La Veeduría Ciudadana Comunidades Unidas y vecinos del sector de Villa Campestre, Ciudad del Mar, Country Club Villas y Urbaplaya están a la espera del concepto técnico por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, con relación a las 'afectaciones' que —según argumentan— ocasionará la Vía Circunvalar de la Prosperidad UF6 en esta zona.
Entre los posibles daños que exponen los residentes de esta zona se encuentran: afectación en la movilidad de la Circunvalar, aumento de la accidentalidad, contaminación ambiental, daños estructurales en las viviendas y edificios cercanos a la vía.
También afectaciones como disminución del área destinada a la recreación, así como de la accesibilidad a los conjuntos y viviendas cercanos a la vía, aumento de los tiempos de viaje y demolición de la parroquia San Francisco Javier.
'La autoridad ambiental desconocía las implicaciones que tenía ese trazado por los barrios y ellos dijeron que se pronunciarían a través de un acto administrativo y que nos entregarían un informe técnico y estamos a la espera', dijo Karina Díaz, una residente de la zona.
Siguen trabajos. Mientras tanto —asegura— el concesionario continúa con sus labores de socialización y trabajo, desconociendo la situación.
Según Díaz, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, les dijo que harían mesas de trabajo en marzo, pero no fue así, y les preocupa porque las obras empezaron en el último tramo, que es empalmando la carrera 46 con la glorieta de Terpel.
'No han atendido nuestras solicitudes y por eso vamos a realizar una manifestación pacífica'. Ayer les informaron que la mesa será el 24 de mayo.
Protesta pacífica
Ante esta situación, los vecinos del sector han organizado para las 3:00 p.m. de hoy una protesta pacífica para rechazar el trazado actual de la Circunvalar de la Prosperidad del Atlántico UF6, pues ellos insisten en que este debe ser revisado.
El punto de encuentro será la glorieta sobre la 51B, frente al Le Champ.
Carta a la Procuraduría
El pasado 25 de febrero enviaron un derecho de petición al procurador general, Fernando Carrillo, en el que la comunidad de copropietarios Horizontes de Villa Campestre, en Puerto Colombia, le expone que tal como está planteada la Circunvalar de la Prosperidad, en lo referente al tránsito peatonal y de bicicletas, impone un área para la circulación que 'va en contra de los derechos de la comunidad al disfrute y buen goce del urbanismo'.
Sostienen que con este trazado de la Concesión Costera Cartagena–Barranquilla el proyecto de vivienda quedaría 'aislado' para la circulación, puesto que no se aprecia una red de tránsito peatonal y de bicicletas.
En cuanto al tráfico vehicular, el proyecto inicial, tal y como les fue propuesto, planteó una conexión directa sobre la transversal 3B desde la carrera 26 hasta la intersección con la calle 7; sin embargo, al construirse la vía como está planteada se impondrá una 'barrera' a la libre circulación del transporte privado y, 'más grave aún, para el transporte público'.
En la misiva enviada a los entes de control sostienen que también se 'impondrá' la vía como una 'barrera' entre los barrios de Barranquilla y Puerto Colombia, generando una 'división de clases sociales'.
Argumentan que también se incrementarán los tiempos de viaje para los usuarios del transporte público y privado, con consecuente disminución en la calidad de vida y bienestar de los moradores del sector.
Los residentes del sector sostienen que se desconoce si el proyecto plantea cruces peatonales a nivel o desnivel.
'Dentro de los estudios de tráfico, no se incluyó el flujo vehicular producto de los conjuntos residenciales, lo cual genera un caos vehicular en horas pico sobre la Circunvalar de la Prosperidad. Ya que este será la única vía de ingreso y salida de los conjuntos Horizontes, Acuarela y Belohorizone'.
Temen afectaciones ambientales (ruido, contaminación del aire) contaminación acústica, daños estructurales y de estabilidad geotécnica en los edificios y viviendas cercanas, mayor riesgo de accidentalidad, inseguridad, afectaciones en la salud (calidad del sueño), contaminación visual, desmejoramiento del entorno residencial, reducción de áreas verdes y de equipamiento comunal de Ciudad del Mar Fase II.
Señalan que todas estas afectaciones serán sobre los habitantes de los barrios de Villa Campestre, Ciudad del Mar, La Playa y Country Villas, y especialmente sobre los conjuntos más próximos a la Circunvalar: Lagomar, Belohorizontes, El Poblado, Bitac, Tajamares, entre otros; y sobre la iglesia San Francisco Javier la cual será demolida, y donde se congregan mas de 5.000 feligreses.
Contaminación ambiental
Según los vecinos, dentro de las afectaciones ambientales se tienen: aumento en las emisiones de material particulado, contaminación por ruido, y afectaciones ambientales a los ecosistemas de la Ciénaga Mallorquín. Se tendrá un aumento en las emisiones de gases producto de combustión, y en caso de transportarse carbón se tendrá mayor contaminación.
Los residentes del sector están dispuestos a luchar para que el trazado sea evaluado, al tiempo que aclaran que no se oponen al desarrollo del departamento, pues saben que este tipo de vías son necesarias, pero 'deben ser planeadas de una mejor manera'.


