El calor obligó a tomar medidas especiales en la etapa 15 del Tour de Francia

El calor fue el gran protagonista en la decimoquinta etapa del Tour de Francia que se disputó entre Rodez y Carcasona, de 202,5 km, por lo que la organización de la carrera tomó medidas especiales, como permitir el avituallamiento desde la salida hasta 10 km de meta.

Con una previsión de 35 grados de temperatura a lo largo de la etapa, los organizadores, los equipos médicos y los representantes de los principales sindicatos se reunieron para discutir los puntos de regulación ante la citada situación, con el fin de proteger la salud de los corredores.

El grupo de trabajo decidió autorizar el avituallamiento a partir del km 0 y hasta 10 km de meta, se autorizó la entrega de bidones a los espectadores durante toda la etapa, respetando las condiciones de seguridad para el público y los corredores, y el tiempo de fuera de control quedó establecido en un 20 % del tiempo del vencedor, independientemente del promedio de la etapa.