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La fiesta del fútbol no solo se vivió en el majestuoso Metropolitano. En la Plaza de la Paz más de diez mil personas disfrutaron del primer fan fest de la ciudad, que estuvo enmarcado por una tarde llena de música, baile y goles.

Los 34 grados de temperatura no fueron impedimento para que barranquilleros y turistas disfrutaran en el estadio virtual del partido que nos acercaría a la cita mundialista en Rusia el próximo año.

La pelota empezó a rodar y un grito de '¡Vamos Colombia, carajo!' salió de la garganta de Jaime Pardo, un pastuso que por cuestiones laborales se encontraba en la ciudad y decidió disfrutar el encuentro futbolístico en la Plaza de la Paz.

El ambiente y la pasión del fútbol de los barranquilleros impresionaron a Jaime, quien sufrió minuto a minuto las llegadas de la selección auriverde a la portería de David Ospina. 'Siempre que veía las transmisiones por televisión me imaginaba estando acá, por la alegría que uno siempre ve en esta tierra', afirmó Jaime, mientras un remate desviado de Neymar le robaba un suspiro de alivio.

El primer tiempo transcurría con pocas emociones, pero una jugada entre Edwin Cardona y James Rodríguez, que estuvo cerca de llegar a la red rival, despertó las emociones de las miles de personas que usaron como tribuna las escaleras ubicadas en la entrada de la catedral María Reina.

Mientras el silencio se apoderó por varios segundos de todo el estadio virtual, un grito de celebración acompañado de una bandera brasilera, que se mezclaba entre miles de fanáticos colombianos, se escuchó con bastante vehemencia.

Se trataba de Leila Paz, una brasilera que llegó a la ciudad hace dos semanas en medio de un intercambio cultural y quien agitaba de un lado a otro la bandera de su país mientras la transmisión de televisión mostraba al onceno auriverde celebrando el gol de Willian.

En medio de su felicidad, la carioca, oriunda de Río de Janeiro, manifestó con un acento marcado sentirse como en casa, ya que el clima y la calidez de la gente, se asemeja — según ella— al ambiente que se vive diariamente en su ciudad natal.

'Solo me hace falta la playa a un lado para que sea exactamente igual a los Fan Fest que se hicieron en Río hace tres años, cuando estábamos en pleno Mundial de Fútbol', manifestó Leila, mientras el silbato del árbitro indicaba que los primeros 45 minutos habían llegado a su final.

El entretiempo estuvo amenizado por la champeta de Oscar Prince, que ayudó a apaciguar un poco el desconcierto de los aficionados, quienes en su mayoría confiaban en que la tricolor podía darle vuelta al marcador al partido.

'Colombia va a empatar con gol de Falcao, póngale la firma que de cabeza llega el empate', presagió David Gómez, un estudiante de ingeniería que confesó además, que se 'escapó' de clases para poder ver el partido.

A penas transcurrían once minutos del segundo tiempo y las palabras de David se hacían realidad. Un centro proveniente por la banda de Santiago Arias le llegó a la cabeza del ‘Tigre’, quien no perdonó y marcó el empate.

Momentos de euforia se vivieron por varios minutos en el Fan Fest durante la celebración del gol del delantero samario. Gotas de agua y cerveza caían por todas partes, abrazos y besos no se hicieron esperar y el ambiente en toda la Plaza y sus alrededores llegó a su clímax.

Aunque Colombia metió a Brasil en su arco durante los últimos minutos, el juego llegó a su fin con el marcador 1 a 1. Este resultado dejó satisfechos a los miles de fanáticos que de inmediato prendieron la rumba con los artistas que la organización de los juegos Barranquilla 2018 tenía preparados.

Los barranquilleros vivieron con buen comportamiento su primer Fan Fest. Una tarde en la que se evidenció una vez más su derroche de alegría y dejó a la Selección un punto más cerca de Rusia 2018.