Cuando la madrugada todavía huele a silencio y la neblina aún invade las calles y los caminos, el pueblo de Manatí se despierta con fervor y una luz inmensa que proviene de sus corazones. Son las 3:00 a. m., y las cuadras en este municipio atlanticense se llenan de pasos, rosarios y murmullos que en realidad son oraciones que van dirigidas a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Las novenas avanzan y atraviesan cada sector, llevando consigo el sonido de una fe antigua, heredada y viva. En estas primeras horas del día, Manatí se vuelve un santuario abierto, el olor del amanecer se mezcla con el de las velas, y hasta los más pequeños guiados por sus padres, se entregan a esta tradición sin siquiera quejarse, derramar lágrimas por la hora, o por el frío de la madrugada que invade el cuerpo.
Del 29 de noviembre hasta hoy 7 de diciembre, el pueblo se encuentra en marcha, caminando juntos y elevando plegarias. En estos nueve días, este lugar pareciera tener su mejor cielo, la imagen de la Inmaculada Concepción atraviesa las calles en procesión; y la acompañan flores, promesas, música y lágrimas que son entregadas con amor.
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Así mismo, los manatieros gozan de una fiesta en la Plaza el día 7 de diciembre y de ahí, se van a sus casas para encender las velas en la madrugada del 8 de diciembre. En este 2025, además, cada noche posterior a la novena se desarrollarán festivales gastronómicos sectoriales, espacios que permitirán a emprendedores locales compartir la riqueza culinaria del municipio y dinamizar la economía comunitaria.
También se realizó la apertura del Museo Mariano, en la Casa de la Cultura Mahabana, donde se expusieron los mantos que ha tenido la Virgen de la Inmaculada Concepción; algunos donados por manatieros que han recibido favores por parte de la virgen. Incluso dos de ellos fueron diseñados por Diana Rolando y Amalín de Hazbún.
“Adicional a eso, vamos a exponer dos coronas, una hecha con oro que fue recogido acá entre toda la comunidad hace muchos años, que fue en la época donde llegó el Padre Jesús Granado y él organizó con todos los feligreses esta colecta, él se encargó de hacer flyers publicitarios que la gente adquiría y colgaba en las puertas de sus viviendas, camisetas, gorras, con el fin de dar a conocer nuestras fiestas religiosas”, expresó emocionada la alcaldesa Yaneris Acuña Cervantes a esta casa editorial.
Preservando la devoción
En el siglo XIX, cuando el sacerdote de aquella época obtuvo una pequeña imagen de la Inmaculada Concepción, comenzó una tradición de fe que, con el paso de los años, se convirtió en uno de los pilares religiosos más significativos del municipio.
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Más adelante, en 1914, surgió la Congregación ‘Hijas de María’, una cofradía fundada para preservar y fortalecer la devoción mariana dentro de la comunidad del sur del Atlántico.
“Ya en 1962, el sacerdote Hugo Villegas promovió las novenas de aurora en los distintos barrios, lo que permitió que la celebración se extendiera a todos los rincones de Manatí. Esta descentralización favoreció una participación más diversa de jóvenes y familias, se incorporó la música de las bandas del municipio y fortaleció un sentimiento de identidad comunitaria en torno a esta tradición”, explicó el historiador Carlos Mario Zarate.
El joven, conocedor y devoto de la Virgen de la Inmaculada Concepción, también contó a EL HERALDO que, otro hecho especialmente memorable tuvo lugar en 1956, cuando la imagen patronal recibió una corona bañada en oro, confeccionada gracias a los aportes de la comunidad. Décadas después, el 23 de noviembre de 2024, el pueblo celebró nuevamente una coronación simbólica que reafirmó la fuerza y permanencia de su tradición religiosa.
“Acá en Manatí hay un canto muy tradicional entre sus moradores que dice que María es la aurora donde se vería majestuoso el sol de la justicia y la verdad. El sol de la justicia y la verdad es Jesús y María es esa aurora, por eso también las novenas de aurora son bastante valoradas, y también es por esta razón, que el 8 de diciembre damos inicio al día colocándole las velitas a la Santa Madre de Dios desde las 3:30 a. m. hasta las 4:30 a. m., y pues esto ha sido transmitido generacionalmente”.
Manifestaciones culturales
En este 2025, Manatí tuvo 6 días de corralejas por primera vez. Además, tienen la rueda de fandango que es muy propio del municipio. En el encuentro, algunos artistas en tarima tocan música porro, música de viento y la gente con faldas, con sombreros y velas, bailan alrededor de la misma.
“Digamos que el fandango es algo que a los manatieros nos identifica y para nosotros es importante hacerlo cada año. También tenemos la parte de los grupos folclóricos que nos acompañan siempre todos los años para esta época, entonces este año se realizó en el barrio El Paso desde las siete de la noche. Ya hoy siete de diciembre, tenemos un concierto donde estarán artistas de aquí de Manatí, cantantes de vallenato y de champeta”, comentó Pablo Oliveros Rey, secretario de cultura del municipio.
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Devoción desde pequeños
Luisa Fernanda Guerrero, Sirena de la Cumbia 2025 y también gestora social del municipio de Manatí, describió su experiencia a lo largo de su vida sobre esta fiesta religiosa que, sin duda alguna, la regocija y la hace sentir llena de amor. Pero parte de su victoria en el sirenato, fue precisamente gracias a esta fe que le tiene a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
“Manatí es un pueblo tan devoto, y esa devoción que uno siente hacia la Inmaculada Concepción nos ha acompañado desde niños, porque yo crecí en ese hogar creyendo en ella, amando a la Inmaculada Concepción. Y es precisamente ese amor y esa devoción que siento hacia ella, que me impulsó a vender a mi municipio en este sirenato como el municipio con la tradición mariana más hermosa del departamento. Por eso también siempre cargo con mi medallita”, explicó.
Agregó que, además de que relacionaran a su municipio con la cultura, quería que se mostrara al mundo lo que para ella, es más importante en Manatí. “Nosotros vemos en ella esa madre que nos guía hacia su hijo y ese hijo que nos guía hacia el Señor. Entonces esto se inculcan a los hijos, el que viene a un día de la novena puede encontrarse con niños, bebés en brazos, que madrugan también a la Aurora a acompañar en esta novena la Inmaculada Concepción, y lo curioso de esto es que ningún niño llora, aquí todos somos felices adorándola por estos días”.
Es así como este domingo 7 de diciembre todo un pueblo se reunirá para ofrecer también el próximo año a la Inmaculada Concepción, pidiendo paz, alegría, amor, prosperidad y sobre todo amor.



















