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Se llevó a cabo en la Casa de la Cultura La Perla el IV Foro de Periodismo Científico: Género y Medios de Comunicación, organizado por la Universidad Simón Bolívar, en el que representantes de medios, academia, sector público y sociedad civil reflexionaron sobre los desafíos de abordar la diversidad y la equidad en la comunicación.

El foro a cargo de la Dirección de Comunicaciones, en asocio con el Doctorado en Estudios de Género, Política y Desafíos Contemporáneos, tuvo como objetivo reflexionar sobre las representaciones de género en los medios de comunicación y su influencia en la reproducción o transformación de las relaciones de poder, la exclusión y la desigualdad.

En ese sentido, el rector de la Unisimón, José Consuegra Bolívar, en su mensaje de apertura, afirmó que temas de trascendencia sustancial “merecen un abordaje social permanente, y no hay espacio más conveniente para ello que la academia, como centro del conocimiento y del debate propositivo y constructivo”.

El foro contó con el desarrollo de dos paneles: “Género, Información y Ciudadanía” y “Abrir espacios sin excluir voces”.

El primer panel fue moderado por Prince Luz Torres, doctora en Administración y docente de la Universidad Simón Bolívar, y contó con la participación de Liliana López Forero, directora del Departamento de Ciencias Sociales y Humanas de Unisimón; Juan David Correa, periodista y exministro de Cultura; Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo; y Hemel Noreña Cuello, líder del grupo de Género y Diversidad de la Alcaldía de Barranquilla.

Durante este espacio, se reflexionó sobre la manera como los medios de comunicación están abordando los casos de feminicidios; advirtieron que muchas veces se reproducen narrativas en las que terminan responsabilizando a las víctimas.

Liliana López cuestionó que en ocasiones las coberturas mediáticas se centran en la discusión en la vida íntima y no en el hecho violento.

Por su parte, Noreña insistió en la necesidad de dar mayor profundidad a las noticias. “Los medios tienden a quedarse en la parte superficial de las muertes, sin crear conciencia sobre las causas y las rutas de prevención”, dijo.

Se cuestionó además que el tratamiento mediático muchas veces romantiza los casos de feminicidio, restándoles gravedad y no contando que la víctima dejó una familia y una comunidad afectada.

En ese sentido, se habló sobre la responsabilidad de los medios y redes sociales frente a las personas lgbtiq+, al señalar la necesidad de tratar estos temas con respeto y enfoque de derechos, evitando la desinformación que agrava la vulneración de las víctimas.

Los participantes resaltaron que la evolución de los medios también ha permitido la aparición de nuevas narrativas más inclusivas y diversas, especialmente desde medios alternativos que ofrecen lecturas diferentes frente a la violencia de género y los derechos de las comunidades.

También cuestionó las prácticas simbólicas de inclusión superficial. “No se trata de tener una asistente mujer, una persona gay o alguien trans o afro en el equipo para tranquilizar nuestras conciencias. Si el poder de decisión sigue concentrado en los mismos, nada cambiará”, afirmó Juan David Correa.

En el segundo panel, moderado por Erika Fontalvo, directora de El Heraldo, se abordaron las distintas manifestaciones de la violencia contra las mujeres. También se discutió la necesidad de visibilizar las realidades excluyentes que afectan no solo a ellas, sino también a las comunidades Lgbtiq+ y a otros sectores históricamente marginados.

En este espacio participaron María Nohemí González, directora del Doctorado en Estudios de Género, Políticas y Desafíos Contemporáneos de Unisimón; Mariana Suárez, editora general de Foros Semana; Brigitte Baptiste, columnista de El Espectador y rectora de la Universidad EAN, y Andrés Pulido, director de La Hora del Regreso, de W Radio.

Durante las intervenciones, los participantes coincidieron en que, aunque se han superado antiguos tabúes y se han conquistado nuevos espacios, aún persiste el reto de producir contenidos de alta calidad que vayan más allá de la inmediatez informativa. Resaltaron que no se trata de cumplir cuotas, sino de crear verdaderos espacios de diversidad que aporten y enriquezcan el debate público.

María Nohemí González destacó que sí existen avances tangibles. “Hoy estamos aquí, periodistas, académicos y activistas, reunidos colectivamente. Hace 15 años, estos espacios no existían; hablar de género y feminismo era motivo de resistencia o incomodidad. Hoy la conversación es más abierta y necesaria”, sostuvo.

Por su parte, Brigitte Baptiste celebró el papel de las universidades como espacios de transformación. “En los entornos académicos se respira una energía positiva. Las y los jóvenes quieren ser reconocidos como sujetos autónomos, no como receptores pasivos de normas o verdades preestablecidas. Buscan definirse por sí mismos y vivir su identidad con libertad”.

Finalmente, los panelistas coincidieron en que los medios de comunicación deben asumir un rol pedagógico y de prevención, difundiendo las rutas de atención, las políticas públicas y los mecanismos existentes para proteger a las mujeres y a las personas diversas.