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En los rostros de la familia de John Pardo Castillo, como se llamaba el conductor asesinado con arma de fuego la tarde del domingo en la esquina de la calle 30 con carrera 14, barrio Manuela Beltrán, Soledad, hay muestras de dolor e indignación.

Con la mirada triste por el difícil momento que atraviesan, Arturo Pinto recordó los sueños que tenía su primo John, con quien compartió parte de su vida, especialmente, desde el mes de febrero cuando este llegó al Atlántico para trabajar con la línea de transporte Transmecar.

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Según Pinto, su primo anhelaba salir del país en busca de un mejor futuro. Sin embargo, manos criminales hicieron que estas metas se derrumbaran, repentinamente, en medio de una absurda decisión para ejercer presión sobre las empresas prestadoras del servicio de transporte público colectivo.

'Mi primo iba a viajar al exterior. Sus dos destinos en mente eran Panamá y España, no estoy seguro a cuál iría, pero sí tenía sus tiquetes comprados. Quería estar en otro país para un mejor futuro, tenía, como dicen, su sueño americano', recordó Pinto desde la entrada del Instituto de Medicina Legal, adonde llegó para adelantar el reconocimiento del cadáver de John y, más allá, trámites funerarios.

Además, este dijo que John ya había trabajado con Transmecar en una oportunidad anterior, pero por cuestiones personales se fue una temporada en Bogotá, de donde era oriundo, y luego regresó.

{"titulo":"Caravana de conductores para despedir a colega asesinado","enlace":"https://www.elheraldo.co/atlantico/barranquilla-conductores-de-transmecar-realizan-caravana-hacia-medicina-legal-por-el"}

La víctima, según lo expuesto por su primo, había decido renunciar por la falta de seguridad que vienen atravesando los transportadores, al parecer, por las extorsiones atribuidas a ‘los Rastrojos Costeños’.

'Cuando conversábamos tocábamos el riesgo de este trabajo y de la forma en la que estábamos exponiendo nuestras vidas todos los días, sin saber cuándo nos tocaría.

Lastimosamente nos siguen dando a los conductores', opinó Pinto.

Manifestó que se enteró de la desgarradora noticia por un compañero de trabajo del hombre de 43 años, quien se percató de lo sucedido y, de inmediato, le dio avisó.

El allegado de la víctima estuvo acompañado por un grupo de conductores, todos compañeros de John. Este comunicó que el cuerpo será velado este lunes en una funeraria del barrio El Prado y luego será trasladado hasta el aeropuerto Ernesto Cortissoz, pues el fin es que el cuerpo llegue a Bogotá, donde le darán cristiana sepultura.

Este suceso se presenta días después de los crímenes de los conductores Willington José Hernández Borja, vinculado a Cootrab, y asesinado el pasado 23 de julio en Soledad 2000, y el lunes 25 de julio por la avenida Cordialidad, atacaron a José Del Carmen Hernández Padilla, empleado de Coolitoral.

Arturo Pinto, primo de la víctima, también dijo a este medio que durante la noche del sábado había sostenido una conversación con Pardo donde tocaron la situación por la que atravesaban los transportadores.

'Él vivía conmigo y acabábamos de hablar del riesgo de este trabajo del trabajo y de la forma en la que estábamos exponiendo nuestras vidas todo los días sin saber cuándo nos tocaría y mire hoy nos tocó a nosotros', sostuvo el hombre, quien también es conductor de un autobús de servicio público.

Precisamente, el familiar le había manifestado el nerviosismo con el que salían a trabajar, pese a los planes y estrategias de las autoridades habían desplegado los últimos días para protegerlos.

'Mi primo anoche (sábado) me dijo: esto aquí está duro. En tenía seis meses laborando con esa línea, anteriormente se había retirado, pero volvió. Lo triste de todo esto es que nos sigue dando a los conductores y no vemos el respaldo por ninguna parte. Uno sale todos los días y no sabemos si vamos a llegar a la casa', repitió.