Admite que a veces piensa en volver al cuadrilátero. Vive y transpira boxeo, pero su estado físico está muy lejos de aquel chico barranquillero que ganó el título interino superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el 19 de noviembre de 2009. Líkar Ramos, hoy con 31 años, fue el último currambero en besar la gloria en el deporte de las ‘narices chatas’.

Pregunta: ¿Qué hay de la vida de Líkar Ramos?
Pregunta: Usted tiene 31 años y podría estar peleando aún, ¿fue duro dejar tan temprano el boxeo?
Pregunta: ¿Qué recuerda de aquel 19 de noviembre de 2009 cuando ganó el título superpluma de la AMB?
Pregunta: ¿Fue difícil pelear ante Ángel Granados?
Pregunta: ¿Cuando lloraba no pensó en dejar tirado el boxeo?
Pregunta: ¿Cómo lo recibió Barranquilla cuando ganó el título?
Pregunta: ¿Qué hizo con la plata que recibió del título que ganó en Medellín?
Pregunta: ¿Cuánto dinero perdió?
Pregunta: ¿Siendo boxeador ganó lo que quiso como profesional?
Pregunta: Hablando de cosas malas, ¿por qué perdió el título ante Jorge Solís?
Pregunta: Usted, así como Manny Pacquiao, cayó ante una buena mano de Juan Manuel Márquez, ¿qué recuerda de ese combate?
Pregunta: ¿Con quién le faltó pelear y no pudo?
Pregunta: ¿Influyó mucho su papá Carlos Ramos (entrenador) para que usted llegara al boxeo?
Pregunta: ¿De qué posición jugaba?
Pregunta: Usted también estuvo en los Olímpicos de Atenas en 2004...
Pregunta: ¿Cuáles sueños le quedan en el boxeo?
Pregunta: A propósito, ¿Qué le falta al Atlántico para ser indestructible a nivel amateur?
Pregunta: ¿Y alguno de sus hijos le gusta el boxeo?
Pregunta: ¿De dónde salió ese nombre Líkar?






















