Historia pura. Este sábado se cumplieron 16 años desde que Lionel Andrés Messi firmó una presentación inédita que lo hizo ganarse el respecto de todos los amantes del fútbol. El atacante argentino marcó su primer triplete como jugador del Barcelona en un marco que había congregado al Real Madrid en el estadio Camp Nou.
{"titulo":"'Contra Messi, las cosas siempre van bien; Cristiano era el problema': Müller","enlace":"https://www.elheraldo.co/deportes/thomas-muller-desperto-la-polemica-contra-messi-las-cosas-siempre-van-bien-cristiano"}
No fue un 10 de marzo común y corriente en aquel 2007. Hubo espectáculo garantizado en la jornada 26 de la temporada 2006-07. Un Clásico — que como todos los que se juegan — se había llenado de morbo por la eliminación de ambos equipos de la Champions League a manos del Liverpool y del Bayern Munich.
Los entrenadores Frank Rijkaard, del Barcelona, y Fabio Capello, del Real Madrid no se guardaron nada. Pusieron toda la carne en el asador para intentar conseguir una victoria que sirviese como aliciente para cualquiera de las dos aficiones.
{"titulo":"Lionel Messi, positivo antes de un nuevo partido ante Bayern Múnich","enlace":"https://www.elheraldo.co/deportes/uefa-champions-league-llegamos-bien-y-estamos-capacitados-para-revertir-la-situacion-dice"}
Los reflectores dentro del cuadro azulgrana seguramente apuntaban a estrellas como Ronaldinho, gran figura de la época, o grandes personalidades como las de Eto'o, Xavi o Iniesta, ya todos con un nombre posicionado. Sin embargo, un habilidoso chico argentino de 19 años — mismo número de su camiseta — fuese quien terminaría llevándose todos los aplausos de los asistentes.
Fueron tres tantos — no dos, ni solo uno — los que Messi anotó para ganar la pulseada ante un ya experimentado guardameta Iker Casillas. Un sueño hecho realidad que no tuvo felicidad completa gracias a las apariciones de Ruud Van-Nistelrooy, por duplicado, y Sergio Ramos que empataron las cargas y no le concedieron la victoria al Barcelona (3-3).




















