La corona vuelve al ‘Rey’. Titanes de Barranquilla se coronó este domingo campeón del baloncesto profesional colombiano, al vencer 80-74 a Cafeteros y barrer en la final, dejando la serie 4-0 a su favor.
Los dirigidos por Tomas Díaz recuperan la corona perdida el torneo anterior, cuando Caribbean Storm de Dan Andrés acabó con su hegemonía de siete títulos consecutivos.
Fue un triunfo categórico el del quinteto currambero, ya que logra el título de manera invicta, ganando sus 10 partidos de la temporada regular y los 10 que jugó en los ‘playoff’, superando sus series de cuartos, semifinal y final de la siguiente manera: 3-0 ante Cimarrones del Chocó, 3-0 frente Caribbean Storm y 4-0 contra Cafeteros.
Toda una gesta deportiva, que alimenta el andar exitoso de una franquicia que no se cansa de ganar y que en cinco años de vida ha logrado ocho títulos, convirtiéndose, en tan poco tiempo, en el equipo más ganador en la historia de la Liga Profesional de Baloncesto Colombiano.
Imparable en la final
Titanes, que había ganado sus dos primeros juegos de la final en Barranquilla, certificó el título en el Coliseo Evangelista de Cali, ganando este sábado tercer juego de la serie (83-71) e imponiéndose este domingo en el cuarto y definitivo, por marcador de 80-74.
Fue un partido apretado, que el quinteto currambero solo logró poner a su favor hasta el tercer cuarto —se fue perdedor en los dos primeros—, cuando sacó ventaja de un punto, imponiéndose por 50-49.
En el cuarto y definitivo se vio el mejor baloncesto de una franquicia llena de jerarquía, que sacó lo mejor de su juego de la mano del puertorriqueño Jonathan Rodríguez, que culminó el juego con 25 puntos, nueve rebotes y tres asistencias.
Juan Diego Tello y Jhorman Zamora también se destacaron, aportando 13 y 10 puntos, respectivamente. El colombiano también registró seis rebotes y una asistencia, mientras que el venezolano se fue de 6-4 en ese apartado.
Titanes regresará a casa para celebrar el título con su gente, el octavo en su historial, el que lo vuelve a poner en lo más alto del baloncesto colombiano, donde se ha acostumbrado a estar desde su nacimiento. ¡Salud, campeones!

























