Compartir:

Con un minuto de silencio se inicio la mañana de este miércoles 13 de agosto, el homenaje en el Salón Elíptico del Congreso de la República al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, fallecido el lunes 11 de agosto tras el atentado con arma de fuego del que fuera víctima hace dos meses en la capital del país.

El cuerpo del líder político del Centro Democrático estuvo desde el lunes en cámara ardiente en el recinto del pleno de la Cámara de Representantes. Sobre las 9 de la mañana el Congreso se inició el homenaje con los familiares, allegados, congresistas y autoridades. Cerca del mediodía la caravana fúnebre salió con los restos del senador rumbo a la Catedral Primada, en medio de una calle de honor dispuesta por el Batallón Guardia Presidencial y un recorrido enmarcado con flores blancas en el Capitolio y las calles aledañas.

Reflexiones del Monseñor Sergio Trujillo

El Salón Elíptico presenció el lunes la asistencia de familiares y congresistas, el martes a la ciudadanía, y hoy miércoles al monseñor Sergio Trujillo, párroco de la Catedral Primada, quien encabezó el homenaje con una oración por el congresista; “Damos gracias a Dios por el don de su vida, Miguel fue un servidor tan comprometido, un ciudadano muy íntegro y al mismo tiempo un hombre creyente, cuya fe católica iluminó su manera de ver el país y de trabajar por él”, manifestó el religioso.

“Su muerte violenta nos llena de dolor pero no nos arrebata la certeza que brota de nuestra esperanza cristiana. Aquí, en el mismo lugar donde Miguel debatió ideas, defendió principios y soñó con un país más justo, hoy se honra su memoria con profundo respeto y sincera gratitud” reflexionó el párroco de la Catedral Primada.

SenadoLidio García, presidente del Senado

Discurso de Lidio García, Presidente del Congreso

A su turno, el presidente del Senado, Lidio García, del Partido Liberal, dio un sentido discurso durante el homenaje que el Congreso de la República le rindió al asesinado senador.

Asistimos hoy, con el corazón desgarrado, a un acto que nos hiere en lo más hondo. Nos encontramos en este recinto de las ideas, unidos por el dolor, para despedir a un amigo entrañable, a un luchador incansable: Miguel Uribe Turbay, cuya vida fue arrebatada precisamente por defender los ideales que nos convocan”, dijo.

Lidio García destacó el trabajo del equipo médico que atendió a Miguel Uribe Turbay durante poco más de dos meses en la Fundación Santa Fe de Bogotá tras el atentado del que fue víctima el 7 de junio en medio de un acto político en el parque El Golfito del barrio Modelia, en el occidente de la capital. “Médicos que con ciencia y entrega hicieron todo lo posible por devolverle la vida. Su recuperación fue un clamor colectivo, una súplica de esperanza.”, reafirmó.

Sus sentidas palabras

“Nadie quería imaginar este día, y, sin embargo, aquí estamos pronunciando las palabras que jamás pensamos decir. Hoy lo lloramos con una tristeza que nos quiebra, y una rabia que nos incendia”, sostuvo García. Agregó que siente tristeza “por su esposa, por sus hijos, por su padre, por su hermana, por sus amigos, que hoy enfrentan un vacío irreparable”. Y rabia “por una nación que, una vez más, ve apagarse una de sus luces más luminosas. Porque, como nos recuerda la historia, un líder verdadero —un faro que guía en la oscuridad— nace quizás cada medio siglo. Y duele, duele en el alma, que en Colombia esas luces se apaguen en plena primavera".

Pero hoy lo despedimos en medio de una sociedad herida y desconfiada, envuelta en preguntas urgentes. Las balas que le arrebataron la vida no solo rompieron el corazón de su familia; volvieron a abrir las fracturas de un país que no logra encontrar la paz. Y entonces, nos preguntamos: ¿Quién viene ahora? ¿Qué viene ahora? Las respuestas no pueden esperar", sostuvo.

Para Lidio García Turbay, no basta con exigir justicia, sino que hay que actuar.

“Tenemos que actuar. Tenemos que bajar el tono de las palabras incendiarias, desterrar la agresión del debate, cerrar las grietas que nos dividen. Porque si no aprendemos a vivir en paz, a respetar al otro, a celebrar la diferencia como riqueza, ¿qué país dejaremos a nuestros hijos?“, expuso.

Otros rindieron su homenaje

En la ceremonia de despedida de Uribe Turbay, el presidente de la Cámara de Representantes Julián David López Tenorio, de La U, dirigió un sentido discurso en el que hizo un llamado urgente a la defensa de la democracia y a la construcción de un país en paz.

“Colombia ha convivido demasiado tiempo con la violencia, una herida que lejos de cerrarse se reabre con cada acto de barbarie, dejando familias destrozadas, comunidades atemorizadas y un país que parece condenado a repetir su historia”, expresó López.

Recordó a Uribe Turbay como un hombre que entendió la política como vocación de servicio, que defendió la libertad, la paz y buscó el bien común con coherencia y transparencia”. Aseguró que su muerte confronta al país con la incapacidad del Estado y de la sociedad para proteger la vida y garantizar la paz de Colombia.

En su intervención, planteó un “reto generacional triple”, defender la democracia de toda amenaza violenta, sin selectividad ni cálculos políticos, recuperar la confianza en las instituciones con transparencia y eficiencia, y promover un crecimiento con justicia social que concilie la libertad económica con la equidad.

Empatía con Alejandro, hijo de Miguel

Presidente de la Cámara de Representantes y vicepresidente del Congreso de la República, Julián David López Tenorio

Uno de los momentos más emotivos se produjo cuando López se dirigió directamente al hijo menor del senador. “Alejandro, tan pequeño, inocente y frágil, en nombre de mi hijo Maximiliano y de todas las madres y padres de este país, te pedimos perdón porque nuestra sociedad una vez más no pudo proteger la vida de tu familia, en este caso la vida de tu padre. Esta historia debe terminar aquí”.

El presidente de la Cámara resaltó el mensaje de perdón y rechazo a la venganza expresado por María Claudia Tarazona, viuda de Uribe Turbay. “Solo debe haber amor en nuestros corazones y rechazo cualquier acto de violencia o de venganza por la muerte de Miguel”.

Asimismo, López Tenorio expresó que “esas palabras deben retumbar con fuerza en el corazón y en el alma de esta gran nación para desde ese perdón y con esa extraordinaria capacidad de resiliencia que ha demostrado María Claudia y su familia, logremos inspirar nuestro camino hacia la paz que estamos construyendo en Colombia día a día”.

“Colombia está de luto”, concluyó. “Hagamos algo más que guardar un minuto de silencio, guardemos un compromiso activo con la democracia. Ese será nuestro verdadero homenaje a Miguel Uribe Turbay. Descansa en paz, Migue. Fuerza, Colombia”.

Sus colegas lo despiden

Agencia EFE

Entre tanto, el director de la colectividad a que pertenecía Uribe Turbay, el Centro Democrático, Gabriel Vallejo, leyó un mensaje del líder natural del partido, el expresidente Álvaro Uribe.

“Sacrificaron el árbol fresco del jardín de la democracia, dispusieron de la vida de un gran patriota, de quien dedicó su juventud a amar a Colombia. Martirizaron su familia“, leyó Vallejo.

El exmandatario, quien no pudo asistir al homenaje y exequias por estar cumpliendo la medida de prisión domiciliaria, señaló: “Eliminaron al gran esposo, al gran padre, al gran hermano, al gran hijo”.Renglón seguido, Uribe Vélez aseguró que el asesinato fue originado debido a “la instigación de la venganza inducida” por el presidente Gustavo Petro, que -según él- encontró “como muletilla acusar de asesino y torturador al expresidente Turbay, abuelo de nuestro mártir”.

“En su señalamiento rabioso el presidente de la República quiso ignorar la contribución que al proceso de paz con el M19 dieron el expresidente Turbay y Diana, la madre de Miguel, asesinada por el narcoterrorismo”.

“En la historia del magnicidio de nuestra Patria ha habido odios políticos y acciones criminales, pero estamos ante el caso excepcional del discurso presidencial, instigador. La instigación presidencial ha resonado en los oídos de los terroristas que responden con la advertencia de que continuará la desaparición de la oposición”.

Además, consideró que: “la instigación presidencial ha resonado en los oídos de los terroristas que responden con la advertencia de que continuará la desaparición de la oposición”.

“El mundo debe saber que es inaceptable la tesis socorrida del régimen de recordar el genocidio contra la Unión Patriótica para tapar este magnicidio y los desafíos amenazantes sobre la oposición. Ningún presidente de Colombia fue instigador contra la Unión Patriótica. Durante mi ejercicio presidencial, los dirigentes de la oposición, como los entonces senadores Gustavo Petro y Piedad Córdoba, tuvieron las mismas garantías de seguridad que mis más cercanos colaboradores. Ninguno fue asesinado”, concluyó.

Padre de Miguel agradece a los Colombianos

Miguel Uribe Londoño, padre del asesinado precandidato presidencial, expresó palabras de agradecimiento a todos los colombianos y comunidad internacional que han apoyado y se han solidarizado con su familia en medio de este duro episodio.

“La primera y más importante palabra que quiero pronunciar es gracias, por todas las muestras de solidaridad y generosidad que ha recibido nuestra familia en este recinto durante las últimas horas. Miguel ha recibido una despedida digna de su lucha y su trayectoria, y eso lo vamos a llevar siempre en nuestros corazones”, expresó el padre del congresista del Centro Democrático.

SenadoMiguel Uribe Londoño, padre de Miguel Uribe Turbay.

También se mostró agradecido con la comunidad internacional, especialmente con el gobierno de Donald Trump “que ha estado de manera constante y solidaria pendiente del caso de Miguel y a la orden de nuestra familia. Somos amigos de los Estados Unidos de América”, dijo.

Igualmente agradeció al equipo médico de la Fundación Santa Fe de Bogotá.“A todo el querido personal de la clínica que con tanto amor y dedicación cuidaron de mi hijo hasta su último aliento”, sostuvo.

Miguel Uribe Londoño también le dedicó unas conmovedoras palabras a María Claudia Tarazona, viuda del precandidato presidencial, con quien tuvo un hijo llamado Alejandro, hoy de 4 años de edad.“Querida María Claudia, has sido muy valiente durante este tiempo de inmenso dolor y gran tristeza, en el cual con todo el más grande amor cuidaste de Miguel y de tus hijos como esposa y madre, gracias, gracias”, expresó.

“Pensando en tus queridas hijas y en tu querido hijo, mi nieto Alejandro en la ausencia de Miguel honrará su memoria y continuarás teniendo un hogar maravilloso y ejemplar en el cual serás mamá y papá, así como yo hace 34 años fui mamá y papá como siempre lo afirmó Miguel”, añadió el dolido padre.

De su hijo, Miguel Uribe Londoño destacó su honestidad y su amor por Colombia.

“Miguel, querido hijo, les dejas muchas enseñanzas a los colombianos y al mundo. Yo les pido a todos que sigamos viviendo con las enseñanzas de Miguel y que al actuar pensemos siempre qué haría Miguel en esa situación. Fuiste un hijo ejemplar y cariñoso, fuiste siempre mi guía y mi maestro, por lo cual te doy infinitas gracias. Gracias por haber sido un hijo amoroso, honesto y ejemplar. Que tu luz siga iluminando el camino de los colombianos”, concluyó.

Christopher Landau representó a EE.UU.

En el homenaje también se hizo presente Christopher Landau, subsecretario de Estado de los Estados Unidos, quien viajó especialmente para la ocasión.

Luego, con honores de la banda marcial de la Guardia Presidencial, el féretro del senador Miguel Uribe salió del Salón Elíptico hacia la Plaza de Bolívar, atravesando los pasillos del Capitolio adornados con rosas blancas a los costados de los pasillos y sobre una alfombra roja para las ocasiones especiales.

A su paso, la multitud agitó pañuelos blancos como símbolo de esperanza y paz. Y el cortejo avanzó por la plaza y el patio Núñez, el que da hacia la Casa de Nariño, para llegar hasta la Catedral Primada, al otro extremo de la Plaza de Bolívar, donde centenares de ciudadanos gritaron “justicia” al paso del ataúd, que finalmente ingresó a la histórica iglesia en que se dispuso una eucaristía para Miguel Uribe Turbay.

Alrededor de la Plaza de Bolívar, del Congreso y de la Catedral Primada se cerraron varias cuadras, se dispusieron vallas y cintas de seguridad, y decenas de policías, militares y funcionarios de la Alcaldía de Bogotá organizaron el ingreso de los asistentes con requisas, filas y puntos de información.