Los patrulleros Harby Rodríguez y Juan Camilo Lloreda, señalados del crimen de Javier Ordóñez, no aceptaron los cargos de homicidio agravado y tortura imputados por la Fiscalía ante el Juzgado 29 de Garantías de Bogotá.
La audiencia fue reservada por petición de la Fiscalía, debido a que, dijo, se estaban filtrando informaciones.
De otro lado, tras recuperarse del coronavirus, el director de la Policía, general Óscar Atehortúa, aseguró que ya han sido suspendidos 10 policías en medio de las pesquisas por los 13 asesinatos con armas de fuego en las protestas de la semana pasada.
Así mismo, el pasado viernes se conoció el informe de la necropsia practicada por Medicina Legal al cuerpo de Ordóñez: 'Trauma cerrado de abdomen, de alta energía. Huellas externas de trauma en flanco abdominal izquierdo y región lumbar izquierda que pueden corresponder a elemento de forma curva o redonda'.
Se lee además que tenía 'estallido del riñón derecho, con sección completa de arteria y vena renal correspondientes'.
Y concluye el reporte que Ordóñez sufrió un 'trauma penetrante, de tejidos blandos de miembro inferior derecho por esquirlas de un proyectil de arma de fuego'. Localizando, además, un probable orificio de entrada de forma irregular 'sin residuos macroscópicos de disparo en piel'.




















