Durante un encuentro con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, legisladores republicanos, demócratas e independientes reafirmaron que Colombia sigue siendo un aliado clave en la seguridad hemisférica y en el combate a las economías ilícitas.
El presidente señaló directamente a los mandatarios de Cali y Medellín, y a otras figuras políticas, de promover reuniones en EE. UU. para afectarlo, y alertó sobre presunto financiamiento ilegal para compra de votos.
La visita se da en un momento de incertidumbre en las relaciones entre ambos países.
El presidente venezolano aseguró que sectores de poder en Estados Unidos estarían presionando a Trump para llevar a cabo una acción armada contra Caracas, lo que —según afirmó— destruiría su liderazgo. También dijo estar dispuesto a dialogar directamente con su homólogo, en medio de nuevas tensiones por las acusaciones sobre el Cartel de los Soles.
El líder venezolano ha hablado en varias ocasiones en las últimas semanas acerca de su estrecha cooperación con el Kremlin, pero dados los antecedentes de los últimos años los expertos ponen en duda que Moscú esté dispuesta o capacitada para evitar el derrocamiento del régimen bolivariano.