Antioquia vive horas de profundo dolor por la tragedia que cobró la vida de 16 estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello y del conductor del bus en el que regresaban a Medellín, luego de una excursión de grado en los municipios de Tolú y Coveñas, en el Golfo de Morrosquillo.
El accidente se produjo a eso de las 5:40 a.m. del domingo 14 de diciembre, cuando el vehículo que transportaba a más de 40 personas cayó a un abismo de alrededor de 80 metros en el sector El Chispero, entre los municipios de Remedios y Zaragoza.

Asimismo, la comunidad educativa del Liceo Antioqueño realizó una emotiva velatón en las instalaciones del colegio. Estudiantes, docentes, padres de familia y ciudadanos se unieron en un acto simbólico de solidaridad, encendiendo velas y elevando oraciones en memoria de los jóvenes fallecidos.
Durante la velatón, uno de los momentos más conmovedores se vivió cuando se realizó el llamado a lista de los estudiantes fallecidos.
A medida que se pronunciaba cada nombre, el silencio se apoderaba del lugar, las personas presentes respondían con un sentido y doloroso “hasta siempre”, en un gesto cargado de amor, despedida y memoria.
A su vez, el eco de esas palabras, acompañado por las velas encendidas y las lágrimas de familiares, compañeros y docentes, se convirtió en un homenaje colectivo que reflejó la profunda huella que estos jóvenes dejaron en su comunidad.
El homenaje estuvo acompañado por dos sacerdotes, quienes guiaron momentos de oración, mientras los asistentes plasmaban mensajes de despedida y recuerdo en pancartas.
El ambiente estuvo marcado por el silencio, el llanto y el dolor colectivo de una comunidad golpeada por una pérdida que enluta no solo a Bello, sino a todo el departamento de Antioquia.





















