En sacos, tirados en el piso, en las salas, sobre camiones atascados, por todas partes se cuentan los racimos de plátano que se maduran sin poder llegar hasta el comprador final en el corregimiento Perpetuo Socorro, jurisdicción de Moñitos, zona costanera de Córdoba.
Los que se maduran son utilizados para el consumo del hogar, pero la gran mayoría se les arroja a los animales de corral.
Jorge Eliécer Ladeus Valencia es un agricultor por tradición vocacional, como lo fue su padre, su abuelo, e incluso como espera que sean sus cuatro hijos, a pesar de la educación que les brinda.
'De las 10 toneladas de plátano que teníamos para vender perdimos cinco, y se perdió un contrato con una pataconera', se lamenta.
Las recientes lluvias dejaron fuera de servicio la vía que conduce a esta población donde viven unas 100 familias campesinas.
Varios factores confluyen para afectar a los cultivadores: las sequías que deshidratan las plantas en verano, los vientos huracanados en temporada de lluvias, que arrasan con las plantas, e incluso la plaga, que ha acabado con más de 2.500 hectáreas de cultivos en Lorica.
Ladeus asegura que todo el trabajo para lograr las ventas al por mayor se ha visto afectada por el mal estado de la vía.