'La danza es una expresión divina para todos los seres humanos': Carmen Meléndez

Una firme abanderada de la protección de los derechos humanos, feminista contemporánea, atleta y sobretodo colombiana son algunas de las características con las que se puede describir a Carmen Melendez, una mujer con la que los adjetivos se quedan cortos.

La artista, oriunda de Buenaventura, se ha dedicado durante las últimas cuatro décadas a fortalecer la cultura de la región Caribe mediante la danza, las acciones comunitarias y el crecimiento del Carnaval de Barranquilla. Sin embargo, su historia comenzó mucho antes, cuando bajo el cuidado de su madre aprendió cómo ser un buen ser humano.

'Mi mamá me cantaba canciones, poemas y rezos de pequeña, y todo lo que me recitaba tenía una enseñanza para mi vida; ella me enseñó que tenía que amarme a mí misma, a mi color de piel y que los estereotipos sociales no me tenían que afectar', dijo.

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Asimismo, Meléndez comentó que parte de su éxito se debe a la hibridación cultural que cultivó desde pequeña.

'Recorrí el país desde temprana edad cuando me mudé hacia Antioquía, ahí aprendí valores religiosos y la capacidad para tomar decisiones, luego acá en Barranquilla me encontré con una actitud de resiliencia para afrontar las situaciones que me impactó bastante, así que en general esa mezcla de comportamientos humanos me brindaron esa fortaleza que tengo ahora en mi vida', expresó.Lea también: Conozca la nueva fecha de la Lectura del Bando 2024

Carmen tuvo que aprender a correr antes de dar el salto que la catapultó como una de las mujeres más influyentes de la región. Al llegar a su primer colegio en la ciudad de Barranquilla una profesora de deportes notó sus cualidades para el baloncesto, pero también sus carencias para desplazarse a la hora de jugar. De esta manera, la adolescente fue remitida hacia el Estadio Romelio Martínez, en donde con varias personalidades influyentes del deporte como Domingo Ramírez, Orlando Ibarra o Guillermo Aston emprendió su camino en el mundo del atletismo.

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'Al principio me enamoré del atletismo. En su momento llegué a competir en juegos universitarios y ser campeona juvenil a nivel nacional. Creo que lo más importante que pudo brindarme esta disciplina es la fortaleza mental para reconocer mi cuerpo y de lo que puedo hacer con él, coordinar diferentes movimientos y utilizarlos para otras actividades como el baile sin que parezca complejo. Eso es lo que brinda el deporte y lo que lo convierte en un arte', explicó.

Del mismo modo, la gestora cultural reconoció que el atletismo le brindó la primera oportunidad con la danza.

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'Para participar a nivel universitario me tuvieron que inscribir en un grupo de danza de la Universidad del Atlántico porque yo todavía no completaba mis estudios, entonces en las clases de baile a veces no daba el nivel porque era otro swing diferente el de la gente de acá, por lo que tuve que entrenar duro junto con otros atletas que también ensayaban danza para que pudiéramos superar los retos que teníamos por delante. Ahí comenzó todo y me siento orgullosa de eso, me siento completa en todos los sentidos', detalló.

Dignificar la vida de los artistas del carnaval parecía una tarea imposible, pero Carmen nunca desistió en su lucha. Tras la fundación de la Corporación Folclórica de Actores del Carnaval de Barranquilla (Corcarnaval) en el año 2003 bajo la dirección de Carmen, las organizaciones que hacen parte de esta representación cultural vieron plasmada su lucha en tres proyectos aprobados por el Con- cejo de Barranquilla.

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'Muchas asociaciones quedaban por fuera de los eventos por falta de incentivos económicos, así que me propuse crear unos estímulos para que no volviera a suceder esto, el presupuesto al día de hoy es de $7 mil millones que sostiene a una gran comunidad como lo es el Carnaval de la 84, Carnaval de la 44, el Carnaval del Suroccidente y Suroriente y todo el carnaval alternativo que existe ahora. A su vez, logré que se aprobara el proyecto para la creación del Día del Artista del Carnaval, que se conmemora el 5 de julio', señaló.

También mencionó la creación del proyecto de acuerdo de la Lista Representativa del Patrmonio Cultural e Inmaterial del Distrito: 'Había muchos establecimientos populares que no habían sido declarado patrimonios, así que reuní a varios directores de danzas para presentar este proyecto y que las escuelas fueran consideradas como patrimonio cultural del distrito, es así como mi escuela de danza Palma Africana y muchas otras fueron reconocidas por su labor'.

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La agrupación de Carmen Meléndez es la única en la historia del carnaval que ha logrado alcanzar cerca de 40 Congos de Oro por sus diferentes representaciones. De acuerdo con la artista, esta danza llegó a manifestarse en el Caribe por la inquietud que le generaban diferentes bailes por todo el territorio colombiano.

'Ganamos tres Congos de Oro en un mismo año y muchos quieren saber cómo lo logramos, la clave fue que esa combinación de danzas que tenemos, la cual llegó a manifestarse por esa curiosidad que me daban algunos trabajos como el de Gabriel Villalón con la serpiente emplumada, una manifestación folclórica en la cuenca del Caribe. Luego puse mis ojos en la ‘llorona loca’ de Tamalameque que hacían un baile de ciempiés que no entendía dentro de mi imaginario cultural, así que lo modifiqué para convertirlo en la danza del gusano, con bastante inspiración en el palito de matarratón de Esthercita Forero', dijo.

Dios tiene una misión para todos y hay que cumplirla si queremos ser felices. De esa forma Carmen Meléndez pone sus esperanzas en una tarea que le falta por cumplir y que considera que le permitirá servir de mejor manera a la comunidad.

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