Condenan a 20 años a militar por asesinato de Dimar Torres
El cabo Daniel Eduardo Gómez Robledo fue hallado responsable del homicidio del excombatiente de las Farc, quien figuraba como persona protegida.
Una condena de 20 años de cárcel deberá pagar el cabo del Ejército Nacional Daniel Eduardo Gómez Robledo por el homicidio de Dimar Torres Arévalo, desmovilizado de las Farc y quien figuraba como persona protegida.
Un juez penal especializado de Cúcuta aprobó el preacuerdo entre la Fiscalía General de la Nación y el militar Gómez, el cual purgará su pena sin derecho a suspensión ni beneficio de detención domiciliaria.
La muerte del exguerrillero de las Farc generó controversia debido a que el Ministerio de Defensa informó inicialmente que había fallecido al recibir un disparo accidental por parte de un miembro del Ejército, a pesar de que para la comunidad se trató de una ejecución extrajudicial.
El hecho ocurrió el 22 de abril en la aldea Campo Alegre, del municipio de Convención, que hace parte del departamento de Norte de Santander y en donde hay una fuerte presencia de guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las Farc, bandas criminales y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), considerado por el Gobierno como una banda narcotraficante.
El ex ministro de Defensa, Guillermo Botero, informó dos días después de la muerte de Dimar Torres que un cabo del Ejército bajó por un caño en la convulsa región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, para unirse al grupo encargado de custodiar el oleoducto que pasa por la zona cuando se encontró con el exguerrillero, quien al parecer intentó quitarle el fusil.
“En la refriega se disparó el fusil, esta persona quedó herida y posteriormente falleció”, explicó en su momento Botero a periodistas.
La versión de Botero contrastó en ese momento con las de los lugareños y la del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que se creó tras la desmovilización de las Farc en 2016, hasta el punto de que en redes sociales llegaron a exigirle que renunciara.
Según el senador del partido Farc Carlos Lozada, tras la desaparición de Torres los habitantes de la aldea ingresaron a un campamento del Ejército y “encontraron la fosa que los soldados estaban cavando para enterrar a este compañero y luego hallaron también el cadáver dentro del predio”.
La historia cobró aún más relevancia, cuando el noticiero de televisión Noticias Uno dio a conocer imágenes grabadas por los vecinos del exmiliciano cuando encontraron el cuerpo.
“El cadáver tenía claros signos de castración. Su órgano sexual cortado fue puesto encima de su pecho”, indicó el informativo.
Un coronel vinculado al proceso
Fabio Espitia, fiscal general (e), anunció en mayo de este año que el coronel del Ejército Jorge Armando Pérez Amézquita fue vinculado a la investigación por la muerte de Dimar Torres Arévalo. El alto mando militar presuntamente habría incurrido en el delito de favorecimiento por encubrimiento.
“De acuerdo con los elementos materiales probatorios y la evidencia física recaudada, recolectados por el equipo de trabajo de la Unidad Especial de Investigación, tales como grabaciones e información legalmente obtenida, se puede determinar, en vía de principio, que el coronel Jorge Armando Pérez Amézquita tendría conocimiento de los hechos; sin embargo, los negó a las autoridades judiciales y administrativas”, explicó el fiscal en su declaración.
Por el crimen del excombatiente de las Farc, en la actualidad, está pendiente la programación de audiencia de la imputación de cargos y medida de aseguramiento contra el Coronel Jorge Armado Pérez Amezquita y los soldados William Alarcón, Yeison Buritica y Cristian Casilimas, del Batallón de Operaciones Terrestres N° 11.
