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Diez años después de que los Cuatro Jinetes desaparecieran del ojo público, el mundo vuelve a necesitar su magia. Pero esta vez no regresan solos. Los Ilusionistas 3, que se estrena este jueves en los cines de Colombia, promete el mayor espectáculo de la franquicia: un atraco a escala global, persecuciones imposibles y trucos de magia realizados en tiempo real. Todo, bajo la dirección de Ruben Fleischer (Venom, Uncharted), quien asegura que “hay algo en la magia que genera asombro y maravilla, y eso me fascina. Se trata de no saber cómo se hace algo y dejarse sorprender”.

En esta nueva aventura, Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Dave Franco e Isla Fisher retoman sus papeles como los carismáticos Jinetes. A ellos se suman tres jóvenes talentos —Justice Smith, Dominic Sessa y Ariana Greenblatt— que representan a una nueva generación de ilusionistas. El resultado es una mezcla de energía, humor y química que, según el productor Bobby Cohen, “no se puede fingir. Es como atrapar un rayo en una botella, y tuvimos mucha suerte”.

La historia arranca cuando los Jinetes reciben un nuevo mensaje de The Eye, la sociedad secreta internacional dedicada a usar la magia para redistribuir la riqueza. Su misión: el robo de una joya invaluable a un magnate corrupto del negocio de los diamantes. El recorrido los lleva por Nueva York, Amberes, Sudáfrica y Abu Dabi, en una carrera donde todo lo que desaparece… vuelve a aparecer, más grande y más audaz.

El choque de generaciones

Justice Smith, Dominic Sessa y Ariana Greenblatt dan vida a Charlie, Bosco y June, tres magos emergentes que crecieron admirando a los Jinetes originales. Greenblatt describe a su personaje como “dura, valiente, silenciosa… y sorprendente. Ella, Charlie y Bosco son como hermanos. Todo lo que han tenido en sus vidas son los unos a los otros”.

Por su parte, Sessa confiesa que Bosco “es un bromista misterioso, con un deseo de engañar a las personas. Mientras June y Charlie aman luchar contra el crimen, él simplemente disfruta confundiendo a la gente”. Smith completa el trío como el cerebro detrás de los trucos: “Charlie diseña los actos del equipo y siente una devoción inquebrantable por su grupo. Cuando están juntos, son imparables”.

Pero el choque generacional no tarda en aparecer. Jesse Eisenberg explica que su personaje, el arrogante ilusionista J. Daniel Atlas, “siente condescendencia hacia el equipo joven, al menos al principio. Los enfrenta por haber creado falsificaciones digitales de los Jinetes, y además critica su espectáculo, que considera ejecutado de forma algo deficiente”. Sin embargo, ese desencuentro se transforma en una relación de mentoría: “El objetivo de Atlas es enseñarles y guiarlos, pero también se irrita porque a veces no le hacen caso. Hay una tensión interesante: competencia y admiración al mismo tiempo”.

Katalin Vermes/Lionsgate/Katalin Vermes/LionsgateWoody Harrelson as Merrit McKinney, Jesse Eisenberg as Daniel Atlas, Dominic Sessa as Bosco, Dave Franco as Jack Wilder, Justice Smith as Charlie, Isla Fisher as Henley Reeves, and Ariana Greenblatt as June in Now You See Me, Now You Don’t. Photo Credit: Katalin Vermes

Viejos trucos, nuevas lecciones

Los antiguos Jinetes tampoco son los mismos. Merritt McKinney (Woody Harrelson) vive desilusionado del mundo; Jack Wilder (Dave Franco) se gana la vida haciendo espectáculos de crucero; y Henley Reeves (Isla Fisher) ha dejado los escenarios para dedicarse a la maternidad. Fisher, que no había podido participar en la segunda película por un embarazo real, celebra su regreso: “Estaba encantada de volver, porque las películas de Los Ilusionistas son una carta de amor a la magia. Henley ha cambiado mucho, pero aún siente el llamado de la misión”.

El reencuentro con los jóvenes magos despierta algo en ellos. “Estar rodeados de magos jóvenes y talentosos permite a los Jinetes reconciliar sus diferencias”, comenta Franco, quien además revela que la misión contra Veronika Vanderberg (Rosamund Pike), una poderosa heredera del negocio de los diamantes, “requiere un esfuerzo extraordinario de equipo”.

Smith sintetiza el espíritu de la historia: “Hay un tema sobre la brecha generacional. Los Jinetes mayores son reacios a guiar a los jóvenes, pero en el camino aprenden mucho de ellos”.

Magia real, sin trucos digitales

Una de las grandes apuestas de Fleischer fue devolverle a la saga la autenticidad del ilusionismo práctico. “Queríamos que el público experimentara la emoción de los trucos en tiempo real”, explica el director. Para lograrlo, el elenco se entrenó durante meses con algunos de los mejores magos del mundo, bajo la supervisión de Randy Pitchford, del legendario Magic Castle de Los Ángeles.

Dominic Sessa confiesa que empezó desde cero: “No podía ni siquiera barajar cartas cuando comencé este proyecto. Pero trabajé duro. Un par de meses después, ya estaba haciendo muchos trucos diferentes”. Dave Franco, en cambio, añadió un nuevo toque a sus habilidades: “Aprendí a invocar una baraja de cartas desde una llama. Se hace con papel flash y añade un bonito toque de elegancia”.

El resultado de ese entrenamiento se ve en escenas filmadas sin cortes, donde cada actor ejecuta su propio truco frente a cámara. “Hay una toma larga donde cada personaje está haciendo magia práctica”, recuerda Franco. “No fue fácil —hicimos más de 20 tomas—, pero cuando ves la escena, notas que realmente estamos haciendo esos trucos”.

Isla Fisher lo resume con claridad: “Ruben fue muy insistente en que toda la magia que se viera fuera realmente aplicable en la práctica. Aquí nos hemos mantenido con magia realista —pero con escenarios increíbles y acrobacias—”.

Rosamund Pike también se declara fascinada: “Hemos estado asombrados por la magia que ocurre cada día: acción, maravilla, belleza y humor”.

Katalin Vermes/Lionsgate/Katalin Vermes/LionsgateJustice Smith as Charlie, Jesse Eisenberg as Daniel Atlas, and Woody Harrelson as Merrit McKinney in Nomad. Photo Credit: Katalin Vermes

Una villana deslumbrante

En medio de este caos brillante se levanta Veronika Vanderberg, interpretada por Rosamund Pike. La actriz de Saltburn se divierte con su papel: “Me encanta su vanidad —lo satisfecha que está Veronika consigo misma—. Sé que mientras más alto el pedestal, más fuerte será su caída. Es engreída, juguetona y muy divertida”.

Eisenberg la describe como “la banquera del diablo. Roz la interpreta con tal nivel de precisión y malevolencia, pero también con gracia y humor, que es imposible dejar de mirarla. Veronika siempre tiene un truco bajo la manga”.

La diseñadora de vestuario Sophie Canale, que ya había trabajado con Pike, creó trajes que se transforman como parte del espectáculo. “Queríamos que Veronika fuera la villana mejor vestida de la historia del cine”, dice. Pike ríe y completa: “En la escena de la fiesta, ella es el diamante”.

Magia global

El rodaje recorrió el mundo: desde los estudios de Budapest hasta las calles de Amberes y los desiertos de Abu Dabi. Cada locación fue elegida para mantener el sello de la franquicia: escenarios reales, no pantallas verdes. “La Estación Central de Amberes es tan espectacular que reescribimos una escena para filmarla allí”, cuenta Cohen.

En Abu Dabi, los magos protagonizan una persecución de autos de lujo en la pista del hotel W, que literalmente se construyó sobre un circuito de Fórmula 1. “Es el único hotel del mundo así”, comenta Fleischer. “Supimos que tenía que estar en la película”. El clímax, ambientado bajo la cúpula del Louvre Abu Dhabi, promete ser uno de los momentos más impactantes de la saga.

Katalin Vermes/Lionsgate/Katalin Vermes/LionsgateRosamund Pike as Veronika in Now You See Me: Now You Don’t. Photo Credit: Katalin Vermes

El ilusionismo como esperanza

Más allá de los efectos, los autos y los diamantes, Los Ilusionistas 3 busca devolver la sensación de asombro a una audiencia acostumbrada al CGI. “El público nota cuando algo depende demasiado de los efectos visuales. Nuestra meta fue que la magia se sintiera real”, afirma el mago consultor Ben Seidman.

Jesse Eisenberg coincide: “La película te quita el piso bajo los pies, te arrastra al viaje. Celebra la astucia, la imaginación sin límites y el trabajo en equipo”.

Y, como dice Fleischer, la experiencia solo puede vivirse en una sala de cine: “No es material para pantallas pequeñas. Tenemos estrellas, locaciones épicas y magia auténtica. Los Ilusionistas 3 no solo merece verse en el cine, necesita ser experimentada allí”.

Ariana Greenblatt cierra con entusiasmo: “Podrás ver a través de la pantalla lo mucho que nos divertimos todos los días. Si no has visto las dos primeras, te espera una experiencia refrescante, divertida y emocionante. Y seguro saldrás queriendo verlas todas”.

Porque en este mundo de espejismos digitales y trucos revelados, Los Ilusionistas 3 recuerda algo esencial: la magia —la de verdad— sigue siendo posible cuando se hace con las manos, con la mente y con el corazón.