La tecnología y el olor no parecen conceptos que puedan llegar a coordinarse. Hasta que surgió Ophone, una iniciativa que aporta un nuevo sentido a lo tecnológico: el olfato.
Este dispositivo permite enviar mensajes con olor a través de la tablete o del teléfono móvil.
Por ejemplo se podrá enviar un WhatsApp con la lasagna que se ha preparado y esta poder olerse; enviar un e-mail con la foto de la nueva colonia que se ha comprado alguien acompañada del aroma; o recibir una foto de alguien especial y poder percibir su olor.
Todo esto es posible gracias a David Edgard y Rachel Field, dos profesores de la Universidad de Hardvard. Ahora, en este dispositivo trabaja Kibo Studios, que pretende superar las barreras tecnológicas y permitir así la comunicación sensitiva a distancia.
