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Con inversiones por $88.550 millones en vías, viviendas, electrificación, dragado, infraestructura recreativa y protección contra inundaciones, el Plan del Guájaro de la Gobernación busca 'reactivar' económicamente la población que reside en torno al embalse ubicado en la zona suroccidental del Atlántico.

Los principales beneficiarios de la estrategia son los corregimientos de Villa Rosa (Repelón), Las Compuertas (Manatí) y Aguada de Pablo (Sabanalarga). La pavimentación de 17 kilómetros de vía entre estas dos últimas poblaciones representa la mayor inversión ($50.000 millones) del proyecto.

Vías

Adalberto Aquiles Orozco, de 39 años de edad, contó que hace seis vive en una casa de palos y plásticos a las afueras de Las Compuertas, en la carretera hacia la Aguada, como le dicen. Cada día se gana '$15.000 o $20.000' trabajando como mototaxista. Aseguró que el arreglo de los 17 kilómetros, que actualmente están llenos de huecos, piedras y arena, sería 'muy bueno para todos por acá'.

'Ya hemos visto que han venido a medir y esas cosas. La vía está muy mala. Cuando voy a la Aguada me echo como media hora en llegar, pero si la arreglan creo que podríamos ahorrarnos la mitad de ese tiempo. Además, así como se ha vuelto muy peligrosa, se arriesga uno a que le salgan atracadores y le quiten la motico a uno. Por eso a veces prefiero no ir para allá', aseguró Orozco.

El Plan contempla la intervención de este tramo en los puntos Aguada de Pablo - Puente Amarillo - Las Compuertas. Los $50.000 millones incluyen la construcción de una ciclorruta de igual longitud, según la Gobernación. La carretera complementará el trayecto Las Compuertas – Villa Rosa, que ya está pavimentado en asfalto.

Otra de las carreteras que proyectan mejorar es la que conecta a Villa Rosa con San Estanislao de Kostka, más conocido como Arenal (Bolívar). La obra requiere de inversiones conjuntas entre las Gobernaciones del Atlántico y Bolívar, que ascienden a $15.000 millones. Es un tramo de 4,75 kilómetros, de los cuales 2,75 kms le corresponden a la administración del gobernador Dumek Turbay.

Leonar Delgado, de 40 años, sería uno de los favorecidos con la ejecución de la pavimentación de la vía. Afirmó que reside en Arenal, pero trabaja en Villa Rosa, en el Instituto Técnico Agropecuario, como auxiliar de servicios generales. 'A diario, desde las 6:00 de la mañana, tengo que pasar por acá, en 10 minutos llego. Y me regreso al mediodía. Esto es puro hueco, y no es nada, cuando llueve esto se pone peor para pasar'.

Delgado sostuvo que es una obra que les hace 'bastante falta'. 'A la vía nunca le han hecho nada, ya es hora de que hagan algo por este sector'.

Gobernador Verano (i) socializa el plan en Villa Rosa.

En Villa Rosa

La puesta en marcha del ‘Plan Guájaro’ será en Villa Rosa. Una de las obras, que ya está en ejecución, es la construcción de un muro de protección para 'prevenir inundaciones' en el corregimiento. La inversión es de $5.000 millones.

En viviendas, la Gobernación planeó el mejoramiento de 100 casas, así como la intervención de sus fachadas y entornos, a través del programa Manos a la Obra de la primera Gestora Social del Departamento, Liliana Borrero.

Antonio Martelo Ruiz, de 70 años, vive la carrera 4 #6–23, una de las 100 casas que serían mejoradas. Contó que fueron incluidos en el Plan, luego de que la comunidad que habita cerca del muro de protección se opusiera a esta obra porque temían que 'el remedio fuese peor que la enfermedad'. 'Nosotros no queríamos ese jarillón porque nos podían engañar. Hace unos años hicieron un terraplén y siempre que llovía esto se inundaba y todos teníamos que irnos'.

Martelo afirmó que como condición para aceptar los trabajos pidieron que el muro tuviese unas compuertas que permitan la salida y entrada de agua, dependiendo de las necesidades de la comunidad. 'Nos mostraron un diseño. Se supone que cuando esto esté seco puede entrar agua y cuando llegue la lluvia, salga. Además, nos prometieron que nos iban a hacer unos arreglitos en las casas, que incluía alzar un poquito las que estuviesen muy abajo'.

Las 'mejoras' –dice– han quedado resumidas a dos zonas de la vivienda: baño y cocina. 'Se supone que este mes comenzaban. Ahora nos citaron a una reunión y esperamos que ahí nos digan cuándo es que empiezan'.

Cecilia Utria, de 73 años, vive en la carrera 4 número 6 – 81, a unas casas de Martelo. Dijo que son 'varios' los arroyos que llegan al sector desde la parte alta del corregimiento, por lo que les 'preocupaba' la construcción del jarillón. 'Ahora falta es que nos cumplan con la mejora de la cocina y del baño, porque sí lo necesito'.

En la misma zona de Villa Rosa está ubicado el polideportivo, que es utilizado para jugar futbol, béisbol y softbol. Cuando no, son las vacas las que entran a pastar en el escenario. 'Es que a esta hora (2:00 p.m.) pega mucho el sol y nadie entra a jugar ni tampoco va uno a querer sentarse en esa tribuna donde es peor', expresó Francisco Mercado, de 83 años, sentado a la sombra de un árbol, junto al polideportivo.

Mercado narró que el estadio fue construido en 1993 y desde entonces 'no le han hecho nada más'. 'Todo lo que se juega aquí, es ahí. Lo mejor que pueden hacer es recuperar ese polideportivo, ojalá cumplan'.

Con esta obra, la Gobernación busca 'abrirle la puerta' al béisbol en todo el sector del embalse del Guájaro, convertirlo en una zona 'beisbolera por excelencia y que las nuevas generaciones se enamoren de este deporte'.

La Administración Departamental anunció también la reparación y mantenimiento del puesto de salud de esta población, que permitiría 'mejorar la oferta de servicios y ampliar su cobertura'. La inversión será de $350 millones. En seguridad, informaron que ya está aprobado el comando de la Policía para el corregimiento. Además, está 'en marcha' el sistema de iluminación en la cabecera municipal, Repelón.

Motos circulan por la vía Las Compuertas - Aguada de Pablo, junto al embalse.

Para el embalse

El principal cuerpo de agua del Atlántico tendrá varias inversiones, teniendo en cuenta que gran parte de los ingresos de la los habitantes cercanos al embalse del Guájaro provienen de la pesca artesanal de especies propias de la región como la arenca, mojarra lora y amarilla.

La Gobernación, en noviembre de 2016, firmó un convenio con la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) para ‘sembrar’ 4 millones de alevines en el embalse. El objetivo fue 'fomentar la pesca en cautiverio y que las familias que dependen de este oficio tengan una producción constante'.

La iniciativa tendrá una inversión de $800 millones, de los cuales la Gobernación del Atlántico aporta $600 millones y la CRA otros $200 millones. Pescadores de Manatí, Repelón y el corregimiento de Aguada de Pablo serán los más beneficiados.

De los 50 años de edad que tiene Álvaro Ayola, 30 los ha dedicado a la pesca en el embalse del Guájaro. Su experiencia le permite asegurar que entre diciembre y abril está 'la mejor temporada' para realizar su faena diaria. Narró que sus jornadas generalmente duran dos días, en los cuales no llega a su casa, en Manatí, sino que permanece en una canoa, en el agua, y solo llega a la orilla a cocinar en un fogón de leña que armó sobre tres piedras.

'Ahora mismo, uno se gana $50.000 o $40.000 en un día, pero cuando se pone malo de cosa y alcanza para llevar la comida a la casa. Sería muy bueno si siembran los alevines, porque como seis meses después, cuando esto se ponga pesado, es que vamos a ver esos pescados más grandes para agarrarlos', dijo Ayola, sentado en su canoa, mientras se preparaba para zarpar hacia una nueva faena.

El proyecto

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, aseguró que con los alevines le apuntan a la pesca en cautiverio como una 'solución definitiva' para quienes se dedican a la pesca artesanal. Afirmó que 'desde ya' trabajan con las 600 asociaciones de pescadores en proyectos productivos que propenden el desarrollo pesquero de este embalse.

El gremio de pescadores del Guájaro ya le presentó una propuesta a la Gobernación, en la que se destaca la implementación de una política pública para la recuperación de la pesca artesanal y los humedales. El objetivo es que haya una inversión por parte del sector público, el privado y la comunidad de manera articulada e integrada, con el objetivo de 'fortalecer el proceso y construir, con la participación de los diferentes actores, y que haya instrumentos jurídicos, y técnicos para la conservación de este ecosistema.

Otro de los proyectos que se está desarrollando –anunció Verano– son las piscinas piscícolas para producir 5 toneladas mensuales de tilapia. Esta producción beneficia a 369 pequeños comerciantes de esta zona con una inversión de $1.400 millones.

Verano informó que para la recuperación de la pesca se hará un dragado en todo el Embalse del Guájaro para 'disminuir la sedimentación de este cuerpo de agua y mejorar su oxigenación'. Estos trabajos tienen un costo de $15.000 millones con aportes de la Gobernación y la CRA.