La migración de personas provenientes de Venezuela hacia Colombia, ha sido un fenómeno continuo que ha impactado grandemente en ambos territorios. Para nuestro país, la llegada de miles de venezolanos ha tenido un gran impacto que se ha visto reflejado en la fuerza laboral, llegando a mover la economía formal e informal.
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Esta situación ha generado oportunidades y desafíos para miles de venezolanos que buscan en Colombia una oportunidad de mejorar su calidad de vida, por lo que en la actualidad muchos se ganan la vida como barberos y estilistas, un campo en el que son muy solicitados por su calidad.
A pocas horas para que el balón ruede y se inicie el camino a las Eliminatorias Mundialistas 2026, que se disputará en EE. UU. Canadá y México, la colonia venezolana también vibra con la pasión del fútbol, por cuenta del enfrentamiento que tendrán las selecciones de Colombia y Venezuela, duelo programado para este jueves a las 6 p.m. Este esperado partido logra incluso dividir el corazón de muchos.
{"titulo":"José Forero, una década rugiendo por la Selección","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/seleccion-colombia-en-barranquilla-jose-forero-una-decada-rugiendo-por-la-seleccion-1030495"}
Y es que, después de más de un año sin tener a la selección Colombia en ‘La Arenosa’, la emoción es palpable en las calles de Barranquilla, donde la comunidad colombiana y venezolana se encuentran expectantes.
La previa al partido de Colombia Vs. Venezuela se vive con fervor en el Centro de Barranquilla, donde un grupo de venezolanos que se dedican a la barbería y al estilismo esperan impacientes el partido entre las selecciones de estos países hermanos.
Corazones divididos
Con el corazón dividido se encuentra Ángel Pérez Muñoz, un joven de 20 años, nacido en Ciudad Ojeda, Venezuela, que se radicó en Barranquilla desde hace cinco años. Él apoya al equipo colombiano, pues creció visitando Calamar, Bolívar, lugar donde nacieron sus padres.
Por su parte, Juan Carlos Lidueña De Ávila, venezolano de 42 años de edad, que ha residido en Barranquilla durante los últimos cinco años, recuerda que en su infancia llegaba a Colombia de vacaciones y hoy agradece que este país lo haya acogido con mucha calidez.
Con dos hijas en formación, una joven de 20 años, estudiante de Idiomas en la Universidad del Atlántico y una adolescente de 16 años en décimo grado, Juan Carlos afirma que se siente agradecido por la oportunidad de poder desempeñar su trabajo como barbero, lo cual le permite sacar a sus hijas adelante.
Con un horario continuo, este artista de las tijeras y las máquinas, espera disfrutar del encuentro entre los dos países más importantes para él, en compañía de sus compañeros de trabajo. Lidueña predice un marcador de 4-1 a favor del seleccionado colombiano.
Greiber Gutiérrez, un joven de 24 años que ha estado trabajando como barbero durante los últimos nueve años, encontró en ‘La Arenosa’ un lugar donde desempeñar sus habilidades y obtener el sustento para su familia, quienes todavía se encuentran en Venezuela.
Gutiérrez emigró de ese país en 2015 debido a la crisis y para el juego de hoy tiene grandes esperanzas en su país, por lo que pronostica una amplia victoria de 3-0, con goles de Yeferson Soteldo (1) y Salomón Rondón (2).
Valentía y resiliencia
Belkis Villareal, una valiente estilista de 43 años, llegó a Barranquilla en febrero de 2018 junto a su hijo de 14 años, huyendo de la crisis en Venezuela, donde ejercía como enfermera.
En su nueva vida como migrante, Belkis ha enfrentado desafíos significativos, incluida la xenofobia.
'He sido víctima de la xenofobia, me han juzgado por acciones de otras personas en la misma condición como migrante'.
Agregó que en momentos específicos se ha sentido perdida al vivir en un país que no es el suyo.
'Ha sido muy difícil para mí, porque como migrante no sé a quién dirigirme o cómo funcionan las leyes aquí', precisó.
A pesar de los obstáculos, Belkis ha demostrado una notable resiliencia. En su llegada logró encontrar trabajo casi de inmediato y se ha ganado una excelente reputación en su profesión.
Añade con gratitud: 'Me alegra saber que contamos con lugares más seguros donde trabajar porque como migrantes muchas veces nos faltan el respeto en la calle o nos roban, no nos pagan los trabajos y no hay quién nos responda'.
Así como la historia de Belkis, hay cientos de migrantes venezolanos que disfrutarán el partido en sus lugares de trabajo, con la fe puesta en el triunfo de su selección. Colegas y hermanos vestirán su camisa vinotinto que los une como hijos del país vecino.




















