El Ejército Nacional en articulación con la Fiscalía dio un duro golpe a estructuras criminales dedicadas al robo de crudo en el municipio de Tibú, Norte de Santander. Uniformados hallaron dos refinerías ilegales, tres piscinas artesanales y dos válvulas ilícitas, utilizadas para el robo petróleo del oleoducto Caño Limón-Coveñas.
De acuerdo con las autoridades, en un primer operativo adelantado en la vereda Campo Seis se encontró dos refinerías y dos piscinas que tienen la capacidad de hurtar, procesar y almacenar más de 15,000 galones de petróleo, el cual era convertido en combustible artesanal.
Por su parte, soldados encontraron una tercera piscina y dos válvulas ilícitas que estaban conectadas a la línea de transferencia de la Estación Norte. Vale destacar, que dicha piscina tiene la capacidad de almacenaban más de 20,000 galones de crudo.
“Es de resaltar que en estos lugares, de manera ilícita, luego de robar el petróleo, este se procesaba para convertirlo en combustible artesanal conocido como ‘pategrillo’, el cual es utilizado en la producción de cocaína”, explicó el teniente coronel David Alejandro Rojas Duque, comandante del Batallón de Operaciones Terrestres No 10 del Ejército Nacional.
Luego de asegurada la zona, se dispuso del área para que personal profesional de la empresa privada realizara la reparación e inhabilitación.
El Ejército destacó que el daño ambiental en estas zonas es devastador y la recuperación de los ecosistemas podría tardar cientos de años.


