La pandemia del Covid-19 le opacó el brillo a muchas propuestas que fueron lanzadas desde distintos rincones del mundo. Mientras la mayoría de personas estaban concentradas en mantenerse bien física y mentalmente, otros pocos permanecían al tanto de las novedades en el mundo de las letras y el arte.
Desde Barranquilla fue lanzado el libro Obregón 100 años: la fuerza de la vida, bajo el sello editorial Uninorte, un verdadero esfuerzo que reunió a 10 expertos en la obra del maestro del expresionismo Caribe, entre los que destacan curadores, críticos e historiadores de arte. Ellos escribieron 9 artículos, los cuales fueron acompañados con ilustraciones alrededor de las 255 páginas que integran esta propuesta literaria.
Ahora con la activación de ‘La Ruta Obregón’ por parte del Banco de la República y la Secretaría Distrital de Cultura, el texto ha sido relanzado, ofreciendo así la oportunidad de descubrir aspectos ocultos en la vida y obra del pintor y escultor colombo-español Alejandro Obregón Rosén (1920-1992).
El libro es una compilación de las disertaciones de los expertos en la ‘Cátedra Obregón’, una estrategia creada por el Museo de Arte Moderno, la cual se convirtió en una manera de revisitar su legado, de volverlo a cuestionar y pensarlo desde el presente.
La coautora de la obra, Isabel Cristina Ramírez Botero, historiadora del arte y profesora de la facultad de Bellas Artes de Uniatlántico, en diálogo con EL HERALDO contó detalles de la investigación que está dividida en tres secciones: ‘Épocas y Contextos’, ‘Técnicas y Lenguajes’, y ‘Poéticas y Temas’.
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La experta explica que cada una de estas secciones aborda diferentes aspectos de la obra de Obregón y su contexto. Por ejemplo, en ‘Épocas y Contextos’ se explora la relación de Obregón con otros intelectuales y su participación en eventos internacionales. En ‘Técnicas y Lenguajes’ se profundiza en sus preocupaciones fundamentales en términos del lenguaje y las ideas plásticas y pictóricas que exploró. Mientras que en ‘Poéticas y Temas’ se centra en las preocupaciones más profundas de Obregón a lo largo de su carrera, incluyendo su interés por la naturaleza, la violencia y la historia política de Colombia.
En esta última sección Ramírez escribió el capítulo ‘La mirada formalista y la domesticación de su contenido crítico’, una revisión de cómo ha sido leído Obregón desde los años 50 y cómo ha habido una aproximación a su obra.
“Trato de mostrar cómo eso ha repercutido en la recepción que se ha tenido de su obra a lo largo de toda la historia. Él fue un artista que pensó con mucha profundidad los problemas políticos de la violencia de este país. Haciendo un aporte fundamental a la historia del arte colombiano”.
Un artista auténtico
Obregón fue un artista que exploró la crítica política y social, con un marcado estilo de expresionismo. Inmortalizó la naturaleza y la cultura nacional como parte central de sus obras. Es por ello que este texto constituye una memoria que explora su originalidad.
“Fue un artista comprometido con la ruptura de la idea clásica de la pintura, explorando nuevas maneras de construir el lenguaje plástico. Su obra refleja la violencia y la brutalidad de la naturaleza, así como momentos cruciales de la historia política de Colombia. Esta exploración de la violencia y la naturaleza se ve reflejada en su interés por el paisaje y el cuerpo humano, temas que trató con una profundidad que aún hoy sigue siendo relevante”.
En cuanto a su vida personal, mencionó que Obregón es conocido por varias anécdotas, como su tiempo en Estados Unidos, donde estudió en un Kindergarden, y su decisión de dejar a su familia adinerada para forjar su propio destino.
“Se aborda la exploración que hizo de la naturaleza, desde joven fue cazador y se interesó muchísimo por esa naturaleza salvaje de un país tan particular como Colombia. Desde que él llega a Barranquilla siendo niño salía a cazar con su padre y se daba cuenta de la brutalidad que está implícita en esa fuerza de la naturaleza. Y esa brutalidad creo que es básicamente uno de los elementos que más lo obsesionaron como artista”.
A mantenerlo vigente
‘La Ruta Obregón’ busca mantener vivo el legado de este artista en Barranquilla. Este proyecto incluye la creación de una cartilla que recoge y muestra la obra de Obregón en el espacio público de la ciudad, con el objetivo de acercar este patrimonio a un público más amplio y diverso. “La ruta pretende desmitificar y profundizar en la comprensión de la obra de Obregón, fomentando un mayor aprecio y conocimiento de su legado entre las nuevas generaciones”.
Obregón también fue un pionero en abordar el tema del ecocidio a partir de la construcción de la carretera Barranquilla-Ciénaga en la década de los 70. A través de su obra, destacó la problemática ambiental que sigue siendo de gran relevancia en la actualidad. “Este aspecto de su trabajo demuestra su capacidad para explorar y profundizar en temas que trascienden su tiempo y lugar, manteniendo su vigencia y pertinencia en diferentes contextos históricos y geográficos”.
