¿Por qué antes en el fútbol a un gol se le decía una diana y ya no se le dice así? Fico García B., B/quilla
Diana era la diosa romana de la caza. Virgen y casta, era indómita y feroz. Cuando niña, solicitó a su padre, Zeus, un arco y unas flechas, que siempre portaba, pues su actividad favorita, además de la danza, era la caza, para la que tenía muy buena puntería, pues invariablemente daba en el blanco. Por eso, una diana ha pasado a significar lo que la diosa hacía, esto es, dar en el blanco. Si en los polígonos o en las competencias de arquería el blanco es el punto central del tablero, en el fútbol es el espacio de la portería por donde la bola puede traspasar la raya de meta. Si esto último se logra, se ha imitado a Diana, se ha dado en el blanco y, en consecuencia y por asociación, se ha anotado una diana. Ya no se dice así porque las expresiones son cuerpos vivos que nacen y fenecen.
Soy atleta incipiente. Para estimularme, me dijeron que ‘tenía madera’. ¿Cuál es el origen de esa expresión? L. Rey, B/quilla
‘Tener madera’, que quiere decir tener talento, disposición o habilidad para algo, es una expresión de origen difuso por cuanto es coloquial, es decir, propia del habla corriente, que, como sabemos, es un organismo vivo que cambia cada día, gracias a lo cual cada día enriquece el lenguaje. Dentro de este dinamismo, hay voces que aparecen no por capricho, sino para responder a necesidades expresivas. ‘Tener madera’ quizá haya surgido para indicar de modo más claro que en cierta actividad alguien es “un duro”, un soporte con peso y solidez, como la madera. Si estas nuevas locuciones satisfacen esas necesidades expresivas, pronto se acogen y se convierten en coloquialismos, con peculiaridades regionales, lo que es válido, puesto que el idioma es invención y propiedad del pueblo que, por lo mismo, tiene derecho a transformarlo. Eso es tan claro para la Academia que al final admite la entrada en el diccionario de la mayoría de esos cambios.
En una reunión alguien usó la palabra ’mojón’ y se me hizo malsonante. ¿Lo es? Aurith Hernández, Bogotá
No lo es, aunque podría serlo cuando en una de sus múltiples acepciones significa ‘excremento’. Mojón viene del latín mutŭlus, uno de cuyos significados es 'pilar’. El vocablo perdió la ‘ŭ’, y por esa pérdida las letras ‘t’ y ‘l’ terminaron juntas y comenzaron a pronunciarse como ‘j’ (se guturalizaron); al final, todo derivó en mujus, que pasó a ‘mojón’. El mayor uso de la palabra alude a un pilar o hito de piedra (a veces de otro material) que demarca los límites de un país o de un terreno. También existe el llamado ‘mojón de carretera’, una señal de tráfico que indica la distancia recorrida desde un punto de partida. En ciertos países, puede ser el nombre de un lugar, como Mojón Grande, municipio de la provincia de Misiones, Argentina, o como la zona arqueológica del cerro del Mojón, en Almería, España. En la Costa, ‘mojón’ también es un niño o un adulto de baja estatura.
edavila437@gmail.com