El Deportes Tolima, rival de Junior en la lucha por la ansiada estrella, se instaló en la final de la Liga BetPlay II-2025 tras un semestre en el que consolidó un proceso sostenido, equilibrado y marcado por la solidez competitiva. Su campaña ha sido la expresión de un equipo que, sin ser el más vistoso del torneo, logró imponer un estilo práctico, intenso y con una notable capacidad de adaptación a distintos contextos de partido, mostrando una versión muy fuerte en los cuadrangulares, donde terminó líder del Grupo B con 14 puntos, superando a Bucaramanga (9), Santa Fe (7) y Fortaleza (3).
En condición de local, el Tolima fue de menos a más en el Manuel Murillo Toro, una plaza donde sumó 24 puntos de 39 posibles: 17 en el ‘Todos contra Todos’ y siete en los cuadrangulares semifinales. Fue precisamente en esa fase decisiva donde se vio su mejor versión en suelo pijao. Ahí fue un equipo ordenado, paciente y con la suficiente contundencia para resolver partidos cerrados.
Fuera de casa, el equipo dirigido por Lucas González adoptó una postura más pragmática. Aguantó tramos largos de los partidos, se replegó con inteligencia y aprovechó transiciones rápidas para golpear en momentos decisivos. Aunque en algunos encuentros sufrió por la falta de manejo de la pelota, su capacidad para resistir y aprovechar oportunidades aisladas fue una de sus grandes virtudes. Ese equilibrio entre defensa sólida y ataques directos lo convirtió en un visitante incómodo y difícil de descifrar.
En números, el Tolima fue el mejor visitante de la Liga II-2025, sumando 21 puntos de 30 en la fase Todos contra todos y siete de nueve en los cuadrangulares semifinales, para un total de 28 unidades fuera de su estadio. Dato no menor, teniendo en cuenta que arranca la final como visitante en ‘el Metro’. Ahí Junior debe tener mucho cuidado.
Entre los puntos fuertes del Tolima destaca la consistencia defensiva. La dupla de centrales —Marlon Torres y Anderson Angulo— respondió con solvencia en duelos individuales, siendo el equipo menos goleado de los que clasificó a los cuadrangulares semifinales, junto a Santa Fe. Recibió solo 17 goles en fase regular y uno solo en los cuadrangulares.
El mediocampo mostró disciplina táctica, de la mano de Juan Pablo Nieto, y la estructura colectiva funcionó como un bloque compacto, con obreros como Sebastián Guzmán, Brayan Rovira, Mauricio González, Jersson González y Kevin Pérez, entre otros.
No tiene un goleador como tal, pero reparte sus goles en jugadores como Mauricio González (cinco tantos), Jersson González (3), Brayan Rovira (3), Juan Pablo Torres, y Adrián Parra (6), este último su delantero titular, que despertó en los cuadrangulares, donde anotó tres tantos, los mismos que había marcado en la fase regular.
En el único mano a mano que tuvieron en el torneo, el Tolima venció 1-0 a Junior en el Metro. Ese día (5 de octubre) ‘Tatay’ Torres marcó temprano el tanto del triunfo (13’) y los rojiblancos no encontraron los caminos para lograr por lo menos la igualdad.
Sin lugar a dudas el Deportes Tolima construyó una campaña muy competitiva y su presencia en la final de la Liga II-2025 es el resultado de un semestre en el que cada detalle táctico, cada ajuste y cada esfuerzo colectivo terminaron por perfilarlo como uno de los equipos más estables y ambiciosos del campeonato.


















