El Ejército de Liberación Nacional (ELN) confirmó, a través de un comunicado emitido el martes 18 de noviembre, que ejecutó el ataque con explosivos contra las instalaciones del Batallón Bolívar, sede de la Primera Brigada del Ejército Nacional, en Tunja, Boyacá, hace más de una semana.
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El atentado se perpetró el pasado 8 de noviembre se ejecutó con una volqueta que contenía 24 cargas explosivas que fueron lanzadas contra las instalaciones de la base militar, en el que resultaron heridas tres personas.

De acuerdo con el grupo guerrillero, la volqueta no contaba con mecanismo de autodestrucción, para evitar afectar a la población que reside cerca a las instalaciones del batallón.
“Esta operación ofensiva se planificó para cumplir con todos los protocolos de seguridad, con los que se evitaron afecciones a la población civil, que habitan en la inmediaciones de esta Base Militar, por este motivo la volqueta no contaba con mecanismo de autodestrucción.”, indicó el ELN.


Asimismo, aseguraron que el ataque fue perpetrado en respuesta a las operaciones militares desarrolladas en los municipios de Chita, Guicán, Cocuy y Páramo de Guinas.
“Este ataque se realiza en respuesta a las operaciones paramilitares que desarrolla la Segunda Brigada del Ejército estatal, en los municipios de Chita, Guicán, Cocuy y Páramo de Guinas, en las que organiza ataques a la población civil, usando patrullas del Ejército, a las que ordena usar brazaletes de distintas bandas, mafias paramilitares y disidencias de las antiguas Farc.”, señala.
Finalmente, explicó el ELN que sus unidades guerrilleras se replegaron sin novedades tras el ataque.



















