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Su nombre sigue sonando en la radio. Escuchar la ‘cortina musical’ de su legendario programa genera nostalgia: 'Deporte Espectaculaaarr, con Fabio Poveda Márquez, Deporte Espectaculaaaar...'.

Las personas que se acostumbraron y crecieron oyendo el espacio de amplitud modulada (AM) de uno de los grandes maestros del periodismo deportivo, dan fe de eso. No importa que ya haya trascurrido 20 años sin escuchar sus entrevistas maravillosas, comentarios influyentes y críticas constructivas.

Leer u oír algo referente a Poveda Márquez siempre removerá bellos y gratos recuerdos, imborrables entre sus amigos e innumerables admiradores.

Su partida dejó un vacío enorme que nadie ha podido llenar hasta el momento y por eso resulta más difícil aún olvidarlo. Siempre con la entrevista imposible en su programa, con la crónica genial en EL HERALDO, con la información exclusiva, con la voz de los protagonistas desde el mismo lugar de los hechos.

'Quiero pensar que a pesar de todas las restricciones que tenemos los periodistas hoy en día para hacer el cubrimiento de la Selección Colombia, él hubiera podido hacerle una entrevista exclusiva a José Pékerman. En algún momento, haciendo un acercamiento a través de un amigo en común, hubiese logrado entrevistar a solas a Pékerman, que solo ha dado rueda de prensas en ocho años', expresó Fabio Poveda Ruiz, su hijo mayor, el que ha continuado con su legado.

'Mi papá ya hubiera entrevistado a Pékerman, Shakira, Messi y Cristiano Ronaldo. Quiero pensar que sí. Son personajes que aparecen de vez en cuando entregando algunas entrevistas exclusivas y no es descabellado pensar que las hubiera podido conseguir. Mi papá siempre fue un contador de historias y eso era lo que más buscaba en sus entrevistados', agregó ‘Fabito’.

Poveda Ruiz, que mantiene vivo el programa mañanero con la misma ‘cortina’ nostálgica, admite que reemplazar a su padre es una misión prácticamente imposible.

'Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol, me dijo una vez: si llegas a hacer el 50% de lo que hizo tu papá, serás un grande', cuenta Poveda Ruiz, que también ha protagonizado grandes entrevistas y trabajos periodísticos.

Aunque su progenitor siempre decía que prefería verlo ejercer su carrera en Estados Unidos, ‘Fabito’ decidió, aconsejado y convencido por varios amigos cercanos, continuar con la herencia periodística del ‘viejo’ en Barranquilla. Trabaja en Blu Radio y dirige ‘Deporte Espectacular’, que se emite de lunes a viernes a través de Sistema Cardinal (10.10 AM), de 9 a 10:30 a.m.

'La vida me cambió totalmente. No es fácil llenar sus zapatos en ningún aspecto, yo me acosté hijo y me levanté papá, no tenía hijos, pero sí dos hermanos a los que debía ayudar y sacar adelante. Tengo Deporte Espectacular hace 20 años y ahí está a pesar muchas dificultades', expresa el mayor de los hijos del maestro.

‘Fabito’ siente un dolor profundo al pensar todas las cosas que no logró presenciar y disfrutar su padre, por eso prefiere remembrarlo en las típicas escenas que quedaron grabadas en su mente.

'Siempre lo veo en su cama, sin camisa, leyendo el periódico, con una mano mordida y la otra agarrando el diario, escuchando música o comiendo', dice Poveda Ruiz, quien ve en la mayor de sus tres hijas el fiel reflejo de su padre. 'Se parece mucho a él, hasta en su forma de ser'.

'Estaría loco con sus nietos': César Poveda

César, el menor de los tres hijos que tuvo Fabio Poveda Márquez, se lamenta porque su padre no pudo ver su debut profesional como futbolista (en 1998 después de su muerte) y sobre todo porque no disfrutó de los cuatro nietos que tendría actualmente (tres niñas de Fabito y un niño y una niña de César, Alex no tiene hijos aún).

'Recuerdo su genio, su forma de ser, todo el amor y las enseñanzas que él nos dio. Se hubiera vuelto loco con sus nietos', dice César.

'Estoy seguro que a Paulo César (su hijo) lo hubiera llevado al estadio, le compraría balones, uniformes, andaría con él a todos lados', agrega el exjugador de Junior que ahora es entrenador.

Un maestro

La tristeza de su partida fue generalizada entre sus oyentes y entre quienes tuvieron el placer y la fortuna de recibir sus amplios conocimientos. Ganó siete premios Simón Bolívar e innumerables nominaciones. Además recibió otras distinciones.

'Era un privilegiado de la naturaleza y el mundo. Un fenómeno como él se presenta cada 100 o 200 años, es difícil que el vacío de un líder natural como él se pueda llenar rápidamente. Parece que hubiera sido ayer y el tiempo no nos permite llenar ese vacío', expresa José González, quien tuvo el placer de trabajar a su lado durante cinco años.

González recibió lecciones del gran maestro. 'Una vez Junior jugó en Cartagena un partido contra Unión Magdalena, Fabio calificó a Héctor Méndez como la figura del partido, Armando de la Hoz a Alexis Mendoza y yo a Víctor Pacheco, cada uno entregó las razones de por qué había elegido su figura. En medio de la polémica, se molestó y mandó a comerciales. Fuera de micrófonos nos dijo: ustedes tienen que revisar la manera como ven fútbol, la figura fue Méndez. Cuando el programa terminó, nos dijo que nos esperaba en el Tremendo Guandú a las 12 m. Yo le dije a Armando: ‘el Gordo' nos va a echar. Fuimos al Tremendo Guandú, Fabio llegó cinco minutos más tarde y empezó a comerse sus cebollitas, su picante, y nos dijo esto: yo creo que esta mañana dije una cosa que no debía decir, de pronto el que está viendo mal el fútbol soy yo, eso forma parte de la discusión y confieso que no soy buen polemista. Les quiero decir algo: el día que ustedes tengan que decir lo que piensa el dueño del medio donde ustedes trabajan, se retiran del periodismo o ese trabajo, siempre tienen que hacer prevalecer con respeto sus opiniones'.

Era un guía, un mentor del periodismo deportivo de la ciudad, la región y el país. Hoy en día se mantendría tan vigente e influyente como fue siempre.

'Con la muerte de Fabio murió parte de la radio deportiva de Barranquilla, mucha gente dejó de escuchar radio cuando él falleció', aseguró Arsenio Estrada, uno más de sus innumerables pupilos.

Un sepelio multitudinario

La multitudinaria despedida de Fabio Poveda Márquez fue una demostración del cariño y la admiración que su nombre despertaba entre los barranquilleros. El pueblo salió a las calles a despedir al maestro del periodismo y cargó en hombros su ataúd desde la Catedral hasta Jardines del Recuerdo, algo nunca antes visto en la ciudad.

'Ganarse el cariño de la gente es la mejor conquista de la vida, si a través de los años logras eso, puedes decir que ha valido la pena vivir, y puedes morir tranquilo. Porque uno se gana el cariño de la gente haciendo cosas buenas'.

Su epitafio

En su tumba en el cementerio Jardines del Recuerdo, reza el siguiente epitafio: 'Ganarse el cariño de la gente es la mejor conquista de la vida, si a través de los años logras eso, puedes decir que ha valido la pena vivir porque uno se gana el cariño de la gente haciendo cosas buenas'.

Poveda Ruiz y sus hermanos valoran y agradecen las cualidades personales de su progenitor.

'Siempre decía: yo vivo a diario tratando de hacer cosas buenas. Un amigo vale mucho más que tener plata en el banco. Ese es su mejor legado, me enseñó a ser una persona de bien Periodísticamente soy como él me formó', dice ‘Fabito’.

Recuerdos de sus amigos

Julio Torres Roca: 'Recuerdo de Fabio su sentido de pertenencia, responsabilidad como ciudadano y el amor por sus hijos. Era una persona sumamente correcta. Yo lo convencí y lo llevé a la clínica antes de su muerte. Todavía recuerdo sus últimas palabras: ‘Dios mío, todavía no, todavía no. Samuel Azout, no abandones a mis hijos’. Hasta en sus últimos minutos de vida pensaba en sus hijos, se mostraba preocupado porque podían quedar desamparados. Era un tipo inteligente y entretenido, charlar con él era un privilegio, tenía un gran sentido del humor'.

Samuel Azout: 'Tengo extraordinarios recuerdos de él. Periodísticamente era un privilegiado por la forma en que escribía sus crónicas, ese singular estilo humano que le imprimía a sus notas. Escribía de manera fluida, entretenida y con manejo perfecto del idioma. Era generoso, desprendido, extraordinario amigo y comprometido en todas las causas sociales y el bienestar de las personas que lo rodeaban. Siempre luchó por las personas menos privilegiadas, siempre fue un ejemplo para mí y para todos'.

Carlos Peña Torres: 'Tengo tantos recuerdos con Fabio, viajábamos juntos al exterior, nuestras familias eran muy amigas y los hijos de él y los míos conservan una gran unión. Todo el mundo conoce su afición a las comidas, era un exquisito gourmet. Recuerdo que le tenía pánico a los médicos y sobre todo a los laboratorios, para poder ir a un médico tenía que ir acompañado, yo casi siempre lo acompañaba. Como periodista, todos saben su grandeza, fue maestro del periodismo de cinco o seis generaciones. Era amigo de sus amigos, tenía un sentido altísimo de la amistad. Era servicial, cariñoso y enérgico en su vida profesional. Estaba muy pendiente de sus hijos'.

Julio Comesaña: 'Con sus comentarios generaba una sensación de crítica constructiva, era como escuchar a un amigo, le costaba separar los sentimientos de su tarea como periodista. Era un ser humano y periodista valioso, espectacular. Acompañaba a uno cuando más se necesitaba, era desprendido y solidario. El 10 de marzo de 1998, día en que yo cumplo y semanas antes de su muerte, llegó a mi casa con un regalo, yo no estaba trabajando de entrenador en ese momento. Me dijo: esto es para que te acuerdes que sigues siendo técnico. El obsequio era un tablero de fútbol con sus 22 fichas. Esa es la canchita que me acompañó en los viajes y las charlas técnicas. Fue un detalle muy bonito. De Fabio tengo los mejores recuerdos, siempre está en el ambiente su imagen, su energía, las reuniones en su casa, su música y todo lo que él significaba'.

Víctor Pacheco: 'Tengo los mejores recuerdos de Fabio Poveda, me ayudó mucho en mi carrera futbolística, siempre estaba pendiente de mí y me hablaba mucho, me decía que quería que fuera importante en el fútbol. Sus palabras me quedaron presentes. Me criticaba bastante, pero sin mala intención, eran críticas constructivas. Infortunadamente su última entrevista me la hizo a mí después de un partido del Junior. Ese día yo lo vi normal, como si nada, pero Dios quiso que fuera así y yo sé que está por allá en su santo reino'.

Dato curioso

Cuatro lugares fueron bautizados con el nombre de Fabio Poveda Márquez tras su fallecimiento: la sala de prensa en el estadio Metropolitano, una cancha en el norte de la ciudad, un salón del restaurante Tremendo Guandú y un salón de eventos en Lipaya (donde Sor Magaly).