A espaldas de su portentosa figura, que entrevera entre el serio talante de mariachi mexicano y la tranquilidad de quien sabe sus mayores logros alcanzados, Pepe Aguilar deja ver, quizá por azar o por placer culposo, al instrumento que cambió su forma de ver la música: la guitarra.
Sobresalen ocho en una de las paredes de su estudio. La más llamativa es una Gibson Les Paul color rojo, muy similar a la inmortal ‘number three’ de Jimmy Page, guitarrista de Led Zepellin, cuya desaparición fue, y sigue siendo, motivo de toda clase de conjeturas entre los amantes al instrumento de cuerdas.
Pero volviendo a Pepe, son más de 30 los años de carrera que lleva el artista mexicano. Y aunque comenzó como rockero, muy pronto supo que su propósito de vida era mantener vivo el legado de su padre: entonces entendió que debía ponerse el traje, las charreteras y ser mariachi.
Hoy poy hoy, Aguilar se mantiene vigente en diferentes facetas: es padre, es compositor, pero también empresario, productor, propietario de su sello discográfico y cantante. De hecho, en este 2024 lanzó el álbum ‘Que llueva Tequila’ y posteriormente un sencillo, ‘Lamentablemente’, en colaboración con Carín León.
Todo esto es para reconocer que Aguilar ha sido un hombre dedicado a mantener con vida la dinastía y el legado de su apellido en la cultura mexicana. Para hablar de sus años gloriosos, pero también del concierto que lo traerá a Colombia en el mes de octubre, el artista aceptó un diálogo con EL HERALDO, el cual le presentamos a continuación.






















