Las continuas lluvias en Barranquilla siguen poniendo a prueba la efectividad de los planes de contingencia del Distrito y de los contratistas de las obras de canalización de los arroyos de la calle 76, Felicidad y la carrera 21.
El aguacero que cayó durante la madrugada del miércoles provocó la caída de un manjol sobre una tubería del sistema de acueducto de la carrera 51B con 76, sector de la canalización. Esto provocó una socavación en el margen oriental de la vía, que conllevó a la caída de un poste de telecomunicaciones, la erosión del terreno y a la falta del servicio de agua potable y de telefonía.
Casi doce horas después, al mediodía, otra fuerte lluvia produjo que las corrientes de agua continuaran erosionando el área, esta vez desde la carrera 51. El hecho conllevó a que un poste del sistema eléctrico cayera en el margen derecho de la vía y provocará la inclinación de otros dos por el tensionamiento de las líneas eléctricas.
Según testigos, cerca de la 1:00 de la tarde, el poste que cedió produjo una explosión en su transformador, quedando el sector sin energía eléctrica. Operarios de la empresa Electricaribe comenzaron a trabajar desde las dos de la tarde de ayer para normalizar el flujo de energía y reubicar la estructura en una zona verde de la estación de gasolina del lugar. A las 6:24 de la noche la empresa informó que había sido 'normalizado en un 95 por ciento el servicio en el circuito Porvenir' y que personal técnico continuaba laborando. Los barrios Porvenir, Alto Prado y parte de Concepción fueron afectados por esta avería.
Jaime Massard, representante de Valorcón S.A., una de las firmas encargadas de la obra junto con Inversiones Jacur y Compañía Ltda., afirmó a EL HERALDO que la caída del manjol en la madrugada afectó el sistema de alcantarillado y de agua potable.
'Llegó un momento en que salió agua por los manjoles, erosionó el entorno que es de arena y fue cediendo hasta que cayó un manjol', indicó.
Las obras de canalización comprenden un tramo de 2,4 kilómetros de la calle 76, entre las carreras 44 y 54. Tienen un costo aproximado de $89.350 millones. La interventoría está a cargo del Consorcio Arroyo, integrado por Línea Global Ingeniería SAS (Medellín), Proyectos Desarrollo e Infraestructura Colombia SAS, Proidencol SAS (Bogotá), y Siete SAS (Pereira). El costo del contrato de interventoría es de $4.020 millones.
Rafael Lafont, secretario de Infraestructura del Distrito, manifestó que la obra continuará según lo previsto y que desde ayer realizan labores de protección en el área socavada, con piedras y concreto. 'El agua no entró al canal, sino que fue a la parte de atrás de la tablaestaca, cogió paralelo a la 76 y socavó un poste de cable y un manjol (...) Instalaremos tablaestacas en toda la punta como se hizo en la 52 y echaremos concreto al poste', explicó.

Obras en la 21 y Felicidad
En las obras de canalización del arroyo de la 21 el agua produjo otra vez la fractura de placas. Con la primera lluvia se socavó toda la entrada del canal, aproximadamente dos metros, que hoy es llenado con piedras para protegerla y echarle concreto.
Desde el último gran aguacero que cayó sobre Barranquilla, el pasado 21 de abril, las lluvias para Mark Peña y otros vecinos del barrio Abajo no son vistas de la misma forma. Destrozos y suciedad es lo único que deja el desbordamiento de las aguas del arroyo de la calle 48, denominado ‘Felicidad’.
'Desde el aguacero del 21 se me ha dañado solo a mí la lavadora, dos televisores, un equipo de sonido, la cama, el colchón y hasta la comida', aseguró Peña, quien vive en la carrera 50B #47 – 18. Agregó que la mayoría de los daños los ocasionaron las aguas de ‘La Felicidad’ que inundaron sus viviendas y arrastran un sinnúmero de objetos.
Esta situación, que preocupa a Peña y sus siete vecinos, volvió a repetirse ayer con la lluvia que bañó a la ciudad al mediodía.
El agua superó el muro de contención que había sido colocado por la firma encargada de la canalización y alcanzó nuevamente los hogares de unas 20 personas, incluidos niños.
'Lo que nos da más miedo es lo que pueda ocurrir en un futuro. Ya los daños materiales están hechos, pero no sabemos si un día de estos las aguas sucias del arroyo nos causen algún efecto o peor aún, arrastre a alguno de nosotros o de nuestros familiares', comentó Peña.
Aseguró que varias veces han sido visitados por los encargados de la interventoría, la Oficina de Prevención de Desastres y otros entes que llegan a tomar fotos e inventariar las afectaciones, pero recalcó que no 'han visto soluciones prontas a su problemática'.
'Antes nos ayudábamos con el puente de la 50 con 48 que mermaba la fuerza de la corriente, pero desde que lo quitaron nos ha afectado mucho porque el arroyo nunca se había crecido tanto', concluyó Peña, quien vive en compañía de su esposa y sus hijos de 2, 7 y 11 años.
Atascos vehiculares
La fuerte lluvia que se registró al mediodía en Barranquilla también afectó la movilidad en diferentes puntos de la ciudad.
A través de las redes sociales, los ciudadanos reportaron atascos en la calle 79 con carrera 44. Según uno de los avisos, en el lugar no había ningún orientador de movilidad que ayudará a regular el tráfico en este sector que siempre se congestiona con las lluvias. Asimismo, por medio de la línea Wasapea a EL HERALDO, reportaron otro trancón en la carrera 47 con calle 80.
En la calle 75B con carrera 43, una camioneta, un furgón y un taxi desafiaron la corriente de un arroyo. Durante el hecho, que quedó grabado en video, los conductores fueron asistidos por los vecinos del sector para ubicar los vehículos en zonas seguras.




















