Compartir:

La verdadera edad no se mide en los años, sino en la flexibilidad. Una de las tendencias que cada vez crece más es el ejercicio en personas mayores, quien con rutinas especializadas y planes nutricionales adecuados encuentran en el movimiento alivio a los conocidos ‘achaques de la edad’, y que además logran prolongar su vida y calidad de vida.

Lea Riri Williams vuelve con fuerza en ‘Ironheart’: ciencia, barrio y magia en la nueva serie de Marvel

Y es que todos quieren llegar a viejos, pero con fortaleza y en funciones plenas, y para eso los médicos y la ciencia solo tienen una respuesta, crear un estilo de vida saludable que incluya alimentación y ejercicio como parte de la agenda diaria.

Es por ello que cada vez más instituciones, gobiernos y profesionales de la salud coinciden en que no basta con tratar enfermedades en la vejez, sino que es necesario promover una vida activa desde etapas tempranas. La actividad física, acompañada de una buena alimentación, es una de las apuestas más efectivas para lograr un envejecimiento digno y sostenible.

Aquí Barranquilla se alista para la entrega de los Congos de Oro y Medallas a la Excelencia del Carnaval 2025

El ejercicio es el primer paso

Uno de los pilares fundamentales para mejorar la salud es el ejercicio, y aunque es común en jóvenes, cada vez lo es más en personas mayores, la promoción del ejercicio físico como herramienta para mejorar la calidad de vida de todos los que lo practiquen.

Para ser más puntuales, Milena Fernández, entrenadora personal y creadora del estudio MileFitness, dijo que si bien persisten desafíos como la inactividad y el sedentarismo, también se ha consolidado una conciencia creciente sobre la importancia de mantenerse activo a lo largo de la vida.

Además Cris Pasquel anunció que tomará acciones legales contra la Toxi Costeña por sus ofensas: esto dijo la cantante

“La tendencia actual refleja una mayor conciencia sobre la importancia del ejercicio físico y mental en adultos mayores. Asimismo, los programas han evolucionado hacia un enfoque más integral, que incluye movilidad, fortalecimiento muscular, equilibrio y coordinación, siempre adaptados a las capacidades y condiciones de cada persona”.

Jesús Rueda/El Heraldo

Por otra parte, una rutina bien diseñada no solo mejora la condición física, sino que también tiene impactos positivos sobre la salud mental y emocional. El ejercicio regular reduce el estrés, mejora la calidad del sueño, eleva la autoestima y disminuye el riesgo de deterioro cognitivo.

También A 90 años de su muerte, Carlos Gardel sigue cantando

“Los beneficios físicos tampoco son menores: mejora la fuerza muscular y ósea, previene la pérdida de masa muscular, fortalece el sistema cardiovascular y facilita tareas cotidianas como caminar, levantar o cargar objetos. Además, aumenta la autonomía y disminuye el riesgo de caídas.

Para quienes desean comenzar, la entrenadora recomienda rutinas sencillas que incluyan caminatas de 20 a 30 minutos en las mañanas, ejercicios con el peso corporal, estiramientos y disciplinas como el yoga para adultos. “Lo importante es moverse al menos tres veces por semana y priorizar la constancia sobre la intensidad”, dijo Milena.

Más Festival de la Salchipapa cierra con broche de oro

Sin embargo, la experta subraya que el inicio debe hacerse con precauciones: “Lo ideal es una evaluación médica previa, acompañamiento profesional y comenzar progresivamente. También se debe garantizar una buena hidratación y alimentación adecuada, ajustada a cada caso”.

Alimentarse fortalece

En ese mismo sentido, la nutricionista Laura Manotas, especialista en nutrición deportiva, resalta que “una buena alimentación es esencial para que el ejercicio tenga efectos reales sobre la salud de las personas mayores”. Su enfoque destaca especialmente el papel de las proteínas en el mantenimiento muscular.

Lea ‘Elio’ registra el peor estreno de Pixar en su historia, con solo 35 millones de dólares

“Para contrarrestar la pérdida de masa y fuerza muscular con la edad, es clave acompañar el ejercicio con una dieta rica en proteínas. Se recomienda un consumo diario de 1.2 a 1.6 gramos por kilo de peso corporal, distribuidos en varias comidas”, explica Manotas.

Después del entrenamiento, una porción de 30 a 35 gramos de proteína de alta calidad favorece la recuperación y el fortalecimiento muscular. Manotas señala que este hábito ayuda a mejorar los resultados y a prevenir lesiones o fatiga persistente.

Aquí Con homenaje al maestro Rodrigo Díaz Montes, San Jacinto presentó el afiche de su Festival de Gaitas

Jesús Rueda/El Heraldo

Además los carbohidratos también juegan un rol fundamental en el rendimiento físico. “Ayudan a sostener la energía, reducen el esfuerzo percibido y mejoran la experiencia durante el ejercicio. Las mejores fuentes son los alimentos naturales, ricos en fibra y de bajo índice glicémico como tubérculos, frutas y granos enteros”, añade la experta.

Una alimentación equilibrada, combinada con actividad física regular, no solo mejora la salud, sino también la percepción de bienestar. Esto se traduce en una vida más autónoma, activa y socialmente integrada, uno de los grandes retos del envejecimiento.

Además Ovidio Granados, siempre estuvo ‘Ensegundao’ en el Festival Vallenato

Ambas especialistas coinciden en un punto clave: ni el ejercicio ni la alimentación deben improvisarse. “Deben ser prescritos por profesionales, según las necesidades y condiciones de cada persona. La personalización es la clave para que el envejecimiento sea verdaderamente activo, saludable y digno”, concluye.

Jesús Rueda/El Heraldo