijo.
El volante antioqueño resaltó el trabajo grupal por encima de cualquier otro aspecto. “El talento es como una banda sinfónica. Hoy eras instrumentos y cada uno dio lo mejor de sí para que pudiera sonar esa buena melodía. Esta clasificación es gracias al trabajo de equipo”, expresó.
