Una de las ‘herencias’ positivas que ha dejado la pandemia en la ciudad de Barranquilla ha sido el crecimiento del movimiento fitness. En plenos meses de confinamiento y medidas restrictivas para la movilidad, el ejercicio se convirtió en un refugio para muchas personas y en la actualidad cada vez son más los barranquilleros que asumen la actividad física como un estilo de vida.
Dicha tendencia se ha reflejado en los últimos años en la apertura de nuevos gimnasios y centros de entrenamiento deportivo en distintos puntos de la ciudad, consolidando a Barranquilla como uno de los nuevos epicentros del bienestar físico en el país.
De acuerdo con estudios recientes, este sector genera más de 400 millones de dólares anuales en Colombia, lo que posiciona al país como el cuarto mercado más grande de América Latina, solo superado por Brasil, México y Argentina.
En medio de ese crecimiento sostenido, el fisioterapeuta barranquillero Jimmy Herrera decidió apostar por un modelo diferente. Desde su experiencia profesional puso en marcha Fisiotraining, un centro de alto rendimiento que combina entrenamiento físico, fisioterapia y medicina deportiva, con el propósito de integrar el bienestar en un mismo espacio.
“Vimos que en Barranquilla era necesario incorporar tecnología e innovación en el deporte. Queríamos crear un centro de alto rendimiento —que no existía aquí— donde el deportista pudiera entrenar, recuperarse y prepararse para competir”, recordó Herrera frente a los inicios de este centro deportivo, ubicado en el norte de la ciudad.
Esta propuesta va más allá del gimnasio tradicional. Y por eso se han habilitado espacios como aulas de bateo y un box para la práctica de crossfit, así como cabinas para procesos de recuperación física de los usuarios.
“Es la primera vez que un gimnasio en Colombia ofrece algo así”, destacó el joven de 25 años, quien aseguró que este espacio permite que beisbolistas de la talla de Harold Ramírez y Giovanni Urshela continúen sus entrenamientos cuando se encuentran de vacaciones en el país.
Para este profesional, el crecimiento de la industria fitness en Barranquilla no es algo aislado. Puso de presente que escenarios como el Gran Malecón se han constituido en puntos de encuentro para los ciudadanos a través de actividades físicas como caminar, correr o montar bicicleta.
“El Malecón es un reflejo de esa cultura deportiva que la gente misma ha generado. Barranquilla cada vez adopta más esa costumbre de hacer ejercicio, de cuidar su salud. Era necesario que viviéramos ese proceso”, recalcó.
Frente a este nuevo panorama, Herrera subrayó la necesidad de una visión más humana e integral del deporte, teniendo en cuenta que muchas personas lo ven como una herramienta para cuidar su salud mental y emocional, aliviar el estrés y mejorar su calidad de vida.
“No todas las personas llegan sanas físicamente ni mentalmente. Muchos casos de trastornos alimenticios o depresión encuentran en la actividad física una buena forma de sanar. Por eso más que un gimnasio, somos un centro integral de salud. Aquí cualquier persona puede empezar desde cero”, puntualizó.


