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Que alegría se siente ver a la Selección Colombia jugando de esta manera, superando a un grande del fútbol mundial como lo es Uruguay.

Analizando el partido de ayer, se presentó como se pensaba, muy difícil, porque Uruguay es tácticamente muy bueno, defensivamente es fuerte, son muy altos y recursivos.

Lo único que podía destrabar este juego era una genialidad de un crack de la talla de James Rodríguez.

Colombia siguió con la misma tónica, conservando el balón, rotándolo de un lado a otro con mucha personalidad y buscando la segunda anotación, que lo logró gracias a una excelente jugada colectiva, que culminó de gran manera James Rodríguez con otro golazo para enmarcar.

A partir de ahí el profe Pékerman realizó un par de cambios defensivos que obligaron a retroceder al seleccionado tricolor. Uruguay se tomó confianza e impulsados por la necesidad de remontar el marcador para no despedirse del Mundial comenzaron a llegar con peligro, pero se estrellaron con un muro colombiano llamado David Ospina.

Ganar un partido histórico como este, en una Copa del Mundo y que ese triunfo te dé el paso a unos cuartos de final por primera vez en la historia es para recordar por mucho tiempo en nuestro país. ¡Viva mi Selección Colombia!

Todo bien, todo bien.