En la Edad Media, un juglar era un artista itinerante que ofrecía espectáculos tocando instrumentos, cantando, contando historias o leyendas en plazas públicas, reuniendo multitudes en cada pueblo que se presentaba. Estos personajes han permanecido a través de los años y Reinaldo Ruiz Simanca, oriundo de Sahagún, Córdoba, es uno de ellos.
Con relatos de tradición oral, décimas y cantos de la sabana cordobesa, este artista desde hace más de treinta años realiza el oficio más antiguo del mundo: contar historias.
A la hora de narrar, su timidez desvanece y embarca en un viaje lleno de Realismo Mágico al público que, mientras lo escuchan, recrean los insólitos relatos en la imaginación. Reinaldo, además de ser un referente en la oralidad del Caribe, es administrador de empresas.
Sus abarcas, sombrero vueltiao, camisa a cuadros y mochila típica se han constituido en prendas obligatorias cada vez que sube a los escenarios.
Reinaldo cuenta con 47 años, pero afirma que a raíz de un año de mala racha que tuvo dice tener un año menos.
‘El rey del costumbrismo’, como es conocido por sus seguidores, reivindica y salvaguarda aquellas ocurrencias y situaciones cotidianas de los habitantes pertenecientes a la Costa Caribe colombiana por medio de la narración oral.
En diálogo con EL HERALDO, el cuentero cordobés hizo mención a sus inicios en la narración, contó detalles de su personalidad y se refirió a su consolidada carrera artística.
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El inicio de su propio cuento
Ruiz afirma que su primer contacto con la oralidad fue a la edad de nueve años, en los velorios que realizaban en su pueblo, Salitral, corregimiento de Sahagún.
'Siendo niño, no sabía que existía la narración oral escénica, la primera vez que vi personas contar fue en los velorios que se daban en mi pueblo. Ahí las personas rodeaban al narrador y comenzaban a fluir las historias'.
Posteriormente, comenzó a ubicar sus referentes, que serían fundamentales a la hora de cimentar su carrera en la oralidad.
'Las historias las conocí gracias a Guillermo Valencia Salgado, un escritor, poeta y músico de la región que en sus relatos siempre tenía un toque de costumbrismo con situaciones típicas de la sabana', expresó.
Sus primeros públicos fueron los compañeros del colegio, quienes disfrutaban verlo narrar.
El cuentero confesó que mientras no está encima de un escenario relatando una historia, es una personas de pocas palabras.
'Soy tímido, generalmente soy muy callado y las personas se asombran porque no creen que soy el mismo que se sube a los escenarios', dijo Ruiz.
El Caribe Cuenta
La primera vez que Reinaldo asistió al festival de oralidad barranquillero El Caribe Cuenta fue en la cuarta edición, realizada en 2001. Este año, Reinado vuelve al festival con muchas historias.
'La primera vez que participé tuve la fortuna de compartir con cuenteros como Moisés Mendelewicz, Mayra Navarro, Primo Rojas, William Morón y muchos otros. Desde entonces comencé a crecer como cuentero', afirmó.
El cordobés confiesa que este festival ha sido un espacio de aprendizaje en diversas facetas de su vida.
'El Caribe Cuenta ha sido mi escuela. Ahí he crecido como artista y como persona. Los primeros años tuve mucho miedo, pero luego con el pasar de los años vas conociendo el público y eso hace que le brinde lo mejor cada vez que voy', dijo.
Zoila Sotomayor, directora de la Fundación Luneta 50, entidad que realiza el festival de cuenteros, expresó: 'Sin lugar a dudas Reinaldo Ruiz es el rockstar de la narración oral en el Caribe colombiano. Durante veintidós años ha sido invitado especial al festival a petición del público', sostuvo.
Sotomayor agregó: 'Es un artista íntegro, juicioso, suele ser tímido, pero es porque es muy observador y requiere de un análisis profundo para captar la gracia, el guiño y el humor, para luego procesarlo y convertirlo en piezas que utiliza en su espectáculo'.
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El costumbrismo
Rescatar aquellas historias jocosas cargadas de buen humor, ha sido uno de los principales propósitos de este cuentero. A pesar de que el Caribe colombiano es muy diverso, Reinaldo ha logrado interpretar de la mejor manera aquel costeño que se puede ver identificado, independiente de en qué parte de la región se encuentre.
'El movimiento costumbrista va bien, ahora mismo hay una escuela que se está dando en diversos puntos de la región. Hay nuevas generaciones que están realizando costumbrismo y es una buena señal', afirmó.
Para Ruiz ha sido todo un cuento mantenerse vigente durante más de veinte años, pero lo ha logrado gracias a su disciplina y la creatividad que tiene a la hora de contar.
Francisco Pacheco, joven cuentero costumbrista de Chinú, Córdoba, habla de la importancia que tiene Reinaldo en la oralidad costumbrista de la región.
'Reinaldo es un referente a nivel regional y nacional en el costumbrismo del Caribe. Él junto a otros cuenteros construyó ese camino que ayudó a las nuevas generaciones'.
Pacheco agregó: 'Para mí Reinaldo es el narrador costumbrista más grande que ha tenido la región'.
El toro lambe, San Patacón, La mujer celosa y muchas otras historias se han convertido en un referente de este reconocido cuentero.
Actualmente, Reinaldo reside en La Unión, Sucre, y además de ser un artista, se ha convertido en un gestor cultural. En compañía de Elber Julio Cruz, gestor y amigo de Ruiz, fundaron el Festival Internacional de Cuenteros ‘Encuentémonos’, que se realiza en Montería y la Sabana.
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