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En gran parte del Caribe colombiano las lluvias han mermado durante las últimas semanas. Con el inicio de la temporada seca, la región se ha visto impactada de manera negativa en el desarrollo de actividades como la agricultura y la ganadería.

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En el sur del Atlántico, los primeros efectos de la sequía han empezado a evidenciarse en el nivel del río Magdalena, que ha empezado a descender.

Mariela Pino Villa, observadora del nivel del río en la estación San Pedrito, ubicada en el municipio de Suan, señaló que durante los últimos días esta arteria fluvial ha venido bajando sus niveles de forma relevante.

Actualmente, según el registro de Pino Villa, el nivel del río Magdalena se encuentra en 3.70 metros, una medida muy distante de los 8.16 metros que tenía el río para este mismo periodo de 2022.

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Se mostró alarmada debido a que el nivel del río Magdalena en este punto ha bajado 1.11 metros entre el 1 de julio y el 10 de agosto: 'Estas bajas no se veían desde años atrás; hay que recordar que el año anterior fue de mucha lluvia y eso causó que los niveles crecieran bárbaramente'.

Formación de islotes

Lucas Ariza, director de Asoportuaria, indicó que el comportamiento del río Magdalena durante el presente año ha sido favorable. Destacó que la menor proporción de lluvias hace que se reduzca el caudal y haya menor arrastre de sedimentos, lo que permite mantener las profundidades a través de las labores de dragado.

'Afortunadamente tenemos contrato de dragado desde abril hasta octubre. Completamos cinco meses con calado de 10 metros que es una situación provechosa para los usuarios de la zona portuaria', dijo Ariza.

El líder gremial fue enfático al sostener que Cormagdalena deberá continuar con los estudios para entender la dinámica de formación y evolución de algunos islotes a lo largo del río Magdalena, en especial, en el canal de acceso a la zona portuaria.

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'A lo mejor estas islas no representan ningún riesgo, pero si eso no se controla puede poner en riesgo la navegabilidad en algunas zonas portuarias. Hay que ponerle la atención debida y modelar la sedimentación para no dejarnos tomar ventajas', manifestó Ariza.

En cuanto al islote que está en el punto de giro cercano al puente Pumarejo, Ariza mencionó que actualmente no genera una afectación en la navegabilidad.

A su turno, José Curvelo, jefe de Asuntos Portuarios del Distrito, destacó que en los 22 kilómetros del río Magdalena que tienen incidencia en Barranquilla se cuenta con un canal estable, lo que ha permitido que embarcaciones de gran calado hayan regresado al puerto de la ciudad.

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'Nos venimos preparando para el verano que se avecina, con menos lluvias, por lo que el trabajo se sigue haciendo y de parte de Cormagdalena pronto socializará la estructura de un mantenimiento por dragado por dos años y diez meses', verbalizó Curvelo.

Contó, además, que es necesario trabajar mancomunadamente para tener un canal navegable en condiciones óptimas:

'En los momentos que el río baja, ha aflorado un islote en la punta de giro; sin embargo, el mantenimiento por dragado que se está haciendo ha estado trabajando precisamente en esta zona, la cual en algún momento estuvo descuidada, pero en el nuevo contrato si se ha tenido en cuenta', agregó.

Reporte de las autoridades

Es importante recordar que las autoridades han confirmado que en el territorio colombiano, las condiciones del fenómeno de El Niño ya se encuentran presentes y se sentirán con fuerza en el último trimestre del año.

Ese fue la alerta que se lanzó desde el Ministerio de Ambiente, al hacer un llamado a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y demás autoridades para que adopten medidas preventivas.

Asimismo, confirmó que la economía colombiana podría afrontar pérdidas en la productividad laboral estimadas en más de $3,7 billones debido al fenómeno de El Niño.