El impuesto al consumo sobre las bolsas plásticas que comenzó a regir desde del 1° de julio de 2017 ha suscitado todo tipo de reacciones, unas a favor y otras en contra. Lo cierto es que guste o no, esta decisión que tomó el gobierno al legislarlo en la reforma tributaria de 2016 estableció en su primer año el pago de $20 por bolsa plástica adquirida en supermercados y establecimientos de comercio.
Un año y seis meses después, Víctor López, un cliente de un supermercado, manifestó con seguridad que ya había escuchado que, por cada bolsa que use en supermercados o almacenes de cadena, le iba a generar un cobro por el tributo a este tipo de empaques.
Y, aunque tiene claro que se ahorra unos pesos por dejar de utilizar las bolsas, la razón más fuerte que tiene para no solicitarle la bolsa a la cajera es que es innecesario cargar con tantas bolsas plásticas, según contó a EL HERALDO.
'Realmente lo hago porque no necesito la bolsa, son tres productos que compré y en realidad no es necesaria. El tema del cobro pueden ser $40, pero personalmente no sé qué hace el Gobierno con la plata que se recauda. Lo hago más que todo por el tema del medio ambiente', explicó el hombre, tras salir de un almacén de cadena en la Vía 40 con unos artículos en su mano.
Entretanto, el obrero Luis Escorcia también optó por cargar con su compra en la mano, teniendo en cuenta los beneficios que la medida del Gobierno le brinda al ambiente colombiano. Pero enfatizó que al ciudadano no se le debe concientizar cobrándole impuestos, sino con campañas pedagógicas.
'Es claro que el plástico es malo para el medio ambiente y como tengo la costumbre de botar las bolsas en la calle, he decidido dejar de utilizarlas. Pienso que no deberían cobrar por ellas, uno mismo debe ponerse a pensar en los daños', reconoció.
Bolsas reciclables
Mientras algunos compradores insisten en hacer uso de las bolsas plásticas, otros se las ingenian para ahorrarse los $40 que es el precio de este año por cada empaque, y acuden a utilizar bolsas reciclables, ya sea de tela, de fique o de algún otro material que no les genere un gasto más durante sus compras.
Una de ellas es Ruby Bovea, quien consideró que, más allá de los beneficios que provoca su acto con el medio ambiente, es una costumbre que le da la sensación de comodidad en cada momento que va a hacer su mercado en una supertienda ubicada en el barrio Los Andes.
'Tengo una bolsa grande que utilizo cada vez que voy a hacer el mercado de todo el mes para la casa. A la vez que es cómodo para mí, también aporto al cuidado del ambiente', indicó la ama de casa.
Por su parte, Amparo Sarmiento asistió a una jornada de compras con su mochila y una bolsa propia suficiente para cargar los productos que iba a comprar, y lo hacía sin saber que desde hace dos años se está ahorrando el impuesto por consumo de bolsa plástica.
'Conmigo no han ganado nada, porque siempre tengo mis bolsas y las reutilizo para llevar la compra o cargar con otro elemento. Estoy de acuerdo con la medida del Gobierno, para preservar el buen estado de los mares', aseguró la asesora de servicios.
Balance 'positivo'
De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, los avances en la reducción del consumo de bolsas plásticas en el país 'es significativo', partiendo de que el objetivo de este acto es desincentivar precisamente su consumo.
Para hacer un balance 'positivo', esta dependencia del Gobierno Nacional tuvo en cuenta un estudio de Fenalco que sostiene que el consumo de bolsas ha disminuido en un 30% en los puntos de pago de los almacenes de grandes superficies, farmacias y supermercados, 'superando así las metas establecidas en la Resolución 668 de 2016, que contemplaba una reducción del 10% para el año 2017'.
Asimismo, se apoyó en una encuesta realizada por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) publicado en abril de 2018, que indicó que 'el 71% de los hogares colombianos redujo el consumo de bolsas plásticas. Entre los resultados, Barranquilla está entre las cuatro ciudades del país que más redujo el uso de estos empaques con el 65,3%, por debajo de Bogotá y Cali con porcentajes superiores al 79%, y de Medellín con 68,5%.
Gremio reporta caída
Estas cifras que replicó Minambiente coinciden con el informe del presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell, quien manifestó que los establecimientos formales que están sujetos al impuesto del consumo por bolsa plástica han visto una caída en las ventas de aproximadamente 25% al 30% anual; es decir, un 50% a 60% desde 2016 hasta 2018.
'Pero si juntamos el sector informal, donde el golpe no ha sido tan fuerte, vemos una caída del 12% anual', dijo el hombre.
Sin embargo, después de un balance de dos años, agregó que este gremio no comparte que la propuesta sea impuesto o prohibición. 'Consideramos que el camino es más cultura ciudadana, pedagogía y medidas regulatorias para mejorar la gestión de residuos en los municipios, en las ciudades y demás', añadió el dirigente, quien reconoció que el objetivo se ha cumplido desde el punto de vista medio ambiental.
'Los recursos recaudados no tienen una destinación específica': Contraloría
Además de la 'falta de socialización' del impuesto al consumo de bolsas plásticas que expresaron algunos ciudadanos en Barranquilla y del 'camino equivocado' que manifestó el presidente de Acoplásticos con dicha medida, se le sumó el cuestionamiento de la Contraloría concerniente a la destinación de los recursos recaudados por el uso de este tipo de empaques.
El organismo de control publicó el pasado miércoles 9 de enero un informe en el que indica que existe un 'alto grado de incertidumbre sobre la eficiencia y la efectividad de los incentivos tributarios para el medio ambiente' y ve con preocupación que el seguimiento y control no es adecuado.
'Los recursos recaudados por este impuesto no tienen una destinación específica. Van a la bolsa común del tesoro nacional y la Contraloría considera que una parte puede orientarse a temas de protección del ambiente', expresó en el comunicado.
Asimismo, el contralor delegado para el Medio Ambiente, Diego Alvarado, le dijo a EL HERALDO que 'el Estado no hace control y seguimiento a estos recaudos, simplemente da por un hecho que la persona lo hizo así y se le otorga el beneficio tributario'.
Por lo anterior, este medio también consultó al Minambiente, sin embargo, la entidad comunicó que no iba a haber pronunciamiento al respecto hasta hacer la evaluación al informe de la Contraloría.
Mientras que la Dian registró hasta el 30 de junio de 2018 un recaudo a nivel nacional que asciende a $14.510 millones por este impuesto. EL HERALDO indagó en este departamento por el destino de esta cifra, pero no obtuvo respuesta.


