Cannabis: planta medicinal estigmatizada por la sociedad
Cremas para tratar el dolor, gotas que curan el insomnio y terapias contra enfermedades neurológicas son algunos de los usos médicos.
Los tiempos han cambiado, el cannabis que antes era concebido como una droga emblemática de la contracultura, en la actualidad se investiga como una planta con múltiples beneficios medicinales.
Revistas especializadas como The Lancet o Nature han publicado artículos que ofrecen luces sobre cómo algunos componentes del cannabis sirven para el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica, el VIH, cáncer, la enfermedad de Crohn, epilepsia y convulsiones, glaucoma, esclerosis múltiple, dolores y náuseas.
La internista, cardióloga con certificación en Cannabis Medicinal de la universidad CES de Medellín, Terry Colmenares, explica que este enfoque no es nuevo ya que hace 8 mil años se tienen registros del uso de la planta en la farmacopea (libros recopilatorios de recetas de productos con propiedades medicinales).
Pero fue hasta 1964 que el doctor Raphael Mechoulam de la Universidad Hebrea de Jerusalén “descubre por primera vez la molécula del THC (tetrahidrocannabinol)” que dio pie para que se iniciarán las investigaciones para analizar los potenciales medicinales de la misma.
“Luego de adelantar los estudios y ver los efectos que producía a nivel cerebral, se empezó a pensar en si los seres humanos estábamos diseñados para utilizar los cannabinoides externos”.
Pero en la década de los 90 se sumaron más componentes a la investigación. En esa época se descubrieron los receptores del cuerpo a los que se unían las moléculas.
“En esa misma época se descubrieron los endocannabinoides, anandamida y el 2-araquidonilglicerol (A-AG) (…) esto quiere decir que todos los humanos y animales vertebrados tenemos un sistema endocannabinoide”.
Lo que explica la experta es que estos neurotransmisores son producidos por el cuerpo y el disparador número uno es el dolor. Es decir, cuando se registran episodios estresantes o dolorosos se produce la anandamida.
La experta resalta que en Barranquilla hay pacientes que usan medicamentos a base de cannabis para tratar migrañas, insomnio, fibromialgia, cáncer, vómitos inducidos por quimioterapia, dolor neuropático, lumbalgias por hernias, ansiedad y pacientes con rasgos de esquizofrenia.
Colmenares agrega que en patologías mentales y neuronales ya se desarrollan más estudios a profundidad, y en el caso de las enfermedades en mención, los resultados se han dado tras años de investigación.
“Es muy importante que nosotros los médicos, que no fuimos formados en el sistema endocannabinoide nos vayamos certificando o tomando cursos avalados por universidades para conocer realmente cómo se utilizan estos productos”.
Resalta que ya en el mercado colombiano existen productos con registro Invima. Advierte que quienes quieran adquirir cremas, aceites, o cualquier otro derivado, deben hacerlo en lugares certificados para evitar complicaciones.
Admite que el cannabis medicinal “no es la panacea”, pero puede ser un gran aliado en diferentes patologías y se debe conocer muy bien el historial clínico del paciente.
Karina Pérez, especialista en Tratamientos del Dolor, aclara, en el caso de terapias para calmar el dolor, que el cannabis medicinal tiene efectos positivos en el organismo, pero cuando el paciente empieza a manifestar síntomas.
“Si un paciente no tiene nada que corregirse no tiene ningún sentido que lo consuma”, apunta.
Hay unos estudios con CDB (cannabidiol) puro en los que hay evidencia de su efecto antiinflamantorio a largo plazo, aunque deben realizarse más investigaciones pues los ensayos no son concluyentes.
El cannabidiol es, según la organización MayoClinic, “una sustancia química que se encuentra en el cannabis”.
“La formulación habitual del cannabidiol es en aceite, pero este producto también se vende como un extracto, un líquido vaporizado y una cápsula a base de aceite. Los alimentos, las bebidas y los productos de belleza se encuentran entre muchos de los productos con infusión de cannabidiol disponibles en línea”.
En Colombia está permitido el uso de cannabis para fines medicinales y científicos. Aunque algunos ya están hablando de que la planta se utilice en otros sectores, como el gastronómico, hasta la fecha la normatividad no incluye estos usos.
Mientras esto se da, algunas personas como Andrés Polo, de 4Growers, un local ubicado en el norte de Barranquilla, se desempeñan como autocultivadores, afirmando que lo único que se necesita para hacerlo, además de cumplir con la reglamentación, es tener la disposición para cosechar en casa.
“Todos los autocultivadores ejercemos nuestro derecho de poder cosechar esta planta. El Gobierno nos dice que lo hagamos para poder hacer nuestra propia medicina en casa y no tener que acudir a las flores que provienen de movimientos ilícitos productos del narcotráfico”, apunta.
Explica que la planta debe contar con el ecosistema o ambiente ideal para poder ser cosechada en casa. Según Polo, la cannabis requiere de una gran cantidad de luz, pero se puede adaptar a múltiples entornos, inclusive los que no tienen mucha claridad.
Como cualquier otro vegetal de cultivo requiere de fertilizantes, macetas, etc. “Uno siempre tiene que darle las mejores condiciones a la planta para tener una cosecha de buena calidad”.
Andrés Polo señala que la idea de romper los paradigmas que se tejen al rededor de la planta van ligados precisamente a la historia de la misma.
“Si nos remontamos al pasado, a siglos atrás, hay algo científico. La planta del cannabis, al igual que el opio y la hoja de coca y otros frutos de la tierra en realidad han sido utilizados para diferentes terapias ancestrales”, comenta.
Este autocultivador que se dedica a la cosecha de la planta afirma que existen datos palpables reportados por la ciencia, en los que se reseña el uso de esta planta de forma medicinal, haciendo un énfasis especial en Asia.
“Siempre se utilizó como medicina para tratar diferentes males como trastornos del sueño y dolores. Además, era empleada en rituales de diferentes culturas”.
Algunas celebridades, como en el caso de Paulina Vega, ofrecen productos a base de cannabis. La ex Miss Universo barranquillera fue noticia porque se asoció con la empresa de cannabis, Flora Growth, que empezó a cotizar en la bolsa de Nueva York.
